domingo, 28 de septiembre de 2008

194. NO QUIERO QUE NADIE ME AYUDE A SER UN SANTO



De verdad de verdad, no soy ni quiero ser un santo y, menos aún quiero que me ayude nadie para convertirme en santo.


Admiro mucho a los santos que, por ser santos, cuando alguien les roba el saco, les insulta en la cara o por la espalda, golpean a su madre o tiran de la casa a su hijo, aplaudiendo, dan las gracias.

Lamentablemente, lo siento mucho, pero no soy un santo, si alguien me roba, me insulta, ataca a los míos o me friega más de la cuenta, saco la vara y, con lo que puedo, además de defenderme procuro dar al otro un buen escarmiento para resarcirme y calmarme. No, no soy un santo, ni quiero tampoco que nadie pretenda hacerme santo.


Estoy seguro de que en el mundo ha habido y hay todavía muchos santos, incluso tengo un amigo que es un auténtico santo. Sin embargo, la mayor parte de las gentes que conozco, cuando alguien les toca lo suyo o a los suyos, se convierte en todo menos en santo o, pero aún, en un santo caído.


Claro que, para fabricar santos, para hacer de las personas normales buenos y grandes santos hay que ponerse al tajo. Es necesario molestar mucho, chinchar todo, insultar duro, robar que se note y perjudicar hasta el fondo. Todo ello requiere esfuerzo, dedicación y, en ocasiones, mucha constancia. No es fácil hacer de las gentes santos,


Por el trabajo que se toman, me asombran y me admiran quienes no siendo ellos santos se esfuerzan del todo para convertir a quienes no quieren serlo, en santos.


Se de un español sonriente, de un anciano cubano, de un enorme venezolano y de algunos otros, como el cocalero boliviano, que luego de insultar y molestar mucho para convertir a en santo a un tejano con rancho, se ofenden ellos y se enfadan mucho, porque el otro, que como yo, no es un santo, va y les dice que no les quiere ver en su casa, que no quiere comprarles nada, que de dinero y de bondad, para ellos, nada y que, si le siguen fastidiando va a terminar, él también, molestando de verdad, de verdad, al español, al cubano, al venezolano y, por supuesto, al ilustre boliviano.

Nota:
Dicen por ahí que hay muchas personas preocupadas y muy enfadadas en Bolivia porque el Presidente Bush, parece que molesto por el trato que, aunque sea para su bien, para convertirle en santo, le están dando, ha decidido que, para entrar en los Estados Unidos de Norteamérica los productos bolivianos ya no tienen las preferencias arancelarias que tenían antes, cuando los gobernantes bolivianos no se esforzaban tanto en hacerle santo.

sábado, 27 de septiembre de 2008

193. TWENDE KENYA


Saludo y desde aquí doy la bienvenida al mundo de lo real a Twende Kenia, la nueva ONG de ayuda humanitaria a Kenia.


Como se dice en su página Web,
http://www.twendekenya.org/, Twende Kenia ha nacido en mayo del 2008 para luchar contra las grandes desgracias que, desde diciembre pasado, azotan este hermoso, antes pacífico y casi próspero, país africano.

Quienes han dado vida e impulsan Twende Kenia, son personas, a alguna de ellas conozco bien, que aman la vida y detestar el hambre, la enfermedad y la violencia, son honradas, tienen sensibilidad, formación, conocen Kenia y son conscientes de la realidad española. Además, están bien preparadas, saben gestionar y conocen el éxito.


Además, los fundadores, y esto es especialmente importante, lo han pensado mucho, han puesto su propio dinero para financiar la ONG y han desplegado su talento para que Twende Kenia, poco a poco, genere recursos para, sin pedir limosnas, adquirir la dimensión adecuada y apoyar lo más posible, la paz, la salud y la vida en Kenia.

Deseo a Twende Kenia y a sus impulsores lo mejor.
Por ello, porque esta ONG merece la pena y su porque su página Web, repito la dirección, http://www.twendekenya.org/, es buena, invito a todos a visitarla y, si a alguien le complace, que compre algo y deje dinero en ella.

lunes, 22 de septiembre de 2008

192. ÁLVARO DE TORO MORENO

Hoy, lunes 22 de septiembre, a los 82 años, en su casa de Torrelodones, D. Álvaro de Toro Moreno ha muerto


Álvaro ha sido un hombre extraordinario. Ha sido un hijo, hermano, esposo, padre, abuelo y amigo, que se ha ganado en la vida el derecho a permanecer en el recuerdo de cuantos le hemos conocido.


Explicar quién era Álvaro o hacer una semblanza que le pudiera hacer justicia requeriría muchas páginas plenas de loas a su capacidad profesional, a su humanidad y a su espíritu religioso, pero se puede prescindir de ellas, con tan solo dos anécdotas se puede mostrar y explicar su inmenso genio y su extraordinaria personalidad.


La primera en Quito. El penúltimo de su estancia en Ecuador, acudió con su esposa a un mercadillo de artesanía local y en uno de los puestos hicieron varias compras. Muchas horas más tarde, al buscar los billetes para comprobar la hora de salida del vuelo, se dio cuenta que su cartera, con los pasajes, pasaportes, tarjetas y varios miles de dólares, había desaparecido. Puesto a pensar, por supuesto sin angustia alguna, recordó que todo se había quedado en el mercadillo. Contra el pesimismo de todos, en plena noche y sabiendo que el puesto estaba cerrado, tomo el camino y llegó a la plaza. El vendedor de la mañana le estaba esperando porque, le dijo, estaba seguro de que el señor volvería a recoger sus cosas. Álvaro abrió la cartera, saco todo el dinero y, con las gracias primero, le entregó, por honrado, absolutamente todo el dinero.

La segunda en Madrid, hace no mucho tiempo. Un amigo en el que durante muchos años había confiado, se comporto mal, bastante mal, muy mal digamos, con una persona muy próxima a Álvaro. Al enterarse del hecho, inmediatamente, sin pensarlo dos veces, corrió a verle y le dijo en la cara, más o menos estas palabras, “eres un sinvergüenza, yo te consideraba mi amigo y has demostrado que no lo eres. Sábete que pensaré en ti todos los días. Antes de acostarme, después de rezar por mis amigos, nunca olvido pedir a Dios por mis enemigos”.


Estoy seguro que su bondad y la inmensa fe que ha tenido en su vida, hoy han sido las llaves que, con absoluta certeza, le han abierto las puertas, para estar con Dios y los Santos, de la otra Vida.

sábado, 20 de septiembre de 2008

191. IDEAS DE GRAN VALOR PARA SALVAR LA CRISIS

Ayer, 19 de septiembre, acudí, como otros terceros viernes de mes, a la comida que organiza la Muy Privada, Ilustre, Respetada y Siempre Respetuosa, Cofradía del Queso.

Los cofrades somos gentes comunes, todos hombres. En años, unos cuantos arriba o abajo de los cuarenta, varios pasan de los cincuenta, otros hemos cumplido sesenta y los hay que tienen setenta y más. Hay en el grupo notables tecnólogos, ingenieros, informáticos y marinos que conviven con gentes de letras, están con nosotros no pocos empresarios, una mano de militares y algunos consultores.

Ayer, entre las tres y las siete de la tarde, casi docena y media de cofrades, en ausencia del Hermano Mayor y presididos por el Segundo Hermano, como siempre, sentados alrededor de la mesa, gozamos la suerte de escucharnos unos a otros hablar abiertamente, sin necesidad de prudencia alguna, sobre nuestras actitudes, preocupaciones, ilusiones, vivencias y experiencias en la crisis que galopa, con nosotros encima, creciendo desbocada, mientras arrasa esperanzas y devora aciertos del ayer.

Sin entrar en temas privados ni comentar ideas que se están pensando o en marcha ya, manteniendo la confidencialidad y con el permiso que tengo del resto de los cofrades, como contribución de todos para paliar poco o mucho, los dramas que se aproximan, publico hoy diez de las muchas ideas que, desarrolladas con fuerza y rigor, se sometieron a consulta y merecieron unánime aceptación.

La primera de todas es Trabajar, trabajar duro, con optimismo, sin pausa, sin desánimo y con esperanza.

La segunda, ser gentes decentes, portarse bien con los demás.

La tercera tener objetivos, pocos, muy claros, no demasiado ambiciosos para ahora, ya serán más grandes luego.

La cuarta, hacer cosas sencillas, más sencillas que nunca, más baratas, con poco coste. Los clientes pueden necesitar cosas grandes pero ahora solo pueden comprar cosas pequeñas, que les valgan ahora, que renten mucho y ya.

La quinta, no gastar, adelgazar la estructura, ser leal y mantener contigo a la gente que trabaja y que también es leal.

La sexta, salir fuera de casa, buscar alianzas sencillas con gente como nosotros, también sencillas, y hacerlo sin gastar, para cosas que produzcan ya.

La séptima es ir rápido a mercados que aún ahora están creciendo, y hacerlo sin crear estructuras, sin orgullo, ofreciendo lo que tenemos y tiene un valor real.

La octava, a los clientes y preguntarles directamente, ¿en qué te puedo ayudar?

La novena, hacer cosas distintas, de forma distinta a como las hacíamos hasta ahora. Estamos en otra etapa y lo que vale no es lo bueno del ayer,

La décima es, otra vez, trabajar, trabajar, creer en nosotros, ser leales, gentes decentes, constantes, optimistas y, aún en lo peor, perseverar.

No puedo terminar esta entrada sin expresar mi agradecimiento y profundo afecto a mis amigos miembros de la Muy Privada, Ilustre, Respetada y Siempre Respetuosa, Cofradía del Queso. A todos, muchas gracias a todos.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

190. TODOS LOS PROBLEMAS ESCONDEN OPORTUNIDADES Y EN TODAS LAS OPORTUNIDADES EXISTEN RIESGOS.



Vivimos tiempos difíciles. La crisis económica mundial, las tensiones internacionales, la locura boliviana...

Sin embargo, creo que es necesario recordar que en todos los problemas se esconden oportunidades, que hay que buscar y trabajar para hacerlas realidad.

En mi opinión, hasta se puede perdonar el que un gobernante, ocupado en sus cosas, no se entere aunque se lo digan a gritos, de que está naciendo una crisis económica, por culpa seguro de otros, que puede afectar a todos, incluso ser muy mala también para los ciudadanos de su propio país.


Lo que ya es menos aceptable es que, conocido el hecho, el gobernante, por ser culpa de otros, gaste su tiempo y su esfuerzo en recalcar la maldad de los demás, llamarlos no solo estúpidos sino además malvados, no haga nada y dé por supuesto que cuando los otros reparen lo mal hecho, en su casa los platos rotos se arreglarán solos.

No, cuando viene una fuerte lluvia, culpa seguro de la “muy mala gota fría”, la familia que tiene su casa hecha desastre, aunque la culpa de los daños sea de la naturaleza y nadie recordara que cada mes de septiembre llueve a cántaros y nunca se pensase en poner un diquecito en la entrada, la realidad es que como la familia no se ponga al tajo, saque el agua, limpie mucho, arregle las paredes y resuelva el problema, nadie lo va a hacer por ella. Si quiere vivir en la casa hay que arreglarla sin esperar a que “la muy mala gota fría” venga a hacerlo, porque no lo hará.

Además, al hacer la reparación de la casa siempre se aprovecha para hacer mejoras: El diquecito para que no vuelva a entrar el agua, el nuevo suelo, la cocina, los baños, la pintura, un mueble nuevo, cualquier cosa.

Es decir, el problema que ha causado el desastre tiene escondida la oportunidad de mejorar. Claro que para aprovechar la oportunidad hay que trabajar y procurar hacerlo rápido, antes de que la casa se caiga al suelo.

Por otro lado, en todas las oportunidades existen riesgos.

Por ejemplo el gobernante que no se enteró de que venía la gota fría, para hacer de que su país la cabeza de un ratón y conseguir él mismo ser conocido como “El Mejor”, puede decidir ahora dejar de ser ateo y convertirse una muy buena religión. El problema está en que como, no tiene la costumbre de rezar, y le gusta comer, beber y hasta fornicar, todos los días del año a sus horitas, se le pueden olvidar las horas del rezo o que tiene que ayunar y entonces, por malo, tiene alto riesgo de que quienes sí rezan y no olvidan ayunar, le puedan apedrear.

Ahora, en plena crisis, hay que aprovechar para hacer reformas, para cambiar de pe a pa, incluso las cosas que están bien hay que cambiarlas para que sean mejores.

Y, sobre todo, no se puede olvidar que en las mejores soluciones siempre están las semillas de nuevos problemas que, para que no se hagan mayores, habrá que vigilar.

Claro que estas cosas son de sentido común, pero es fácil decirlas pero muy complicado hacerlas, sobre todo para quién no tiene voluntad.

sábado, 13 de septiembre de 2008

189. CAMINO DE DOLOR Y MUERTE EN BOLIVIA



Los disturbios en el Oriente han causado ya muertos. El deseo de venganza, me dicen, sacude la sangre de unos y otros.


La voluntad colectiva es achacar las causas al otro, a Evo Morales y el poder indígena o a los Prefectos de la Media Luna y al egoísmo de los cambas.


Es una contienda que los bolivianos saben y, si quieren, pueden evitar, porque lo han hecho antes de ahora muchas veces, desde que existe Bolivia.


Se enfrentan hoy, sin tapujos, a cara descubierta, los dos modelos de sociedad que durante dos siglos, bajo la sombra de los andes, los bolivianos han mantenido superpuestos y que han permitido a unos y otros convivir en relativa paz.

La culpa de la situación no es de los norteamericanos. Es más bien de quienes hoy, abusando desde el gobierno, están empeñados en desnivelar y romper para siempre el ideal de progresode la parte boliviana que, por más de siglo y medio, ha querido y sabido mantener una razonable paz social.


Mientras los hombres de Oriente siguen pidiendo, como siempre, diálogo y paz, el cocalero que usó la violencia callejera para expulsar a dos presidentes, envía a los suyos, como hizo antes, a fregar y fregar. Está tratando de buscar excusas para lanzarse a una guerra de exterminio que piensa poder ganar.


Es momento para que quienes creemos que Morales, Chávez, Ortega, Castro, el Ayatola, sus amigos de Europa y los timoratos del mundo, son una tremenda amenaza para Bolivia, para América toda y para la sociedad global, tengamos los oídos abiertos y las manos dispuestas para, en lo necesario, ayudar a quienes en el Oriente boliviano hoy, como ayer, están defendiendo nuestro propio modelo de sociedad, con riesgo cierto, de hacerse matar.

Pese a todo lo anterior, todavía conservo la esperanza de que las cosas, poco a poco, si se deja solos a los bolivianos, se puedan arreglar. Lo pienso porque es tradición de Bolivia, incluso en los peores momentos, evitar en los enfrentamientos civiles baños de sangre.


Pido al Cielo que la sensatez ayude a un diálogo que evite una hoy muy posible guerra civil en la que todos, los extranjeros también, tenemos mucho más a perder que a ganar.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

188. PROGRESO, ABORTO, INFANTICIDIO Y EUTANASIA

Progresista es, lo dice el Diccionario de la Lengua Española, la persona con ideas avanzadas que tiene la actitud que esto entraña.


Dicen las gentes y especialmente los políticos de izquierdas que son progresistas, es decir que son partidarias del progreso, de ir hacia adelante
, de avanzar.


Por ello, se les llena la mente y la boca de ansia por introducir en la legislación normas que faciliten el aborto y la eutanasia.


Es preciso y muy importante avanzar en la libertad de las personas para hacer, con su cuerpo, lo que a cada uno le venga en gana.


Y, en consecuencia, para facilitar al resto de las personas interesadas, para que hagan, también, lo que les venga en gana.


¿Seguro que todas las embarazadas, cuando se lo exige el novio, el marido o su madre, quieren abortar al niño que se mueve en su tripa?


¿Seguro que el abuelo quiere morirse para dejar de molestar cuando los deudos están deseando heredar?


Creo que con el tiempo, si avanzamos por esta vía, progresaremos lo suficiente para poner en la Ley que los niños, al nacer primero, luego a los dos años y en su momento, mientras no se puedan defender, siguen siendo fetos que se pueden abortar.


Y que ancianos con 81 años al principio, luego con 70, y más tarde cuando el yerno lo diga, deberán celebrar la Fiesta de la Despedida e irse, sin chistar, al lugar de Punto Final.


Por otro lado, desde que el mundo es mundo, la realidad dice que cuando alguien quiere matarse o matar, lo vemos todos los días, no hay Ley que lo pueda evitar y regular lo inevitable, como llover o nevar, que no es, en absoluto, progresar.


Sí, aunque no sea progresista, en el tema del aborto estoy a favor de la Sra. Sarah Palin y me encanta saber que hay muchos millones de personas que, por lo que piensa en este tema, le van a votar.

En mi opionión, ser progresista es querer avanzar en educación, en bienestar, en libertad y nunca en matar.

jueves, 4 de septiembre de 2008

187. ¿QUÉ VA A PASAR EN ESPAÑA?


Me preguntan amigos que están lejos y que leen noticias en Internet o en los medios de sus lugares de residencia, cómo veo la situación económica en España de cara al futuro. Responderé brevemente.

Hoy por hoy, aunque existe preocupación, no hay todavía angustia, congoja, ansiedad o temor opresivo.

La desconfianza nos acompaña, la desilusión se está extendiendo y crece el pesimismo.
Crece la molestia, la fatiga y el malestar. Para bien o para mal nuestra sociedad está perdiendo la ingenuidad y se esta a punto de
interrumpir el sueño de todos los ciudadanos, aún de los sonámbulos, que siguen durmiendo

La gente comienza a darse cuenta de que ya no pueden engañar ni engañarse, ya no se puede anunciar, con palabras ni con gestos, los próximos éxitos, ni se puede seguir aceptando palabras falaces que, aún hoy muy repetidas, producen ilusión a nadie.

Por tanto, la situación no es ni buena, ni agradable, ni divertida.

Sin embargo, los españoles, tenemos fuerza, vigor, orgullo y capacidad para mover cualquier cosa, arrostrar grandes empresas y afrontar todos los peligros.

Además, soy muy optimista sobre la situación de España porque, a más de lo anterior, todos y cada uno necesitamos salir de la crisis, porque, lo sabemos bien, nadie, aunque lo prometa y lo jure, nos va a pagar la luz y la hipoteca, hacer la compra, llenar el deposito, comprar pañales o buscar trabajo. Los españoles sabemos muy bien que todas esas cosas, digan lo que digan quienes lo digan, hemos de hacerlas, cada uno para sí, nosotros solos.
En resumen, pienso que en España, hoy por hoy, no va pasar, de verdad, de verdad, con el esfuerzo de cada uno, casi nada.

martes, 2 de septiembre de 2008

186.UNA VEZ MÁS, REPETIMOS, EL OBJETIVO DE LA EMPRESA NO ES DAR BENEFICIOS A SUS PROPIETARIOS


Me irrita, y como me estoy haciendo mayor, me irrita cada vez más, leer o escuchar a empresarios, directivos, sindicalistas, profesores y, lo que es peor, a estudiantes y gentes de la calle, que el objetivo de la empresa en ganar dinero para sus propietarios.

No, el objetivo de la empresa, independientemente del propósito de sus propietarios, es como la de todos los seres vivos la supervivencia.

Evidentemente, para supervivir, la empresa tendrá que, primero, crear y fidelizar clientes, asegurar que sus productos y servicios son y van a seguir siendo demandados, disponer de empleados capaces y motivados, innovar, cuidar su tecnología, cuidar el medio ambiente, contribuir al bienestar de la sociedad, pagar a quien le presta dinero y, por supuesto, tener beneficios para invertir y retribuir a sus accionistas.

Ganar dinero es obligatorio para la empresa, pero es solamente un objetivo parcial que por si solo no asegura el éxito a largo plazo, ni, por supuesto la supervivencia.

Para la empresa es sencillo ganar dinero un tiempo, pero es muy difícil asegurar la continuidad.

¿Que ha pasado con tantas magníficas empresas que durante muchos años empresas estuvieron presentes, ganando dinero, en la vida económica y social de medio mundo? Simplemente no fueron capaces de supervivir y murieron.

Hay millones de empresas en el mundo ¿Cuantas tienen medio siglo?

No, el objetivo de la empresa no es ganar dinero, es supervivir y esto que es muy claro en las empresas de lo que llamamos la economía social, es igualmente cierto para todas las empresas.

Probablemente la habilidad que más han de desarrollar los líderes empresariales en la de integrar los intereses, muchas veces encontrados, de accionistas, proveedores, clientes, empleados, directivos, comunidad local, o ministerios de hacienda, que tratan de obtener para sí más que para el resto, socios imprescindibles, para la continuidad de la vida de la empresa.

No sería malo que volviéramos a leer todos al sabio Peter F. Drucker que desde hace medio siglo ya repetía y repite estas ideas que yo compré, y me valen todavía, cuando era estudiante de la mano del maestro Martín de Nicolás.