miércoles, 31 de diciembre de 2008

216. EL AÑO 2008, AL IGUAL QUE 1968, TAMBIÉN BISIESTO, ES PARTE DEL PASADO



El viernes 4 de enero escribí en este blog, como primera entrada del año, mis recuerdos del muy difícil, extraordinario, apasionante y casi perdido en la memoria, 1968.


Hoy, casi terminado 2008, debo decir que, dentro de lo muy áspero, este bisiesto que, por tantas razones pasará a la historia, ha sido también un año extraordinario y apasionante.


He reencontrado amigos pedidos en el tiempo, he conocido magníficas personas, he asistido a interesantísimos eventos, he participado de momentos complejos, he pasado bastante miedo, he tenido un nieto y, sobre todo, he tenido la suerte de ser consciente de cuanto estaba, de cuanto estábamos viviendo en un año repleto de emociones fuertes.

No me he cansado de decir y de explicar, con datos y con hechos, que en las épocas difíciles existen oportunidades y que para aprovecharlas solamente es preciso mirar sin prejuicios, arriesgar un poco y trabajar, trabajar sin pausa con ilusión y constancia. Estoy seguro de que alguien por el mundo cree más en el futuro que si me hubiera quedado, quieto y callado, muerto de miedo.


Es cierto que los tiempos duros generan grandes sufrimientos, pero esos sufrimientos se quedarán en nada cuando pasen los años y mirando al pasado veamos los frutos positivos que los grandes desastres de este año nos habrán dejado.

Para España, para Europa casi toda, tierras viejas, repletas de gentes dormidas y asustadas, los malos tiempos que han venido pueden ser el elixir del renacer de la vida, de la generación de nuevos ideales, del esfuerzo individual, de la búsqueda de argumentos nuevos que den sentido a nuevos proyectos colectivos. Si es así, este año 2008 habrá sido el año uno de un buen principio.

Estoy seguro de que mis amigos americanos, en el Norte volverán a progresar, con ilusión, sin pausa. En el Sur, libres mentiras, olvidadas las medias verdades, se volverán a concentrar en generar más humanidad y mayor riqueza.

Muy buenas oportunidades aprovecharán con acierto mis amigos del Este de Europa, de Polonia, de Bulgaria, de Chequia, de Rumania, de Ucrania y también de la Grande Rusia.

Mis alumnas chinas y filipinas, tan capaces, estarán llenas amor y de éxito.

La muy querida familia de Tailandia se llenara de Paz y progreso luego de olvidar el para ese pueblo el muy duro año bisiesto.

Lamento el dolor de las familias judías y me horroriza la locura de quienes en nombre de Dios, llenos de amargura y odio, matan. Aún así, unos y otros, mejor o peor, seguirán viviendo.

Y pienso también en la triste África, con sus inmensas oportunidades, de la que nunca esperamos nada.

Sí, al año 2008 ha sido un terrible bisiesto que, afortunadamente, hemos vivido como vivimos 1968 y que, como aquel año, es ya parte del pasado que nos deja futuros inciertos, plenos de dificultades y henchidos de oportunidades.

Al igual que mi padre, pienso que los hombres de nuestro tiempo tenemos la fortuna insólita de ver el mundo casi completo y de vivir, estemos donde estemos, tantos, tan inmensos y tan apasionantes cambios.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

215. FELIZ NAVIDAD



En la Navidad de 2008,

Pedimos al Amor, que es la Vida,

Que conserves vivas todas las alegrías del ayer,

Que atesores lo mucho que aprendiste en el año que se fue,

Que crezcas en la claridad de tu pensamiento,

Que la luz de las estrellas ilumine los rincones oscuros de tu alma

Y que sueñes ideales imposibles

Que tengas capacidad para intuir caminos en lo oculto,

Que se haga inmenso tu valor para luchar

y que sea siempre nueva tu ilusión,

Que tus proyectos se hagan realidad y,

Sobre todo,

Que tengas siempre un gran AMOR,

ÉXITOS

y mucha PAZ

viernes, 19 de diciembre de 2008

214. MI AMIGA ES UNA MUJER DE BANDERA QUE ESTÁ MALITA



Sí, tengo una amiga, es una mujer de bandera que está malita.

Hace ya muchas horas que, al igual que otros amigos, he recibido un correo suyo, que puedo usar, porque las cartas son de quien las recibe y no de quien las escribe, y que puedo hacerlo para apoyar a mi amiga en algo y, acaso animar un poco a otras personas que, lo se bien, cuando lean sus palabras, reconocerán lo que a ellas también les pasa.

Dice mi amiga en su correo, que es una carta:

“...después de reflexionar sobre mi vida, como ha sido, lo bien y lo mal que lo he pasado, he llegado a la conclusión de que, en el ir y venir, he tocado el fondo muchas veces y, hasta ahora, siempre había superado todo de alguna manera, pero claro era mas joven, y mi intelecto estaba intacto, pero ahora uff”

Triste, ¿Verdad?

Y, más tarde, añade para intentar verlo y que los amigos también lo veamos del todo claro:

“...estoy en el principio, sin fuerzas, decepcionada del mundo. ¿Por qué unos sí y otros no? ¿Quién es el que hace que todo vaya bien o mal ?...”

Y, antes de terminar, acaso para matizar y, en la ambivalencia, animarnos, así nos habla:

“...porque al final, todo falla. Estoy pensando que quizás, puede ser que esté expiando las culpas de una vida anterior... bueno no se, el caso es que tengo la obligación de seguir adelante aunque no me apetezca nada.... “

Sí, mi amiga es una mujer de bandera que está malita, tiene melancolía del alma. Ella, que es inteligente, animosa, buena y además de todo ello, muy guapa, ha gozado, sufrido y siempre y también ha superado cuantas pruebas le ha ofrecido una vida que, por intensa, solo los elegidos del cielo pueden tener y disfrutarla.

Mi amiga, la mujer de bandera que a todos nos encanta para estar con ella, llevarla del brazo e ir por la calle, presumiendo, con ella, está malita y tiene ganas de nada.

Por unas horas, por unas fechas casi no es ella. Estoy, estamos todos muy tristes. Ella sufre mucho porque esta malita.

Mi amiga, en la lejanía aparente de la gran distancia, la mujer de bandera, se siente muy mal, está triste. Sus amores perdidos, sus ilusiones tronchadas, sus esperanzas vanas y las fuerzas casi del todo gastadas.


Mi amiga, la mujer de bandera, esta malita. El cielo grande, lleno de estrellas que siempre la acompaña es, en estas horas cárcel que encierra su siempre libre y hermosa alma.


Sí, mi amiga, la mujer de bandera, está malita, tiene eso que antes llamaban una melancolía del alma.


Pero no pasa nada, en un ratito, solo hay que superar la racha, ella, la mujer de bandera, en pocas fechas, estará sana.


Se muy bien que las medicinas, el calor de la amistad, el amor de todos y las fuerzas que, aunque ella no sabe donde, para este momento, tiene guardadas, harán que muy pronto mi amiga, la mujer de bandera, vuelva a alegrar su alma y con la suya, de paso, también las nuestras que ahora comparten con ella la tristeza en el alma.

sábado, 13 de diciembre de 2008

213. LA TOSCANA PLASENCIANA


En Plasencia, provincia de Cáceres, en la Extremadura española, entre la Calle del Rey y la Calle Nueva, subiendo por Los Toros desde la Plaza Mayor, en Cartas 10, está Toscana.

En una calle, en un barrio que es y rezuma historia, está la puerta de un local que por su color y su diseño, siendo Plasencia, es Roma, es Madrid, es Barcelona, es Milan, es Buenos Aires y es Nueva York. Con un ambiente que invita a estar, Toscana te pone entre los dedos, en copas fáciles, vinos que celebran y enaltecen los aromas y el gusto de los tintos y los cavas de España, los mejores campañas de Francia y hasta algunos caldos de la inaprensible Italia.

Toscana, que siempre está entre llena y vacía, hace que cuando entras descanses la vista, animes el alma y sin saber cómo, tengas en las manos la copa adecuada. La experta de la casa, con solo verte, sabe cual es tu vino y cual es tu añada.

Descubrir Toscana ha sido para mi, además de una cálida sorpresa, en el frío de diciembre de Plasencia, una enorme alegría. Es alegría porque Toscana representa la expresión visionaria del sueño de un abogado emprendedor que ha decidido iniciar en la dureza de Extremadura un negocio nuevo, un negocio difícil, pero un negocio que veremos antes o después, en toda España, en Gran Bretaña y, acaso, en la misma Italia.

Amigos míos, espero que, como yo, descubráis un día Toscana y que, si la fortuna nos acompaña, tengamos la suerte de encontremos, tomando un buen vino en la Calle Cartas.

sábado, 6 de diciembre de 2008

212. CIELO E INFIERNO


Hace algunos días tuve la gran satisfacción, en casa de un cliente, en un acto íntimo e inesperado, con una muy leve formalidad, de recibir, además de un precioso lapicero y un símbolo corporativo, unas palabras de aprecio y agradecimiento que me llenaron de alegría.

Más próximo todavía está el comentario a la entrada 210 de este blog que un desconocido ha colgado para agradecerme la luz lejana que se ha abierto a su amor, hoy muy pesaroso. Haber contribuido en algo a que alguien sea o, al menos, esté mejor un rato de su vida, justifica plenamente mantener el blog.

Y, al compartir estas alegrías, nos ha venido a la memoria, a la de mi mujer y a la mía, lo contentos que nos pusimos cuando de la mano de su marido, con sus dos hijos y una garrafa del aceite de sus propios olivos, luego de haber pasado un año desde que la llevamos desde el lugar de su accidente al hospital, llena de dolores, miedo y mucha sangre, vino para agradecernos, como le dijeron los médicos, no solo haberle salvado la vida sino, acaso sobre todo, que hubiéramos aceptado que se manchase, lo habíamos olvidado, tanto el coche.

Realmente estas pequeñas, que son muy grandes, satisfacciones son el simple resultado de procurar cumplir con tu obligación, que no es otra que hacer, con actitud positiva, ilusión y rigor, el trabajo que te ha pedido y al que tiene derecho tu cliente, tu lector o quien por unas cosas u otras, está próximo,

Además, la realidad es que los clientes te pagan, los lectores te leen y quien está cerca, solo por estarlo, te está apoyando. Por eso tener clientes, tener lectores o tener personas próximas es más que suficiente compensación a cuanto piensas o haces. Si encima te dicen que eres guapo ya es el colmo de la satisfacción,

Para bien o para mal, porque nuestro cielo y nuestro infierno los construimos poco a poco y los disfrutamos cada día en el transcurrir de la vida es, sin duda, mejor construir cielos que infiernos.

jueves, 27 de noviembre de 2008

211. SÍ, AHORA HAY OPORTUNIDADES Y HAY MUJERES QUE LAS ESTÁN APROVECHANDO



Estoy extremadamente feliz y satisfecho. He tenido la fortuna de pasar unos días en Palma de Mallorca asesorando a un grupo de mujeres extraordinarias.


Casi dos docenas de mujeres que están al frente de sus propias empresas o que se preparan para abrir ya las puertas de la ciudad de la fortuna con sus nuevos y apasionantes negocios.


Todas han generado ideas sencillas, ideas que satisfacen necesidades urgentes, cada una en su aquí y en su ahora. Todas han detectado oportunidades y las han transformado en caminos de ilusión y de fortuna.


Todas han analizado los riesgos y han vencido, con inteligencia y corazón, salvando obstáculos difíciles, en compañía de grandes miedos, la sima que separa el sueño de la acción.


Todas ellas tienen sueños posibles y proyectos viables. Todas ellas tienen ambición y coraje. Todas ellas son mujeres valientes de las que los suyos y la sociedad entera pueden estar orgullosos.

Sí, en plena crisis, mientras bajamos la dura cuesta de la más terrible depresión, mientras las gentes comunes se paran, inmóviles y ateridas, como estatuas de hielo, y los políticos hablan y hablan, dicen y solo dicen, acaso porque creen que pueden hacerlo, que van a cuidar hasta siempre a quienes hagan nada, ellas suben deprisa, sin mirar atrás, la escalera empinada que llega hasta el cielo del éxito.


Sí, estoy muy contento, estoy feliz porque tenemos en España mujeres extraordinarias que, a pesar de todo, están ahora, precisamente ahora, construyendo, para todos, un gran mañana.

jueves, 20 de noviembre de 2008

210. ME DICEN QUE UN BUEN AMIGO SE HA METIDO EN UN LÍO DE FALDAS

Me dicen que un buen amigo tiene lo que antes se llamaba un lío de faldas con una de sus colaboradoras.


Me dicen que mi amigo, profesional capaz, brillante y hasta ahora siempre apreciado por quienes han trabajado con él se ha vuelto arisco, desconsiderado y, lo que es peor, menos eficiente.


Me dicen que ella, “mala mujer”, y “una inútil”, es quien manda donde es mi amigo quien debería ejercer el liderazgo.


Me dicen que el no escucha a nadie que no sea ella, que niega haber cambiado y que cuando se escapa del despacho para estar a solas, más cómodo, con ella, da las explicaciones no pedidas que todo el mundo sabe, ratifican lo que es público y manifiesto.


Me dicen que han intentado hacerle pensar y hacer que retroceda en su locura, que piense en sus hijos, en su mujer y en sí mismo. Él niega todo y reconoce nada, solo mira y remira como ella, cuando él pasa, mueve las nalgas.


Me dicen que ella ya ha echado a su marido de casa y quiere llenar el hueco vacío en el baño con el cepillo de dientes de mi amigo.


Me dicen que “ella” quiere y está consiguiendo ser exclusiva en el hacer y en la vida de mi amigo y que le está llevando a la miseria.


Me dicen y me dicen todas las cosas que son capaces de decir quienes viven y padecen de cerca los “líos de faldas” y ven como se deterioran el ambiente, las relaciones y los resultados.


Me dicen que haga algo, que ayude a parar el desastre que llega. Me dicen que hable con él, que él es bueno, que le puedo hacer pensar y ayudarle a retirarse de un camino que va a cambiar, para mal, su vida y la de otros. Por supuesto, para quien me lo dice, ella es "la mala".


No, no haré nada. Es inútil. No es que ella sea buena ni mala, no es que él sea tonto y no se entere de nada, es que la pasión arrastra y, mientras dura todo lo que intente, desde fuera, frenar la locura vale nada.


He visto, lamentablemente, no pocos casos de amigos y amigas, porque es humano, se han metido en lo que antes se llamaban “líos de faldas”.


Todos los casos han traído consecuencias malas: Matrimonios rotos, hijos doloridos, equipos disueltos, puestos perdidos, dolores y más pesares. Sin embargo a veces, si hubo cerca un marido o una mujer enamorados y muy listos, que quisieron conservar a la mujer o al marido enredado en agridulces mallas, con habilidad buen hacer, resistencia y mucho amor, han logrado deshacer el lío y recuperar lo que para otros estaba completamente perdido.


Sin embargo, en lo que no hay solución buena, lo se muy bien, es en la vida profesional. Uno o los dos perderán el trabajo. Uno o los dos retrocederán en sus carreras profesionales. Uno o los dos nunca tendrán el perdón de quienes presenciaron el desarrollo de su lío. Uno o los dos, siempre habrán perdido partes importantes de sus vidas.

En todo caso, a todos los que hoy sufren la situación en que se han metido "la otra" y mi amigo, les deseo de corazón que comprendan mucho y hagan lo posible por no hacer más grande lo que ya es un enorme lío.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

209. UN EJEMPLO DE LA ESTUPIDEZ HUMANA



Hace unos días estuve preparando las sesiones de un curso que sobre creación de empresas tengo que impartir dentro de unos días. Dediqué no poco tiempo a delimitar el contenido concreto de cada una de las horas, los ejercicios, y las respuestas a las cuestiones sobre las que normalmente sería necesario profundizar, luego hice una última revisión de la documentación para los asistentes y di los últimos retoques a la presentación en Power Point. Finalmente con la tranquilidad que da el haber saber que has hecho un buen trabajo, cerré el ordenador.

Creo que no me había levantado de la silla cuando me di cuenta. José Luís, eres el más claro ejemplo de la estupidez humana. Te estas engañando y hasta hace un minuto, con plena satisfacción, estabas dispuesto a engañar o a intentar engañar, a las personas que van a acudir al curso. Las buenas clases que has preparado podrían haber sido muy buenas y hasta muy útiles en el pasado, pero si llegases a impartirlas y los participantes hicieran suyo el contenido, habrían conseguido nada, incluso, con mi ayuda, hubieran abierto un buen camino para avanzar hacia el fracaso.

Todo lo que había preparado estaba muy bien, realmente bien, pero era pasado. Los nuevos tiempos requieren nuevas fórmulas, nuevas maneras de enfocar los problemas, diferentes caminos para descubrir y hacer realidad las oportunidades.

Como es decente, he tenido que preparar nuevamente las sesiones del curso y espero que lo que se me ha ocurrido sea útil para quien acuda a esas clases.

Sin embargo creo que es mi obligación poner de relieve mi estupidez, la estupidez humana. Me paso el día reflexionando sobre la nueva situación, buscando nuevas vías y ayudando a otros a encontrarlas y, en cuanto me descuido, estoy de retorno al pasado.

martes, 18 de noviembre de 2008

208. EL BAUTIZO Y LAS REDES SOCIALES


El passado domingo celebramos el sacramento del bautismo de mi nieto Pablo. Algo muy importante para mí, para sus padres, para toda la familia y, sobre todo, aunque él no lo sepa todavía, para el niño.

Reflexionar sobre lo que es importante ayuda a tener conciencia de la vida y, como lo que implica el bautizo de un nieto y su incorporación a la Iglesia Católica es algo muy, muy importante, he dedicado un tiempo a pensar en ello.

Sin embargo, dadas las características de este blog, no dedicado a temas religiosos, solo publicaré en esta página un punto, acaso marginal, de cuanto he pensado en estos días.

Realmente es un inmenso valor para cualquier persona tener acceso y pertenecer con todos los derechos y lógicas obligaciones, desde la infancia, de una gran organización, extendida en el mundo entero, con vocación de continuidad y con recursos suficientes para conseguir, al menos en parte, los objetivos y de la misión de la Institución.

Un miembro de la Iglesia puede circular por el mundo entero y encontrar en cada ciudad y en muchísimos pueblos, un lugar propio, una catedral o una pequeña capilla, un templo, una Casa del Señor, en la que siempre hay alguien con quien se puede hablar, alguien en cuyos brazos se puede reír y llorar, alguien que te va a comprender y que está dispuesto a escucharte y darte apoyo.

Es un bien de inmenso valor el que cerca de donde vives o muy lejos, haya personas que creen lo que tu crees, con las que compartes valores y que, solo por ser miembro de la Iglesia, te van a aceptar.

Sí, la Iglesia ha construido, con el trabajo, siempre el trabajo, la ilusión y el sacrificio de sus miembros durante siglos, la más fuerte, poderosa y útil de cuantas “redes sociales” existen en un mundo lleno de personas que necesitan, para supervivir, estar en ellas. Curioso ¿Verdad?

Por ello, aunque sea en este caso un tema no importante y casi marginal, estoy muy contento de que mi nieto, por estar bautizado, sea ya parte, con papeles que lo dicen, de la Iglesia.

jueves, 13 de noviembre de 2008

207. SI SE BUSCA BIEN SIEMPRE SE ENCUENTRA ALGO QUE HACER



Las personas de mi entorno saben que en los últimos años he ido reduciendo progresivamente mi actividad profesional como consultor y que ya no me acosa la presión de hacer el trabajo y terminar bien.


Lo he hecho por tres razones, la primera porque tengo menos capacidad de trabajo, la segunda porque, aunque no dejo de estudiar, siento que voy perdiendo el tacto de la realidad empresarial y, la última, acaso la más importante, porque no necesito trabajar mucho para tener un buen pasar.


Sin embargo, en los últimos meses, cuando abro la agenda me cuesta encontrar huecos para atender a las personas y responder con seriedad a las cuestiones que me plantean.


Los temas son siempre los mismos,siempre dificultades, “no vendemos”, “no cobramos”, “tenemos excesos de personal”, “cunde el desánimo”, “a este paso vamos a tener que cerrar”, “tenemos todo el dinero de la familia metido en la empresa y ya ves...” Al final la pregunta es muy sencilla: ¿Qué puedo, que podemos hacer?

Estudio cada caso deprisa y con cuidado. Deprisa porque los problemas no deben esperar, nada mejora si se hace nada. Con cuidado porque la supervivencia de las empresas y el trabajo de las personas, son bienes con los que no se puede jugar.


Mis opiniones o consejos, aunque no estoy seguro de su acierto, parece que, al menos, sirven de estimulo y animan a actuar a quienes me consultan.


¿Que qué propongo? Más o menos siempre lo mismo:


Hay que trabajar y trabajar, hablar con los clientes, preguntarles qué podemos hacer por ellos, ofrecerles algo realmente útil para ya, para ahora mismo, por un precio ajustado, sin darles problemas. Ir ya a los mercados en que aún hay crecimiento, sin lujos, sin abrir oficinas, sin crear estructuras, captando pedidos para atender inmediatamente. Ahorrar hasta donde sea imposible ahorrar y no dejar de gastar en lo que hay que gastar. Hablar con las personas. Ser leal, cuidar, en lo peor, a los “mejores”, no importa su la edad ni su antigüedad. Además, si alguien tiene que salir de la empresa sustraer a las personas sobrantes con decencia. Y trabajar y trabajar.


Evidentemente, hay que estudiar cada caso. Aunque puedan parecer iguales, todos son distintos y las soluciones, aunque también sean casi iguales, siempre han de ser específicas y diferentes.


¿Qué cómo se qué decir y qué hacer?


No, no soy un mago, solamente tengo el poso de saber que da el haber vivido y pensar luego sobre lo que has vivido. Tener muy claro que el cambio está en la naturaleza humana y en el progreso de la sociedad, saber que lo mejor de ayer seguro que no es mejor que lo peor de mañana. Y, sobre todo, sobre todo, saber que hay que buscar en los problemas donde se esconden las oportunidades.


Siempre hay oportunidades, solo hay que ponerse a buscar para encontrarlas.

Y esto lo se muy bien, muy porque he tenido la muy dura fortuna de estar en situación de decidir y de poder hacer en los años setenta, cuando llegaron a España los efectos de la subida del petróleo del 73 y se enredaron en los vericuetos de la transición.
Pude participar en las difíciles partidas, de los años 80, en las que perder suponía cerrar la empresa y ganar el lanzar como misiles al cielo a viejas empresas.
Recuerdo haber estado en los infaustos postres de la Expo de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona y haber sufrido, sufrido mucho, en los ásperos cambios que el principio del siglo trajo, antes de llegar las alegrías, a algunos sectores concretos.


¿Por qué escribo esto?


Acaso para consolarme en un día que el cansancio pesa por lo que he visto, he escuchado y he dicho.


Y, también quizá, para animar a mis lectores, para decir a todos, una vez más, que en las situaciones difíciles siempre hay oportunidades. Si no fuera así, José Luís solo tendría que ocuparse de preparar algunas clases y darlas bien.

domingo, 9 de noviembre de 2008

206. EL PRESIDENTE GEORGE W. BUSH ES UN SANTO


Yo pensaba, más aún, estaba convencido, de que el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, George W. Bush era una persona normal, con sus aciertos y sus errores, con sus cosas buenas y con sus cosas malas, con sus virtudes y con sus defectos.
Pensaba también, error de los errores, que, como la mayor parte de las personas normales, él no perdonaba las afrentas, de palabra y obra, que, en público y en privado, le habían hecho sus enemigos y que, por supuesto, cuando alguien le daba una buena bofetada jamás hubiera puesto la otra mejilla. Por tanto, yo creía que el presidente americano no era un santo.

Estaba muy, pero que muy equivocado, George. George W. Bush es un santo y lo ha demostrado con creces.

No solo ha perdonado las peores afrentas sino que ha invitado a su casa a quien insultó a su madre, ofendió a sus hermanos y le escupió en la cara.
Ha preparado una buena comida a quien le abandonó cuando le agredían y empujó a otros a hacer lo mismo.
Está dispuesto a escuchar en la sobremesa las anécdotas de quien no ha dejado durante años de infamar su nombre.
Y, estoy seguro, está preparado para sonreír a su próximo cuando en la mesa, no se si antes, durante la comida o mientras toman una taza de café, sin pelos en la lengua, delante de todo el mundo, le vuelva a llamar feo.

Por tanto, creo que el Presidente George W. Bush es un santo, un gran santo, y se que el universo verá como, antes o después, mejor después que antes porque para hacerlo debe culminar su vida con una santa muerte, subirá al cielo y a los altares.

Yo desde ya y mis nietos desde que conozcan su historia, seremos devotos siempre de San George W. Bush.

jueves, 6 de noviembre de 2008

205. DESEO DE CORAZÓN AL NUEVO PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA UN GRAN Y FELIZ MANDATO


No se si estoy contento o descontento, si hubiera podido votar en las elecciones del pasado martes lo hubiera hecho por el muy buen presidente que, en mi opinión, hubiera sido el senador John McCain.

Sin embargo, estoy esperanzado porque los Estados Unidos de Norteamérica tienen un nuevo Presidente, el que hace el número 44 desde el nacimiento de esa gran nación, el Senador Obama, que ha llegado al cargo más poderoso e importente de la tierra con los votos del casi cincuenta y tres por ciento de los electores de su país.
El nuevo Presidente, el Senador Barack Obama, no solo ha obtenido una gran victoria electoral sino que, además, ha sabido generar, primero en Norteamérica y luego en el resto del mundo, la enorme ilusión de cambiar, para mejor, el mundo difícil de nuestro tiempo.
Tengo claro que Estados Unidos es una gran nación, fuerte, creativa, generosa y, sobre todo con ciudadanos que aman la libertad y que han creado instituciones que la garantizan y mantienen desde hace más de doscientos años.

He de reconocer que el aprecio y respeto que hoy tengo por los Estados Unidos no es fruto de la casualidad sino del conocimiento y de la reflexión sobre su historia, su forma de vida y los modos de ser y de actuar de sus cudadanos, de sus empresas y de sus instituciones.

Vivi los años de mi infancia y los de mi primera juventud en un oscuro “antiamericanismo” fraguado en los últimos años del siglo XIX con la guerra perdida, sin posible revancha, en 1898, cuando la derrota pesaba como una losa en lo que era entonces España.

Además, la posición germanófila en la II Guerra Mundial de una parte de la sociedad española y el marxismo pro soviético de otra parte de la misma sociedad, eran alimento diario para el rencor y casi el odio hacia todo lo que eran y significaban los Estados Unidos de Norteamérica.

Yo era entonces un niño normal, un español normal la época, cuando con la soberbia prepotente que da la ignorancia, compartía mis sentimientos con muchos españolesde entonces.

Más tarde, poco a poco, el leer, viajar y, sobre todo, conocer personas y pensar, me hizo ir cambiando primero el pensamiento. Mas tarde, sin apenas darme cuenta, los viejos sentimientos negativos se fueron trocando primero en respeto y luego en un profundo afecto por la gran nación que son los Estados Unidos de Norteamérica.


Regreso ahora a mi esperanza ante la victoria del Senador Obama, ante su próxima presidencia

El nuevo presidente conoce muy bien su país y ha demostrado que comprende muy bien los anhelos de sus conciudadanos y sabe que por compartirlos ha logrado alcanzar la presidencia. Estoy seguro por ello de que sus comportamientos van a estar siempre orientados a conseguir lo que entienda como lo mejor para los suyo.

Además, el nuevo presidente americano tiene un profundo y vital conocimiento de las muy diferentes realidades de lo que es el mundo fuera del ser y de la cultura de su país. Sabe que el mundo es un todo y que el trozo de América que le ha nombrado es solamente una parte de ese todo en el que no puede mandar aunque sí influir.
Y sabe que para que exista y se mantenga el bienestar y el progreso en su tierra es imprescindible que una parte de ese progreso se comparta con quienes hoy no son amigos e incluso son fanáticos enemigos de cuanto encarnan los Estados Unidos.

Por ello, estoy seguro de que en los próximos años vamos a ver un esfuerzo serio y apasionante para mejorar la vida, el progreso y la pasión de ser más, de los ciudadanos norteamericanos y de las personas que vivimos en el resto en mundo.

Sin embargo hay tres o cuael tro pequeñas grandes cosas que me preocupan y me hacen temer el próximo mandato presidencial:

Me refiero a la tentación de frenar los progresos del libre comercio en favor de la protección de los sectores débiles o menos competitivos de la economía norteamericana, que puede acechar al hasta ahora Senador Demócrata.

Me refiero al peligro que puede existor de abandononar a su suerte, en pro de una falsa paz, al Estado de Israel, al Líbano, a Irak o a Georgia. O que se pueda aceptar una nueva derrota de todos nosotros en Agfanistan, o que no responda cuando fanáticos con poder, de todo el mundo le afrenten y le insulten mientras le exigen, sin razón alguna, cada día más y más.

Me refiero a la no imposible posible renuncia a que en Bolivia, Venezuela, Cuba, Nicaragua y algún otros país de los que hablan español, sus naturales vivan en libertad.

Me refiero a que para “asegurar el bienestar” desde la nueva Administración se desplieguen controles y controles que frenen la iniciativa que da la libertad.

Me refiero a que, se incrementen, en todo el mundo quizá, los impuestos, para pagar un transitorio bienestar o que se incrementen los gastos, se frenen las inversiones y, sobre todo, que se planifique la economía cada día un poco más.

De todos modos, hoy puede en mí la esperanza y mi ilusión sobre los temores que me embargan. Y puede la esperanza porquem afortunadamente, el mayor valor de los norteamericanos es su amor a la libertad.

Creo que el cuadragésimo Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica es valiente, tiene conocimientos, capacidad y una gran voluntad. Por ello le deseo, desde el mayor de mis respetos, un extraordinario y feliz mandato.

sábado, 1 de noviembre de 2008

204. ES PRUDENTE SER CIEGOS, SORDOS Y, SI ES NECESARIO, MUDOS


“No hay mayor ciego que el que no quiere ver”, “no hay peor sordo que el que no quiere oír”, son dichos que se encuentran en todos los idiomas, son expresiones del lenguaje diario que refleja la capacidad del ser humano para no admitir aquello que no le gusta, que le desagrada, o le puede suponer un contratiempo.

“En boca cerrada no entran moscas”, al igual que “al que quiera saber, poquito y al revés”, son también frases hechas y consejos que la sabiduría popular aporta a la educación de los súbditos, que no ciudadanos, de países en los que se mantiene, en manos poco diferentes, el ejercicio del poder, como en el Antiguo Régimen.

¿Ejemplos?. De verdad, ¿Alguien los necesita?

Yo mismo, para evitar ser considerado, “troglodita”, “momio”, “antidemócrata”, “antiguo” o “mala persona”, por gentes que están absolutamente seguras de tener la razón absoluta al pensar lo que piensan, y por no querer que me consideren mas sordo y más ciego que el mayor ciego y el mayor sordo, prefiero muchas veces hacerme el mudo.

Pero, ¿Es razonable aceptar, casi como si fuera bueno, ser mudo?

Sí, es razonable. Es razonable porque evita “ser distinto”, porque nadie quiere ser la oveja negra, esa que es distinta y a la que en la reunión de los pastores se elige para ser la oveja muerta.

Claro que las personas no siempre pueden ser razonables, y hasta es irresistible la necesidad de “hacer locuras”, de gritar lo que se piensa.

Y cuando lo haces, resulta que hay otras gentes que confiesan, casi sin pudor, con profundo alivio y no poca alegría, que ellos también piensan que el aborto es un crimen, la eutanasia una barbaridad, el matrimonio un contrato entre un hombre y una mujer, la esquizofrenia una limitación absoluta para ser presidente de gobierno, y que, para colmo, si fueran norteamericanos, el cuatro de noviembre no dudarían votar al candidato republicano.

Acaso los demás también tengan mucho de ciegos que no quieren ver o de sordos que no quieren oír. Y acaso también, de cuando en cuando, les vendría bastante bien saberse callar.

jueves, 30 de octubre de 2008

203.UNA MONJA ESPAÑOLA HA SIDO ALCANZADA POR UNA BOMBA EN CONGO


La Hermana Presentación López Vivar, herida de gravedad por una bomba en Rutshuru, ha perdido sus dos piernas.

El sacrificio de La Hermana Presentación es expresión del coste tremendo que puede tener el disfrute de un apasionado amor, ¡Bendita sea la Hermana Presentación! Benditas sean las muchas religiosas, los sacerdotes y los laicos que con fe o sin ella, dejan retazos de su vida, o la vida entera creando, en lugares que son infiernos, oasis de convivencia, amor y paz.


Lo siento, lo siento mucho. Lo siento primero por ella, también por su familia española, por sus hermanas religiosas en la República Democrática de Congo, por todas las personas que trabajan en pro de la vida y de la paz en países a los que aman y comprenden más que si hubieran nacido en ellos

Lo siento más todavía porque este hecho es muestra de la loca soberbia, de la tremenda codicia y de la absurda prepotencia de los dirigentes africanos.

Pero lo siento y me avergüenzo, aún más por mi mismo, por nosotros mismos, por quienes vivimos en lugares en los que aún en la peor de las crisis, podemos y podremos comer cada día, ir al médico, tener medicinas, seguir en la escuela y mantener la esperanza de un mañana mejor.
Lo siento porque permitimos a quienes nos gobiernan, que también somos nosotros, que permitan esta locura y que se beneficien, que nos beneficiemos, de la codicia y de la soberbia de esas gentes sin alma que en África, oprimen, roban y matan, a las que nosotros mantenemos donde están y cuidamos con gran esmero.

domingo, 26 de octubre de 2008

202. ESTAMOS EN TIEMPOS DE CRISIS, ESTAMOS EN TIEMPOS DE OPORTUNIDAD


Cualquier persona, cuando lo piensa, sabe que sus mayores y, a veces los mejores, mejores éxitos, personales y profesionales, de su pasado los consiguió en situaciones difíciles, incluso en ocasiones en las que parecía que todo estaba perdido, cuando el fracaso era ya una realidad. Una extraña combinación de firme convicción, esfuerzo, imaginación, algo de locura y un trabajo bien hecho hizo realidad esos éxitos que, cuando pasa el tiempo quedan olvidados en el fondo de la memoria y, si por alguna razón, alguna vez, se recuerdan parece que fueron logros de otra persona.

Sin embargo, a pesar de los destellos que suponen las situaciones excepcionales, aquellos en que de alguna manera “te has jugado” “todo” o “casi todo”, las personas no vivimos lo excepcional, vivimos lo próximo, lo diario, el ir a clase o a trabajar, el viajar cada día en la ciudad o de tiempo en tiempo más lejos del hogar, el estar con tu familia, estudiar lo que te agrada o es necesario, preocuparte de lo que pasa más cerca o por lo que afecta a los tuyos, disfrutar del amor, el desamor, dejar discurrir el tiempo de la vida. Y todo esto no es poco, es realmente, la vida.

Ahora estamos en tiempos difíciles, en tiempos que con los días y los meses, se harán más y más difíciles para muchas personas de cerca o de lejos de cualquier lugar.

Ahora estamos en una época en que, otra vez y acaso por fortuna, la necesidad, el temor y la incertidumbre, puede ser buen tiempo para pensar, para saltar de la carrera de un día a día que solo contenía, aunque parecieran grandes, pequeños sobresaltos, y reflexionar.

No importa el pasado, no importa la edad, no importa lo que fuiste o lo que no llegaste a ser. No importa que los sueños de hace años se perdieran en la obligación y en el camino de crecer. Es tiempo de volver, antes de que cada uno o los demás, pierdan o perdamos lo que hayamos de perder, es preciso volver a soñar el futuro, volver a imaginar y a diseñar el propio mañana lejano y, sacando las fuerzas de donde están, siempre escondidas en el fondo del alma, ponerse a trabajar.

En tiempo normal nos olvidamos de pensar, nos conformamos en la seguridad de que las cosas, lo que tiene que pasar, bien o mal, están en su sitio y lo único que hay que hacer es estar.

Cuando se apaga la luz, cuando se mueve la alfombra de la seguridad, cuando el peligro es real, es tiempo de reflexionar y de diseñar el camino que nos lleve al nuevo destino que hemos de constituir y alcanzar. ¡Qué oportunidad!

Para quien abra los ojos, para quien piense un poco, para quien quiera vivir la vida y seguir viviendo, es tiempo de suerte, es tiempo de cambio, es tiempo de nueva vida, es tiempo de oportunidad.

Cada persona que esta viva y quiera seguir en la vida, uno debe imaginar y diseñar el futuro, su propio futuro y, si es posible, el de algunas de las demás.

jueves, 23 de octubre de 2008

201. EL PRESIDENTE BUSH SE RESISTE A SER UN SANTO


El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, cristiano convencido, se resiste a la santidad. No solo no está dispuesto a poner la otra mejilla cuando le dan una buena bofetada sino que cuando recibe la segunda tampoco lo hace, ni siquiera cuando recibe la tercera accede a volver a poner la mejilla sana. Realmente se resiste a más bofetadas, decididamente no quiere ser un santo.

Más aún, cuando quien parece ser un buen anticristiano convencido, a base de bofetadas, quiere hacerle un santo, implora por medio mundo para que el Presidente George W. Bush le invite a su casa, este se niega a hacerlo, no quiere que ni su familia, ni sus amigos, ni los trescientos millones de personas a las que representa vean cómo le insultan y le ponen la cara destrozada.

Realmente, está claro que el actual Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica no es un santo y se resiste a serlo. No quiere dar oportunidades a quien, cada vez que tiene ocasión, intenta partirle la cara.

Sin embargo, en mi opinión, a pesar de no ser un santo, el Presidente George W. Bush está próximo a la santidad.

Es verdad que no ha puesto la otra mejilla ninguna de las muchas veces que le han dado bofetadas, pero también es verdad que no ha maltratado, ni de obra ni de palabra, a su ofensor. Tampoco ha pedido a su familia, a sus amigos y a quienes le deben algo, que son muchos en el mundo, que den la espalda al hacedor de santos.

El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, George W. Bush se ha limitado a no invitar a una fiesta, que hace en su casa, a un peligroso hacedor de santos que, seguro, cuando tiene la oportunidad le arrea un buen bofetón.

Yo pienso que el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, George W. Bush, ciertamente, aunque no es de un santo, está muy cerca de la verdadera santidad.

miércoles, 22 de octubre de 2008

200. ES INEVITABLE SEGUIR HACIENDO EL CAMINO DE LA VIDA


Aunque no leyera los periódicos que los leo y aunque no escuchase la radio, que la escucho, sabría bien que peste del temor y la angustia de no ver salidas se extienden deprisa como una mancha de aceite que cubre cuanto nos rodea.

En las últimas semanas veo, cada vez con mayor frecuencia, en las calles, en los trenes, en autobuses y en los aviones rostros serios y miradas preocupadas.

En las tiendas las vendedoras parecen haber perdido la sonrisa y la atención, buena o mala, al cliente parece importar nada.

En los despachos y en las salas de reuniones participo de la preocupada tensión que produce la bajada de las ventas, el exceso de personal, la no renovación de las líneas de crédito o el retraso en los pagos de las administraciones públicas.

En mi teléfono resuenan peticiones de ayuda de empresarios que necesitan desprenderse de personal o de personas que van a ser, ellas mismas, sus hijos o sus amigos, despedidas de trabajos que consideran, acaso con razón, muy suyos. En todas las conversaciones encuentro tensión y miedo.

A mi correo electrónico llegan también, día tras día, palabras amigas que exploran en la angustia salidas al mal que a casi todos rodea.

Hay mil razones para tener miedo, hay mil razones para aceptar el dolor de la impotencia y esconder en el sueño la tristeza.

Sin embargo, creo que hay muchas más razones para superar el miedo, para rechazar la tentación de la impotencia, y afrontar con ilusión el futuro, que para sumirnos en el desánimo de una crisis miserable que, por ahora al menos, no toca la posibilidad de comer caliente, acudir a la escuela, ir al hospital o dormir bajo techo.

La crisis es poco probable que deje a quienes viven en España o a quienes me escriben desde lejos, en situaciones peores que las que fueron comunes a casi toda la población durante cerca de sesenta años del siglo pasado, años que están muy cerca y aún en la memoria de muchas personas que en parte las recordamos.

La crisis es poco probable que llegue a dejar a las gentes de América que hablan español peor que hace bien poco tiempo, cuando las guerras o guerrillas, las dictaduras, las catástrofes naturales o la explotación de tantos por unos pocos, recorrían campos y ciudades, sembrando hambre, exilio o muerte en familias y familias.

La crisis que hoy nos espanta es poco probable que quite la vida de nadie, ni siquiera de los ancianos que bien recuerdan los muchos años que pasaron hambre.

Lo más que puede pasar es que durante una temporada, meses, trimestres o quizá algún año, trabajemos más duro, pasemos más sustos, tengamos más miedos, pero, a fin de cuentas, no van a ser para todos tiempos tan malos como los años malos que, de tiempo en tiempo, todos hemos pasado o nos quedan por pasar.

Lo mejor de la vida es hacer el camino, por eso, aunque haya tiempos de duda o de desánimo, para los seres humanos es inevitable, aún sin quererlo, vencer el miedo, superar el desánimo y seguir, mientras estamos vivos, haciendo el camino.

miércoles, 15 de octubre de 2008

199. UN ENFADO ESTÚPIDO PARA GANAR NADA



Hoy he metido la pata, me he enfadado sin que valiese la pena, para ganar nada y además, he molestado a dos personas me he molestado yo.

Con relativa frecuencia, compro los billetes de avión o del AVE en una agencia de viajes de El Corte Inglés y hace unos días adquirí un pasaje para ir mañana, pronto por la mañana, y regresar tarde por la tarde, a Palma de Mallorca, que resultó, por tener para mí los mejores horarios ser de Spanair.


Me cobraron por emitir los billetes 25 euros, que no está nada mal, y aunque me dijeron que la tarjeta de embarque tenía que sacarla yo en Internet, me pareció bien.


Anoche, para estar seguro, entré en la página Web de la compañía aérea y no puede sacar la tarjeta, por ello y para no tener que estar en el aeropuerto aproximadamente a las seis y media de la mañana de mañana y levantarme antes de las seis, es decir, para dormir un poco más, he vuelto a ir al la misma agencia de viajes. La señorita, muy amablemente me ha dicho que ellos no sacaban las tarjetas de embarque y al preguntarle ¿que puedo hacer?, con una sonrisa de esas que saben a sorna, me ha contestado “pues ir un rato antes al aeropuerto y sacarla allí”.

Me he enfadado, me he enfadado mucho, no porque me hubieran cobrado los 25 euros de emisión, tampoco porque me dijera que no podían darme la tarjeta de embarque, y menos aún porque me dijera que tenía que sacar la tarjeta en el aeropuerto, sino exclusivamente por la sonrisa del “te fastidias”, que he visto en la cara de la vendedora mientras me daba su solución.


Inmediatamente he saltado como un muelle, y le he reprochado que la atención que había tenido conmigo era mala, muy mala, y lo he dicho en un tono no alto pero lo suficiente para que me escuchase su jefa que estaba cerca, acaso al quite. Por supuesto, no había nadie más en el establecimiento, ya que de haber habido otros clientes hubiera hablado mucho más bajo.


La vendedora, que eso sí, está mal entrenada o es mala profesional, en lugar de aprovechar mi queja y pedir disculpas, ha repetido varias veces que ella me había informado bien, que ella me había informado bien, que me había tratado bien y que yo no tenía ninguna razón para quejarme por su gestión.


La jefa, aunque sin demasiada convicción, ha apoyado a la vendedora y, como cualquiera puede entender, aunque en contra de lo que suelo hacer, no he podido evitar decirle que trabajaban mal, que habían tratado muy mal la queja del cliente y que no pensaba volver a comprar en su agencia absolutamente nada.


Afortunadamente no me han dicho que me quejase a la dirección o cualquier cosa por el estilo, porque entonces probablemente muerdo a las dos y además me quejo de verdad.


Finalmente, como las he visto bastante afectadas por mis palabras, les he dicho que aunque hubieran perdido el cliente, que lo han perdido, no valía la pena que se molestasen y menos aún que siguieran enfadadas porque yo, en cuanto saliese de la tienda, inmediatamente me desenfadaría..


Cierto, en cuanto he puesto los pies en la calle he recuperado el buen humor, he sentido un poco de pena por las chicas y me he ratificado en la idea de no volver a comprarles nada.


Pero ahora, cuando escribo esto, me estoy diciendo que soy medio tonto, que no vale la pena explicar a algunas gentes que es posible trabajar mejor, que hay que hacer las cosas bien...y todas esas cosas que no puedo evitar repetir y repetir a todos los que me quieran oír. Hubiera sido preferible no decir una palabra y no volver en la vida a esa agencia de viajes. No debería de haberles dado, al quejarme, la posibilidad de fidelizar al cliente ni la de aprender a hacer las cosas un poco mejor.

Lo siento, me he molestado sin que valiera la pena y, lo que es peor, he molestado a otras dos personas, realmente ha sido un enfado estúpido para ganar nada.

lunes, 13 de octubre de 2008

198. ALGUNAS IDEAS SENSATAS PARA AFRONTAR MEJOR LA CRISIS


Cuando hace falta pensar en las personas normales los políticos, sobre todo si ellos no tienen problemas y están en posesión de la verdad, hacen poco caso de las ideas sensatas que aquí y allá se van proponiendo para facilitar a las gentes angustiadas el poder afrontar las grandes dificultades que supone vivir día a día la crisis.

Sin embargo, aunque sirvan de poco, comentaré algunas que he leído o escuchado y que me han llamado la atención por su enorme sentido común:

Para los autónomos, base de la actividad económica de cualquier de nuestro entorno, que se están dando de baja para pasar a la economía sumergida porque no pueden para pagar las cuotas de la seguridad ni soportar las retenciones del impuesto sobre el rendimiento del trabajo personal, se les puede suprimir la retención durante seis meses o un año y darles una moratoria de tres, cuatro o seis meses, sin recargos en sus ingresos mensuales a la seguridad social.

Para quienes están a punto de ver ejecutada su hipoteca, se podría paralizar la ejecución durante tres, seis o nueve meses, sin costes adicionales.

Para quienes no van a poder pagar sus hipotecas o van a tener que emplear en su pago el dinero que necesitan para comer o comprar gasolina, se les puede ampliar el plazo hasta sesenta, ochenta o cien años, de forma que cuando se mueran aún quede por pagar algún dinero, porque han pagado muy poco cada año. Evidentemente ello requiere intereses muy bajos, como tienen los japoneses desde que les estalló el mismo problema hace ahora más de un lustro. Esto, además de dar tranquilidad a las familias, podría poner dinero en la calle para mejorar el consumo.

Y, si se reduce el impuesto de sociedades, el dinero que se ahorre probablemente podría ser una buena fuente para reducir la necesidad de créditos, que no hay, para financiar el circulante.

Hay más, hay muchas otras ideas que parecen sensatas y que se escuchan por todas partes. ¿Tendremos la suerte de que alguien de los que pueden hacer que se apliquen tenga humor y ganas de escucharlas?

viernes, 10 de octubre de 2008

197. NECESIDAD, ANGUSTIA Y CRISIS

Ayer, sobre las nueve de la noche, en los aledaños de la Estación de Chamartín, dos jóvenes, armados de cuchillos, bastante nerviosos, me pidieron que les entregase el maletín que llevaba en la mano, la cartera que tenía en el bolsillo, el reloj y el teléfono móvil.

Luego de una tranquila discusión pude convencerles de que los papeles que guardaba en el maletín para ellos carecían de valor, solo eran papeles, no llevaba reloj, el teléfono móvil me era necesario porque esperaba una llamada importante desde su país (el acento era inconfundible) y que de la cartera, demasiado usada para cualquiera, les podían ir bien los pocos euros que me quedaban luego de un largo día de gastar. Afortunadamente para ellos y para mi se quedaron veinte euros en papel y algunas monedas.


En el tira y afloja que tuvimos mientras cerrábamos el trato me confesaron que era su primer atraco, que no tenían trabajo, que no les gustaba hacerlo pero que todo estaba muy mal y que después de todo yo tenía aspecto de tener dinero y que tampoco me harían mucho mal al despojarme de un poco.

Como es natural empaticé con ellos. Empaticé mucho, tanto que si hubiera tenido más dinero se lo habría dado. Les pedí llamaran o que me dieran sus teléfonos para hablar con ellos despacio en mejor situación, pienso que no anotaron mi número ni me dieron los suyos por temor a represalias o, quizá, porque no estuve lo suficientemente hábil para ganarme su confianza, ahora lo siento mucho porque hasta es posible que se me hubiera ocurrido algo para ayudarles.

Luego, mientras caminaba hasta la casa de mi hija que vive cerca y durante muchas después, no he dejado de pensar en el drama que empiezan a vivir muchas personas cuando llega la crisis. Y, lo que es peor, estoy seguro de que dentro de unos meses estos hombres no podrán atender a las razones de nadie, la necesidad imperiosa y la desesperación por hacerse con dinero será tan fuerte que, si es preciso robaran y hasta matarán por conseguirlo. Eso está en la naturaleza humana y, la verdad es que me produce un dolor próximo al respeto.

Por eso, mi conclusión es sencilla, tenemos que pensar mucho, imaginar más todavía y trabajar duro para salir de esta crisis, para que nadie se vea obligado a robar o, en su desesperación, a matar. Y hemos de hacerlo ayudando en el camino a quien podamos, cada cual a su modo y como pueda, porque no se puede esperar, aunque no sea nuestra la culpa del problema, a que otros lo resuelvan.

martes, 7 de octubre de 2008

195. ESQUEMAS PARA UNA REFLEXIÓN SOBRE EL CAMBIO



En ocasiones tengo la fortuna de ser invitado a participar en sesiones de trabajo con equipos directivos de organizaciones importantes y, siempre que es posible las acepto, dejando constancia además de mi agradecimiento por la deferencia que tienen conmigo al admitirme en la intimidad de sus reuniones, escuchar mis puntos de vista y discutir con ellos las cuestiones más variopintas.

Así, en estos días, he tenido ocasión de sentarme con la cúpula de una empresa que, con el propósito de asegurar el futuro en estos tiempos difíciles, se propone afrontar una nueva etapa en el marco de un profundo y necesario proceso de cambio.

La razón de mi presencia en la reunión del órgano de dirección de esta organización entiendo que fue exclusivamente aportar apoyo metodológico y algunas ideas para facilitar el diseño del un proceso de cambio que el equipo sabe muy bien hacia donde debe estar orientado.

Dado que los participantes en la reunión eran directivos expertos, todos ellos con buena formación académica, largas y exitosas carreras profesionales y, por supuesto, conocedores de cuanto implican los cambios profundos en las organizaciones, cuando recibí la invitación para darles “una conferencia sobre el cambio”, “para hablar sobre lo que tú quieras”, me entraron escalofríos. ¿Qué puedo contar yo a estas personas que aún no sepan? ¿Qué puedo ofrecerles que justifique el esfuerzo de escucharme durante dos horas largas?

Luego de pensar bastante, preparé un ESQUEMA DE TRABAJO para la sesión, con cuatro puntos:

1. Una presentación y recordatorio de ideas bien conocidas
2. Una exploración sobre las ideas que importan a los asistentes
3. La búsqueda de acuerdos compartidos
4. Y, si se puede, algunas oportunidades para todos

Este esquema no solo fue aceptado por quienes me habían invitado, sino que además me felicitaron por ser el planteamiento “muy interesante”, y me supongo que , porque estaba enfocado a conseguir algo útil para los participantes y para su empresa.

La sesión de trabajo salió bien, lo cual ha sido una satisfacción para todos y para mí una tranquilidad. Era un desafío porque hablar del Cambio es una de las mejores oportunidades que uno puede tener para llenar el aire de lugares comunes y presentar a quienes te escuchan palabras más que vacías.


Por ello, porque salio bien y porque acaso pueda ser útil, por supuesto con mil modificaciones y ajustes, para otras personas u otras organizaciones, incluyo a continuación un resumen del contenido de los esquemas que sirvieron de base al equipo directivo de esta empresa en los comienzos del muy difícil otoño de 2008, para su reflexión sobre el Cambio.

Esquemas

Primera parte: Presentación y recordatorio de ideas bien conocidas

En este punto quien esto escribe presentó las siguientes ideas:

1. Un marco de ¿Añoranzas?
· ¡Que mal vivían quienes mejor vivían hace un siglo!
· ¡Cómo han caído los mejores imperios!
· ¡Cuan cortas son la fama y la memoria!
· ¿Dónde están las grandes empresas del ayer?
· ¿Qué médico ordena cataplasmas?
· ¿Quién viaja en diligencia?
· ¿Alguien ha visto funcionar el telégrafo óptico?
· Todo el mundo usa el teléfono móvil, los cajeros automáticos, el ordenador personal.
· ¿Es raro viajar en avión?
· El Hispano – Suiza era un gran automóvil ¿Verdad?
· ¿Recuerda alguien el veloz Pegaso?
· ¡Mira que pasamos hambre!
· ¡Qué frío hacía cuando yo era niño!
· ¡Éramos una familia grande y feliz!
· Antes de casarme ¡qué mal vivía!
· ¡Los hijos me han hecho crecer!
· ¿Dónde están Panagra y Aviaco?
· Yo compraba en Don Felipe
· Había unos calendarios con cuadros de Romero de Torres…
· ¿Qué ha sido del Auxilio Social?

Añoranzas todas de Ciclo Largo..., más algunas de no tan largo:
· La entrada de los PC’s, la desaparición de las secretarias
· La expansión de los “Todo a Cien”
· Las marcas blancas
· Comprar y vender en la Red

O algo de verdad muy propio de quienes escuchan:
· ¿Recuerdan cuando empezaron con este negocio?
· ¿Y de cuando dieron vida al gran plan de expansión?


Se integran las añoranzas en CINCO IDEAS PARA PENSAR UN POCO:

En los últimos y en los próximos tiempos, el Cambio es más intenso, no tiene un solo origen, tiene miles, todo escapa a la permanencia...
Pero, esto no es nuevo, es normal, es connatural al ser humano.

Desde las galaxias hasta los mosquitos, desde Adán hasta hoy, un cúmulo de convergencias del azar con el buen o mal hacer, han llevado siempre, a los más hábiles, a ser supervivientes.
Somos una especie de supervivientes pero…. no todas las personas lo copnsiguen.

Estamos subidos en el cambio y podemos dejarnos ir...o tratar de guiar la máquina, el caballo o, acaso, el meteorito...

Y añadimos UN PUNTO IMPORTANTE EN LA REFLEXIÓN

El cambio se acepta o se rechaza exclusivamente por las actitudes que se generan ante las propuestas de cambio porque las percepciones positivas de las propuestas de cambio generan ilusión y apoyos, las percepciones neutras solo, que no es poco, producen el cambio y las negativas retardan o hacen perder calidad al Cambio.

En este punto, por otra parte, es preciso recordar que en el tipo de posicionamientos ante el cambio, proactivos, neutros o reactivos, incide la cultura de la organización y son orientados en función de esa cultura. Por ello es bueno pensar por un momento en si nuestra cultura corporativa está mas próxima a la TEORÍA X o a la TEORÍA Y, en la formulación de McGregor.

TEORÍA X (Una breve síntesis)
Los seres humanos no gustan del trabajo y lo evitarán siempre que sea posible.

Toda organización tiene objetivos y, para que sean alcanzados, las personas que allí trabajan deben ser impulsadas, controladas y aún amenazadas con castigos, para que sus esfuerzos sean orientados en el sentido de los objetivos.
En general, el ser humano prefiere ser dirigido a dirigir.
El ser humano, trata de evitar las responsabilidades siempre que sea posible.
El ser humano medio tiene relativamente poca ambición.
Las personas se preocupan, por encima de todo, de la propia seguridad.
Estos seis puntos constituyen la esencia de la Teoría “X”. Si ponemos atención a las anteriores afirmaciones, veremos que concluyen en la imposibilidad de motivación positiva para el trabajo. Esa teoría tuvo amplia aceptación y aún hoy muchos la defienden.

TEORÍA Y (Un pequeño resumen):
El trabajo puede ser fuente de satisfacción o de sufrimiento, dependiendo de ciertas condiciones controlables.
El control externo y las amenazas de castigo no son los únicos medios de estimular y dirigir los esfuerzos. Las personas pueden ejercer autocontrol y autodirigirse, siempre que puedan ser convencidas en el sentido de comprometerse a hacerlo.
Las recompensas del trabajo están en relación directa con los compromisos asumidos. La satisfacción del ego y la autorrealización puede ser recompensa de esfuerzos dirigidos hacia los objetivos de la organización.
Las personas pueden aprender a aceptar y a asumir responsabilidades.
La imaginación, la creatividad y el ingenio pueden ser ampliamente encontrados en la sociedad.
La potencialidad intelectual del ser humano medio está lejos de ser totalmente utilizada. Una mayor utilización se puede conseguir.

Y añadimos cinco observaciones adicionales sobre el Cambio:
¿Qué hay detrás? La necesidad de seguridad. El miedo, el moverse de la alfombra...pero si no haces lo suficiente, se mueve sola.

Participar en el desafío, en las propuestas, en la acción limita el miedo, impulsa a la acción, genera ilusión.

Es más duro esperar la vuelta del guerrero que estar en la batalla.

Quien no puede, por lo que sea, hacer nada, se envuelve en el miedo...

Todo ello para preguntarnos ahora ¿Qué pasa por el mundo?

Las empresas “desafiantes”: Tata, Embraer, Goodbaby y los varios centenares que hay por el mundo tienen en común, como explican Sirkin, Hemerling y Bhattacharya en “Globalidad: compitiendo con todos, de todas partes y por todo”, el que todas son empresas que crecen deprisa, son voraces, y tienen acceso y van a por todos los mercados y recursos del mundo.

Y, es tiempo de pensar, ¿Cuánto de desafiantes tenemos nosotros?

Entrando en el terreno del por donde parece que van las oportunidades del cambio hacia el mañana, tenemos lo que, en síntesis, parecen las posibles VÍAS DE ACTUACIÓN:

Nuevas o reformadas metas

Ambición

Cooperación
Constancia

Globalidad

Creatividad

Talento

Proactividad

Competitividad

Participación

Y no olvidar que:
Lo mejor del ayer pudo ser bueno en el ayer, pero…
La experiencia puede ser buena, pero ….
Lo que importa no es el ayer, es el hoy y el mañana

Teniendo claro, además, que el futuro será diferente al ayer, será nuevo y los supervivientes solo quienes merezcan serlo.

Segunda parte: Una exploración sobre las ideas que importan a los asistentes

Utilizando la técnica para la generación de ideas conocida como la “tormenta de ideas inversa” (igual hubiera sido usar cualquiera otra herramienta de creatividad), los participantes generan, generaron en su día o generarán mañana, ideas para su proceso de cambio.


Tercera parte: La búsqueda de acuerdos compartidos

Aquí se realiza la puesta en común de las ideas que, avaluadas, valen la pena y merecen el apoyo de todos los participantes. Quedaron, quedan, quedarán siempre que se realice esta tarea, unas cuantas buenas ideas entre las antes generadas

Cuarta parte: Y, si se puede, algunas oportunidades para todos

Debo decirlo claramente, siempre que se intenta, se ponen sobre la mesa, se acuerdan y más tarde se ponen en marcha algunas ideas para el cambio que constituyen oportunidades para la empresa y para todos.
Para terminar:

Espero que quien lo necesite use de estas reflexiones para el Cambio que, queramos o no, de grado o por la fuerza, tenemos ante nosotros y que puede ser, según sea nuestra actitud, fuente de tremendos problemas o cúmulo inmenso de preciosas, ilusionantes y realmente valiosas oportunidades.


La realidad, al final, dice que en todos los problemas existen oportunidades, que en todas las oportunidades hay problemas y que, a fin de cuentas, lo mejor para el hoy lleva incluida la semilla del desastre para mañana.

La necesidad del Cambio es inexorable, está en la base de la existencia humana y, aunque sea una lata hay que asumirla...y gozarla.

domingo, 28 de septiembre de 2008

194. NO QUIERO QUE NADIE ME AYUDE A SER UN SANTO



De verdad de verdad, no soy ni quiero ser un santo y, menos aún quiero que me ayude nadie para convertirme en santo.


Admiro mucho a los santos que, por ser santos, cuando alguien les roba el saco, les insulta en la cara o por la espalda, golpean a su madre o tiran de la casa a su hijo, aplaudiendo, dan las gracias.

Lamentablemente, lo siento mucho, pero no soy un santo, si alguien me roba, me insulta, ataca a los míos o me friega más de la cuenta, saco la vara y, con lo que puedo, además de defenderme procuro dar al otro un buen escarmiento para resarcirme y calmarme. No, no soy un santo, ni quiero tampoco que nadie pretenda hacerme santo.


Estoy seguro de que en el mundo ha habido y hay todavía muchos santos, incluso tengo un amigo que es un auténtico santo. Sin embargo, la mayor parte de las gentes que conozco, cuando alguien les toca lo suyo o a los suyos, se convierte en todo menos en santo o, pero aún, en un santo caído.


Claro que, para fabricar santos, para hacer de las personas normales buenos y grandes santos hay que ponerse al tajo. Es necesario molestar mucho, chinchar todo, insultar duro, robar que se note y perjudicar hasta el fondo. Todo ello requiere esfuerzo, dedicación y, en ocasiones, mucha constancia. No es fácil hacer de las gentes santos,


Por el trabajo que se toman, me asombran y me admiran quienes no siendo ellos santos se esfuerzan del todo para convertir a quienes no quieren serlo, en santos.


Se de un español sonriente, de un anciano cubano, de un enorme venezolano y de algunos otros, como el cocalero boliviano, que luego de insultar y molestar mucho para convertir a en santo a un tejano con rancho, se ofenden ellos y se enfadan mucho, porque el otro, que como yo, no es un santo, va y les dice que no les quiere ver en su casa, que no quiere comprarles nada, que de dinero y de bondad, para ellos, nada y que, si le siguen fastidiando va a terminar, él también, molestando de verdad, de verdad, al español, al cubano, al venezolano y, por supuesto, al ilustre boliviano.

Nota:
Dicen por ahí que hay muchas personas preocupadas y muy enfadadas en Bolivia porque el Presidente Bush, parece que molesto por el trato que, aunque sea para su bien, para convertirle en santo, le están dando, ha decidido que, para entrar en los Estados Unidos de Norteamérica los productos bolivianos ya no tienen las preferencias arancelarias que tenían antes, cuando los gobernantes bolivianos no se esforzaban tanto en hacerle santo.

sábado, 27 de septiembre de 2008

193. TWENDE KENYA


Saludo y desde aquí doy la bienvenida al mundo de lo real a Twende Kenia, la nueva ONG de ayuda humanitaria a Kenia.


Como se dice en su página Web,
http://www.twendekenya.org/, Twende Kenia ha nacido en mayo del 2008 para luchar contra las grandes desgracias que, desde diciembre pasado, azotan este hermoso, antes pacífico y casi próspero, país africano.

Quienes han dado vida e impulsan Twende Kenia, son personas, a alguna de ellas conozco bien, que aman la vida y detestar el hambre, la enfermedad y la violencia, son honradas, tienen sensibilidad, formación, conocen Kenia y son conscientes de la realidad española. Además, están bien preparadas, saben gestionar y conocen el éxito.


Además, los fundadores, y esto es especialmente importante, lo han pensado mucho, han puesto su propio dinero para financiar la ONG y han desplegado su talento para que Twende Kenia, poco a poco, genere recursos para, sin pedir limosnas, adquirir la dimensión adecuada y apoyar lo más posible, la paz, la salud y la vida en Kenia.

Deseo a Twende Kenia y a sus impulsores lo mejor.
Por ello, porque esta ONG merece la pena y su porque su página Web, repito la dirección, http://www.twendekenya.org/, es buena, invito a todos a visitarla y, si a alguien le complace, que compre algo y deje dinero en ella.

lunes, 22 de septiembre de 2008

192. ÁLVARO DE TORO MORENO

Hoy, lunes 22 de septiembre, a los 82 años, en su casa de Torrelodones, D. Álvaro de Toro Moreno ha muerto


Álvaro ha sido un hombre extraordinario. Ha sido un hijo, hermano, esposo, padre, abuelo y amigo, que se ha ganado en la vida el derecho a permanecer en el recuerdo de cuantos le hemos conocido.


Explicar quién era Álvaro o hacer una semblanza que le pudiera hacer justicia requeriría muchas páginas plenas de loas a su capacidad profesional, a su humanidad y a su espíritu religioso, pero se puede prescindir de ellas, con tan solo dos anécdotas se puede mostrar y explicar su inmenso genio y su extraordinaria personalidad.


La primera en Quito. El penúltimo de su estancia en Ecuador, acudió con su esposa a un mercadillo de artesanía local y en uno de los puestos hicieron varias compras. Muchas horas más tarde, al buscar los billetes para comprobar la hora de salida del vuelo, se dio cuenta que su cartera, con los pasajes, pasaportes, tarjetas y varios miles de dólares, había desaparecido. Puesto a pensar, por supuesto sin angustia alguna, recordó que todo se había quedado en el mercadillo. Contra el pesimismo de todos, en plena noche y sabiendo que el puesto estaba cerrado, tomo el camino y llegó a la plaza. El vendedor de la mañana le estaba esperando porque, le dijo, estaba seguro de que el señor volvería a recoger sus cosas. Álvaro abrió la cartera, saco todo el dinero y, con las gracias primero, le entregó, por honrado, absolutamente todo el dinero.

La segunda en Madrid, hace no mucho tiempo. Un amigo en el que durante muchos años había confiado, se comporto mal, bastante mal, muy mal digamos, con una persona muy próxima a Álvaro. Al enterarse del hecho, inmediatamente, sin pensarlo dos veces, corrió a verle y le dijo en la cara, más o menos estas palabras, “eres un sinvergüenza, yo te consideraba mi amigo y has demostrado que no lo eres. Sábete que pensaré en ti todos los días. Antes de acostarme, después de rezar por mis amigos, nunca olvido pedir a Dios por mis enemigos”.


Estoy seguro que su bondad y la inmensa fe que ha tenido en su vida, hoy han sido las llaves que, con absoluta certeza, le han abierto las puertas, para estar con Dios y los Santos, de la otra Vida.

sábado, 20 de septiembre de 2008

191. IDEAS DE GRAN VALOR PARA SALVAR LA CRISIS

Ayer, 19 de septiembre, acudí, como otros terceros viernes de mes, a la comida que organiza la Muy Privada, Ilustre, Respetada y Siempre Respetuosa, Cofradía del Queso.

Los cofrades somos gentes comunes, todos hombres. En años, unos cuantos arriba o abajo de los cuarenta, varios pasan de los cincuenta, otros hemos cumplido sesenta y los hay que tienen setenta y más. Hay en el grupo notables tecnólogos, ingenieros, informáticos y marinos que conviven con gentes de letras, están con nosotros no pocos empresarios, una mano de militares y algunos consultores.

Ayer, entre las tres y las siete de la tarde, casi docena y media de cofrades, en ausencia del Hermano Mayor y presididos por el Segundo Hermano, como siempre, sentados alrededor de la mesa, gozamos la suerte de escucharnos unos a otros hablar abiertamente, sin necesidad de prudencia alguna, sobre nuestras actitudes, preocupaciones, ilusiones, vivencias y experiencias en la crisis que galopa, con nosotros encima, creciendo desbocada, mientras arrasa esperanzas y devora aciertos del ayer.

Sin entrar en temas privados ni comentar ideas que se están pensando o en marcha ya, manteniendo la confidencialidad y con el permiso que tengo del resto de los cofrades, como contribución de todos para paliar poco o mucho, los dramas que se aproximan, publico hoy diez de las muchas ideas que, desarrolladas con fuerza y rigor, se sometieron a consulta y merecieron unánime aceptación.

La primera de todas es Trabajar, trabajar duro, con optimismo, sin pausa, sin desánimo y con esperanza.

La segunda, ser gentes decentes, portarse bien con los demás.

La tercera tener objetivos, pocos, muy claros, no demasiado ambiciosos para ahora, ya serán más grandes luego.

La cuarta, hacer cosas sencillas, más sencillas que nunca, más baratas, con poco coste. Los clientes pueden necesitar cosas grandes pero ahora solo pueden comprar cosas pequeñas, que les valgan ahora, que renten mucho y ya.

La quinta, no gastar, adelgazar la estructura, ser leal y mantener contigo a la gente que trabaja y que también es leal.

La sexta, salir fuera de casa, buscar alianzas sencillas con gente como nosotros, también sencillas, y hacerlo sin gastar, para cosas que produzcan ya.

La séptima es ir rápido a mercados que aún ahora están creciendo, y hacerlo sin crear estructuras, sin orgullo, ofreciendo lo que tenemos y tiene un valor real.

La octava, a los clientes y preguntarles directamente, ¿en qué te puedo ayudar?

La novena, hacer cosas distintas, de forma distinta a como las hacíamos hasta ahora. Estamos en otra etapa y lo que vale no es lo bueno del ayer,

La décima es, otra vez, trabajar, trabajar, creer en nosotros, ser leales, gentes decentes, constantes, optimistas y, aún en lo peor, perseverar.

No puedo terminar esta entrada sin expresar mi agradecimiento y profundo afecto a mis amigos miembros de la Muy Privada, Ilustre, Respetada y Siempre Respetuosa, Cofradía del Queso. A todos, muchas gracias a todos.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

190. TODOS LOS PROBLEMAS ESCONDEN OPORTUNIDADES Y EN TODAS LAS OPORTUNIDADES EXISTEN RIESGOS.



Vivimos tiempos difíciles. La crisis económica mundial, las tensiones internacionales, la locura boliviana...

Sin embargo, creo que es necesario recordar que en todos los problemas se esconden oportunidades, que hay que buscar y trabajar para hacerlas realidad.

En mi opinión, hasta se puede perdonar el que un gobernante, ocupado en sus cosas, no se entere aunque se lo digan a gritos, de que está naciendo una crisis económica, por culpa seguro de otros, que puede afectar a todos, incluso ser muy mala también para los ciudadanos de su propio país.


Lo que ya es menos aceptable es que, conocido el hecho, el gobernante, por ser culpa de otros, gaste su tiempo y su esfuerzo en recalcar la maldad de los demás, llamarlos no solo estúpidos sino además malvados, no haga nada y dé por supuesto que cuando los otros reparen lo mal hecho, en su casa los platos rotos se arreglarán solos.

No, cuando viene una fuerte lluvia, culpa seguro de la “muy mala gota fría”, la familia que tiene su casa hecha desastre, aunque la culpa de los daños sea de la naturaleza y nadie recordara que cada mes de septiembre llueve a cántaros y nunca se pensase en poner un diquecito en la entrada, la realidad es que como la familia no se ponga al tajo, saque el agua, limpie mucho, arregle las paredes y resuelva el problema, nadie lo va a hacer por ella. Si quiere vivir en la casa hay que arreglarla sin esperar a que “la muy mala gota fría” venga a hacerlo, porque no lo hará.

Además, al hacer la reparación de la casa siempre se aprovecha para hacer mejoras: El diquecito para que no vuelva a entrar el agua, el nuevo suelo, la cocina, los baños, la pintura, un mueble nuevo, cualquier cosa.

Es decir, el problema que ha causado el desastre tiene escondida la oportunidad de mejorar. Claro que para aprovechar la oportunidad hay que trabajar y procurar hacerlo rápido, antes de que la casa se caiga al suelo.

Por otro lado, en todas las oportunidades existen riesgos.

Por ejemplo el gobernante que no se enteró de que venía la gota fría, para hacer de que su país la cabeza de un ratón y conseguir él mismo ser conocido como “El Mejor”, puede decidir ahora dejar de ser ateo y convertirse una muy buena religión. El problema está en que como, no tiene la costumbre de rezar, y le gusta comer, beber y hasta fornicar, todos los días del año a sus horitas, se le pueden olvidar las horas del rezo o que tiene que ayunar y entonces, por malo, tiene alto riesgo de que quienes sí rezan y no olvidan ayunar, le puedan apedrear.

Ahora, en plena crisis, hay que aprovechar para hacer reformas, para cambiar de pe a pa, incluso las cosas que están bien hay que cambiarlas para que sean mejores.

Y, sobre todo, no se puede olvidar que en las mejores soluciones siempre están las semillas de nuevos problemas que, para que no se hagan mayores, habrá que vigilar.

Claro que estas cosas son de sentido común, pero es fácil decirlas pero muy complicado hacerlas, sobre todo para quién no tiene voluntad.

sábado, 13 de septiembre de 2008

189. CAMINO DE DOLOR Y MUERTE EN BOLIVIA



Los disturbios en el Oriente han causado ya muertos. El deseo de venganza, me dicen, sacude la sangre de unos y otros.


La voluntad colectiva es achacar las causas al otro, a Evo Morales y el poder indígena o a los Prefectos de la Media Luna y al egoísmo de los cambas.


Es una contienda que los bolivianos saben y, si quieren, pueden evitar, porque lo han hecho antes de ahora muchas veces, desde que existe Bolivia.


Se enfrentan hoy, sin tapujos, a cara descubierta, los dos modelos de sociedad que durante dos siglos, bajo la sombra de los andes, los bolivianos han mantenido superpuestos y que han permitido a unos y otros convivir en relativa paz.

La culpa de la situación no es de los norteamericanos. Es más bien de quienes hoy, abusando desde el gobierno, están empeñados en desnivelar y romper para siempre el ideal de progresode la parte boliviana que, por más de siglo y medio, ha querido y sabido mantener una razonable paz social.


Mientras los hombres de Oriente siguen pidiendo, como siempre, diálogo y paz, el cocalero que usó la violencia callejera para expulsar a dos presidentes, envía a los suyos, como hizo antes, a fregar y fregar. Está tratando de buscar excusas para lanzarse a una guerra de exterminio que piensa poder ganar.


Es momento para que quienes creemos que Morales, Chávez, Ortega, Castro, el Ayatola, sus amigos de Europa y los timoratos del mundo, son una tremenda amenaza para Bolivia, para América toda y para la sociedad global, tengamos los oídos abiertos y las manos dispuestas para, en lo necesario, ayudar a quienes en el Oriente boliviano hoy, como ayer, están defendiendo nuestro propio modelo de sociedad, con riesgo cierto, de hacerse matar.

Pese a todo lo anterior, todavía conservo la esperanza de que las cosas, poco a poco, si se deja solos a los bolivianos, se puedan arreglar. Lo pienso porque es tradición de Bolivia, incluso en los peores momentos, evitar en los enfrentamientos civiles baños de sangre.


Pido al Cielo que la sensatez ayude a un diálogo que evite una hoy muy posible guerra civil en la que todos, los extranjeros también, tenemos mucho más a perder que a ganar.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

188. PROGRESO, ABORTO, INFANTICIDIO Y EUTANASIA

Progresista es, lo dice el Diccionario de la Lengua Española, la persona con ideas avanzadas que tiene la actitud que esto entraña.


Dicen las gentes y especialmente los políticos de izquierdas que son progresistas, es decir que son partidarias del progreso, de ir hacia adelante
, de avanzar.


Por ello, se les llena la mente y la boca de ansia por introducir en la legislación normas que faciliten el aborto y la eutanasia.


Es preciso y muy importante avanzar en la libertad de las personas para hacer, con su cuerpo, lo que a cada uno le venga en gana.


Y, en consecuencia, para facilitar al resto de las personas interesadas, para que hagan, también, lo que les venga en gana.


¿Seguro que todas las embarazadas, cuando se lo exige el novio, el marido o su madre, quieren abortar al niño que se mueve en su tripa?


¿Seguro que el abuelo quiere morirse para dejar de molestar cuando los deudos están deseando heredar?


Creo que con el tiempo, si avanzamos por esta vía, progresaremos lo suficiente para poner en la Ley que los niños, al nacer primero, luego a los dos años y en su momento, mientras no se puedan defender, siguen siendo fetos que se pueden abortar.


Y que ancianos con 81 años al principio, luego con 70, y más tarde cuando el yerno lo diga, deberán celebrar la Fiesta de la Despedida e irse, sin chistar, al lugar de Punto Final.


Por otro lado, desde que el mundo es mundo, la realidad dice que cuando alguien quiere matarse o matar, lo vemos todos los días, no hay Ley que lo pueda evitar y regular lo inevitable, como llover o nevar, que no es, en absoluto, progresar.


Sí, aunque no sea progresista, en el tema del aborto estoy a favor de la Sra. Sarah Palin y me encanta saber que hay muchos millones de personas que, por lo que piensa en este tema, le van a votar.

En mi opionión, ser progresista es querer avanzar en educación, en bienestar, en libertad y nunca en matar.