viernes, 27 de febrero de 2009

235. ¡BOLONIA INSISTE, LOS ESTUDIANTES RESISTEN!, ¡EMPRESAS FUERA DE LA UNIVERSIDAD!


Las frases “Bolonia Insiste, Estudiante Resiste” y “Empresas fuera de la Universidad”, mal escritas o bien pintadas, sobre los muros exteriores de una de las grandes facultades de la Universidad Complutense de Madrid son, en mi opinión, una muestra de la necesidad de cambio que tiene la enseñanza superior en España.

Una parte importante de los estudiantes y de los profesores, se oponen, con múltiples excusas, con toda su fuerza a la armonización y homologación de los estudios y títulos universitarios de en los países de la Unión Europea. La razón final es muy sencilla: No queremos la competencia en España de profesionales mejor preparados que nosotros.

Otra parte, acaso la misma, de los estudiantes y de los profesores, en un intento desesperado por mantener vivas ideologías del pasado que solo aportaron ruina, piensan que las empresas y los empresarios son la suma de todos los males y que, por tanto, no solo hay que eliminar su casi inexistente presencia de en la universidad sino de la sociedad entera.

Evidentemente, mientras exista esta convicción, es poco probable que las enseñanzas de los profesores faciliten la adecuación de las actitudes de los alumnos primero y sus aptitudes después, para trabajar con éxito en la generación de riqueza en las empresas en las que, inexorablemente, van a trabajar una vez hayan terminado sus estudios universitarios.

En consecuencia con lo anterior, los titulados egresados de nuestras universidades, con capacidad y medios suficientes, han de completar su formación académica mediante cursos de postgrado realmente orientados a la realidad económica y social del entorno competitivo fuera de España.
Un luz de esperanza, al menos, es que en algunos centros universitarios españoles hay algunos catedráticos, con saber suficiente y conciencia de lo que requiere la sociedad, que con el apoyo del mundo empresarial, han organizado y mantienen con gran esfuerzo y desgaste personal, cursos de postgrado que contribuyen a elevar el nivel de la enseñanza y en los que, curiosamente, antes de avanzar y profundizar en la especialización de que se trate, es preciso enseñar a los alumnos lo que estos deberían hacer aprendido a lo largo de los años de su carrera.

Al final, tiempo y dinero gastado por todos con poco rendimiento. Lástima. Antes o despues, si queremos progresar, algo habrá que hacer.

sábado, 21 de febrero de 2009

234. COSTE DE CIERRE DE LA EMPRESA



Para empezar esta entrada, una historia del pasado lejano:

Al final de los años setenta, cuando otra la crisis golpeaba España, en medio de atentados terroristas, con un crecimiento imparable del desempleo, permanentes huelgas y algaradas en las calles, en medio de una enorme preocupación en la sociedad, una mañana de invierno, mi jefe de entonces, entró en mi despacho, se sentó tranquilo y luego de hablar de cosas que no recuerdo, me preguntó “José Luís, ¿Recuerdas cuánto es el coste de cierre de la empresa?”

Aún recuerdo mi asombro ante la pregunta. Jamás se me había pasado por la imaginación tener, en la cabeza o, al menos calculado, el coste de cerrar una empresa que, por entonces era muy importante en España tanto por su plantilla como por su volumen de facturación. “No, no recuerdo el coste de cierre”, le contesté, y añadí, ¿Te corre prisa?.

El director norteamericano, que me conocía bien, me dijo algo sobre mi aversión a recordar los números, pero, me recordó que estos datos convenía tenerlos a mano porque en un momento determinado, si hubiera que cerrar una delegación, una fábrica o la empresa entera era necesario saber los costes y, añadió, “seguro que sí tienes claro, si llegase la situación, qué haríamos con la gente”. A esto le respondí, mientras pensaba muy deprisa, “Sí, eso lo tengo muy claro”.

Recuerdo que cuando terminé de calcular, con la ayuda de quién en la empresa sabía manejar los números, una tarde, incidentalmente, al final de una reunión, dije a mi jefe, “por cierto, el coste de cierre es de tanto ¿Quieres que te pase un papel?. “No, no me hace falta, es suficiente con que tener el número en la cabeza” , me respondió.

Desde entonces siempre he tenido claro que es importante, por si fuera necesario, conocer el coste de cierre de la empresa.


Y, ahora, una historia de esta semana:


Un buen amigo, empresario serio, creativo, trabajador, respetuoso con la ley y líder muy apreciado tanto por su equipo humano como por cuantas personas le conocen, extremadamente preocupado por cómo está evolucionando la situación en España, me decía que él espera que la crisis, entre todos, consigamos salvarla, pero que para el caso de que no fuera así, para el caso de que el desempleo se hiciera imposible de soportar, para el caso de que los desórdenes públicos hicieran peligrar la vida de las personas y que convivencia entre unos y otros se hiciera imposible, estaba pensando en un plan de contingencia.

Al despedirnos, mi buen amigo, mientras me daba la mano con cariñosa firmeza, me dijo, algo así como: “No corre prisa, pero creo que tenemos que hablar un buen rato sobre el cómo abrir y cerrar, con decencia, las empresas”

viernes, 20 de febrero de 2009

233. GRAN ILUSTRE VIDENTE AFRICANO


Ayer recogí del parabrisas de mi coche un pequeño anuncio, escrito en tinta azul, del Gran Ilustre Vidente Africano Profesor Bayo.

El anuncio es similar a los que se reparten en las entradas del metro de Madrid y en las calles de muchas de ciudades de todo el mundo.

El texto exacto del anuncio dice así:


“¡Ayuda a resolver diversos problemas con rapidez y garantía!

El Maestros Chaman africano, Gran Médium Espiritual Mágico, poderes naturales, 26 años de experiencia en todos los campos de Alta Magia Africanos, ayuda a resolver todo tipo de problemas y dificultades por difíciles que sean. Enfermedades crónicas de droga y tabaco, cualquier problema matrimonial, recuperar la pareja y atraer personas queridas, impotencia sexual amor, negocios, judiciales, suerte, quitar hechizos, depresión y protecciones vida familiares, mantener puesto de trabajo, atraer clientes...
Cualquier otra dificultad que tenga en el amor, lo soluciona inmediatamente con resultados positivos y garantizados al 100%, de 3 a 7 días como máximo. Todos los días de 8 a 22 h.”

Al final se añade el nombre de la ciudad madrileña en que el chamán presta sus servicios y un número de teléfono móvil.

Me preguntarán el por qué traigo al blog este anuncio. La respuesta es sencilla, tal y como está la situación y lo que aciertan sobre lo que está pasando los entendidos del mundo, creo ha llegado el momento de que los poderosos que nos representan y los sabios que nos gobiernan hagan uso del saber, popular y garantizado, de los magos africanos.

En última instancia el riesgo es muy pequeño, no creo que nuestros políticos acertasen menos de lo que ahora aciertan si siguieran los consejos de Ilustres Videntes Africanos.

Dicen, por otra parte, que el pueblo siempre tiene razón y hoy por hoy, las gentes creen más en el saber de un buen yatiri que en las palabras de ministros, presidentes y otros gobernantes.

domingo, 15 de febrero de 2009

232. HIJOS, NO OS PREOCUPEIS, NO TENEIS NECESIDAD DE TRABAJAR, VUESTRO PADRE, QUE ES RICO, OS DARÁ CUANTO NECESITEIS

Ayer hizo un día espléndido y fui a dar un paseo con mi mujer y con la perra al campo.
Caminando despacio, disfrutando de las preciosas vistas de la Sierra de Guadarrama llena de nieve nos alejamos bastante de las zonas habitadas de la ciudad en la que vivo.

Cuando estábamos ya “muy dentro del campo”, lejos de cualquier zona habitada, tropezamos con tres automóviles y seis personas: Un viejo utilitario, dos jóvenes preocupados, cuatro guardias civiles y dos coches de la benemérita.

Los chicos no tenían los papeles del coche en regla. Les el justificante de haber pasado la ITV y, para peor, estaban cambiando el anticongelante de su vehículo. Dos multas, una por no haber pasado la inspección anual y la otra por atentar contra el medio ambiente.

Los chicos, para ahorrar habían decidido cambiar ellos mismos los líquidos del coche y habían buscado para ello un lugar apartado, lejos de las miradas de la gente. No sabían que la guardia civil también, es tradicional, vigila el campo.

Como a perro flaco todo son pulgas, el ahorro de uinos euros se había transformado en un gran dispendio. Malo, verdaderamente malo, sobre todo para quien está corto de dinero.

Con pena, mi mujer y yo comentamos luego lo caro que es no tener dinero. Cualquiera que lo piense sabe que todo le cuesta más a quien menos tiene y mucho más aún a quien tiene nada.

Luego, en nuestro paseo, seguimos pensando y, por un momento, nos pasó por la imaginación que debíamos de dejar de preocuparnos. Debíamos ser razonables y creernos, con optimismo, lo que nos dice y repite día a día, todos los días, el Presidente del Gobierno: Quienes no tengan trabajo o caigan en el desempleo no serán abandonados, no deben preocuparse, tendrán dinero, y podrán gastar con el dinero que les dará el Gobierno de España.

Sin embargo, luego de pensar un poco, nos vino a la cabeza algo terrible, las palabras del Presidente del Gobierno de España son como las de esos padres ricos que dicen a sus hijos “no hace falta que trabajéis, vuestro abuelo hizo el dinero, yo soy rico y vosotros no tenéis que preocuparos por nada”.

Claro que los abuelos ricos saben bien, y les preocupa mucho, que lo que ellos han hecho, los hijos lo dilapiden y a los nietos solo les quede trabajar mucho para salir de la miseria.

miércoles, 11 de febrero de 2009

231. MATAR AL ENEMIGO


Siempre me ha llamado la atención que en nuestro tiempo, extremadamente violento, nunca, hasta ahora, haya tenido noticias de empresarios o altos directivos de grandes empresas o corporaciones que hubieran recurrido al asesinato para eliminar a competidores o saldar cuentas con enemigos.

Y me ha llamado la atención por dos razones, la primera porque las barreras éticas no son, cuando de trata de dinero, obstáculos insalvables para cometer enormes delitos y, la segunda, porque el coste de una muerte no supera en su cuantía a muchos gastos corrientes o al envío a provisiones de las cuentas de deudores incobrables.

Por ello siempre me ha alegrado el que producir la muerte no haya estado nunca en la forma de comportarse de los altos directivos de las grandes empresas o corporaciones.

Si, es verdad que, de cuando en cuando, aparecen en los medios de comunicación casos luctuosos relacionados con venganzas o ajustes de cuentas por asuntos de dinero, pero también es verdad que nunca he visto implicados en ellos a empresarios o altos directivos de grandes empresas.

También he visto, por desgracia, a empresarios o directivos de éxito que arruinados por su mala gestión o por la eficiencia de sus competidores, han caído en la desesperación y han renunciado a seguir viviendo. Y, en estos casos, tampoco he tenido noticias de que ninguno de esos hombres demolidos haya empleado sus últimas horas en llevarse al otro mundo a los causantes de su desgracia.

Sin embargo, en estos días me ha llamado la atención una noticia preocupante: Santos Ramírez, el presidente de la empresa pública boliviana YPFB, ha sido destituido por el doble crimen de quedarse con el dinero de la empresa y de participar, de un modo u otro, en el asesinato de uno de sus enemigos.

Este hecho, aunque producido en Bolivia, país que aunque pueda parecer lejano está muy próximo, me ha alarmado en extremo.

Solo me consuela un poco la posibilidad de que el Sr. Santos Ramírez fuera, previamente a su designación para el cargo, un delincuente peligroso y que su nombramiento para ocupar el máximo puesto ejecutivo de la petrolera pública boliviana fuera, aunque grave, un mero accidente, en el que pudo incurrir quien decidió su ponerle en tan importante posición en la empresa.


Espero que este hombre no fuera un empresario o un directivo profesional que, en el curso de su trabajo, luego de analizar alternativas, eligiera precisamente la que, en el mundo de la empresa, probablemente por falta de utilidad real ha estado, hasta ahora, absolutamente prohibida.

Con todo, me asalta la preocupación por el nuevo drama que se añade a los que cada día viven los bolivianos, pero me preocupa mucho más, porque una vez aparecido el primer caso, es posible que, en la angustia del tiempo en que vivimos, otros desesperados puedan optar por la misma o similares locuras.

lunes, 9 de febrero de 2009

230. PELIGRO CIERTO DE UN NUEVO FASCISMO


Después de la terrible guerra europea de 1914 – 1918 y los magníficos años 20, cuando sorprendió al mundo la Gran depresión de 1929, el terrible deterioro de la economía mundial, el desempleo, los problemas sociales, la pérdida de los valores, la crisis ideológica, el incremento de la delincuencia, los escándalos de todo tipo, el descrédito de las clase política y la desesperanza de la sociedad hicieron que, como a un clavo ardiendo, las clases medias y bajas de la sociedad europea se agarrasen a la esperanza que ofrecían el nacionalsocialismo alemán, el fascismo italiano o el nacionalismo expansivo de Japón.

Debemos recordar que en Gran Bretaña, en Francia, en Rumania, en Croacia, en Portugal, en España y en casi la totalidad de Europa, los éxitos económicos y el pensamiento único de las dictaduras en Alemania e Italia eran profundamente admirados por sociedades convulsas y maltratadas, mal dirigidas y, sobre todo, carentes de esperanza.

En la Europa de los años treinta, no lo olvidemos, la fuerza de los movimientos de izquierdas, que apoyados en los éxitos, reales o aparentes de los comunistas soviéticos, intentaban la revolución, sirvieron también de impulso para que muchos europeos vieran en las dictaduras una solución para sus problemas personales y para los dramas sociales que asustaban a todos.
Entre tanto, los estadounidenses encerrados en sus propios problemas, con su presidente demócrata, trabajando mucho, sufriendo mucho, como pudieron, afortunadamente para todos, sin dictaduras, manteniendo los valores, con fe en su país y en la capacidad de sus habitantes, fueron salvando la situación, hasta que, al final, tuvieron que salvarnos a todos.

Hoy tenemos una situación económica dramática, sin un modelo teórico que permita vislumbrar salidas. Está presente un crecimiento terrible del desempleo. Hay en Europa una inmigración, poco o nada integrada, que puede ser objeto de racismo y xenofobia. Se anuncia el peligro de desórdenes públicos, se avisan huelgas que pueden convertirse en salvajes.
Los políticos pierde credibilidad, algunos mienten y otros hacen gala de carecer de escrúpulos. Los escándalos económicos son mal del día a día, la crisis de valores ha hecho perder las referencias, el sectarismo es creciente, las sociedades europeas están divididas, hay separatismos en muchos lugares y el terrorismo islámico puede golpear a todos.


Por cierto, a esto acompaña el que cada país, cada grupo de países está tratando de salvarse solo: El compre americano o el compre español, el trabajo británico para los británicos o la devolución de los emigrantes a sus pueblos son símbolos, como lo es la división de la sociedad en “buenos y malos”, siendo “nosotros” los buenos y los otros los malos, de la crisis de valores, y de la creencia, cada vez más extendida, de que el fin justifica los medios.


Estamos en un punto en el que el tan posible retomar el camino de la libertad, el trabajo, la tolerancia y el sentido común, como en el de enzarzarnos en el camino del desorden, la desconfianza y la desesperanza que pueden hacer renacer, de las que creíamos apagadas cenizas, los viejos y terribles fascismos.


Quiera Dios que ningún presidente demócrata tenga, otra vez, que medio engañar a su pueblo para volver a salvar a Europa.


Por cierto, yo pensaba que Herman Kahn era demasiado pesimista, pero me parece ahora que acaso era realmente un erudito que sabía muy bien lo que decía y que yo, como en tantas cosas, estaba muy equivocado.

jueves, 5 de febrero de 2009

229. SENSACIONES EN ZAFRA



He pasado unos días en la antigua y hermosa ciudad extremeña de Zafra. Es una ciudad sorprendente, llena de vida, con una larga historia, que se abre al futuro con una casi insolente fortaleza.

Disfrutar la armonía de la Plaza Grande, gozar del el calor, aún en mayor de los fríos, de la Plaza Chica, sentir la magia de la Puerta de Jerez, gustar el sabor de la Muralla, escuchar el silencio del Convento de Santa Clara, abrir el alma a la Virgen de la Esperancita o descansar en el Palacio de los Duques de Feria es sentir la nostalgia de estar aún en el tiempo de un ayer rico que no está perdido.

Cuando caminas por la calle Sevilla y miras las vidrieras de tiendas vivas, hueles el aroma delicioso que sale por la puerta entornada de la Confitería Argentina y, sobre todo, ves el caminar de las gentes, descubres pronto que Zafra, con sus 17.000 habitantes es una ciudad del futuro.


La percepción de actividad y de futuro se incremente cuando visitas las empresas que pueblan los amplios y bien cuidados polígonos industriales. Almacenes de maderas y sus manufacturados, hierros de todo tipo, cristales, aluminios y talleres de casi todo. Hay en Zafra tornos, fresas, tecnología y profesionales que son maestros en los viejos y nuevos oficios.
He visto los hornos bien calientes, camiones con frío y, en muchos lugares modernos automatismos. He visto empresas que venden en la zona y otras que están también presentes en Sevilla, Jaén, Murcia, Barcelona o en varias regiones de Portugal.
Pero, sobre todo, he visto gentes que se esfuerzan, ahora angustiadas en la crisis, por mantener y hacer crecer sus negocios, que luchan por adquirir conocimientos, que se abren al mundo global y que, con el mismo espíritu que hizo posible el buen pasado de Zafra, estoy seguro, en unos años, serán la referencia magnífica de un futuro que ya es parte de su presente.

Sí, ha sido un inmenso placer visitar y sentir Zafra, además de conocer a sus gentes.

miércoles, 4 de febrero de 2009

228. REDUCCIÓN DE PERSONAL EN LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS


Con el declive de la actividad económica, el incremento del desempleo se ha hecho exponencial en la sociedad española. Un enorme drama.

Sin embargo, en las administraciones públicas, especialmente en las autonómicas y locales, para retribuir puntualmente a los políticos primero a los funcionarios y laborales después, se está dejando de pagar a los proveedores, no es escucha voz alguna que pida o, al menos, sugiera, la necesidad de reducir las plantillas, ya de forma temporal o definitiva.

Mantener empleados que no se pueden pagar a costa, primero de los contribuyentes y luego de los proveedores, además de estar mal es una falta absoluta de sentido común.

Creo que el gobierno y el sindicato socialistas, el gran sindicato que quiere volver a ser comunista, los políticos de todos los colores y la ingente masa de funcionarios y contratados laborales de las administraciones, deben pensar que es mejor dejar sin pagar a los proveedores, que prescindir de puestos que no se pueden mantener ni con el incremento de impuestos a los ciudadanos, que están en el paro o que tienen riesgo real de engrosar las listas del desempleo,

No es que desee mal alguno a los funcionarios o contratados de las administraciones públicas, lamento en extremo que puedan quedar en paro, la falta de trabajo es terrible y no se la deseo a nadie pero, si no hay dinero no hay dinero y los alcaldes no pueden fabricar billetes en los sótanos de sus ayuntamientos.

Como consuelo para todos, tengamos presente que el presidente y los ministros han prometido repetidamente que su mayor prioridad es que los parados estén bien protegidos y, como nuestro gobierno esta lleno de gentes de palabra, los afectados no deban preocuparse porque tendrán de seguro subsidios si cayesen en la cesantía.


Pienso que aceptar la situación actual es una locura propia de un país en el que el valor del sentido común ha sido sustituido por el sueño maravilloso de un buenismo imposible.


Bien es verdad que, al final, aunque no queramos, lo que hay que hacer es lo que hay que hacer. Por ello, tanto los políticos como los contratados laborales y los funcionarios de las administraciones públicas harían bien si empiezan a tomar, cada uno, sus precauciones.

lunes, 2 de febrero de 2009

227. AUTONOMÍA ENERGÉTICA Y PROTECCIONISMO: MALES ADICIONALES A LOS QUE YA TENEMOS


El Presidente Obama, en su discurso del 20 de enero, anunció que los Estados Unidos van a impulsar su autonomía energética. Esto significa, en palabras claras, que se van a reducir las importaciones, en este rubro, del resto del mundo.

Además, para apoyar la industria siderometalúrgica, ya se ha decido, se va a evitar el uso de hierro y acero extranjero en trabajos en los que intervenga, de una manera u otra, el dinero de la Administración.

Las primeras medidas del nuevo presidente apuntan que, para resolver los problemas de la economía de los estados Unidos, se va a seguir una política proteccionista.

El Ministro de Industria del Gobierno de España estimula el consumo de productos nacionales y algunos políticos consideran este comportamiento como patriótico.

No tengo duda alguna que la fuerte ayuda que el muy optimista y de natural espléndido con el dinero de todos, el Presidente del Gobierno Socialista, ha comprometido para la lucha contra el hambre en el mundo, se trasformará, antes de ser entregada a sus destinatarios, en bienes o servicios solo producidos en España.

Espero también que muy pronto, como manda la tradición, se escuchen, desde Cataluña y el País Vasco, constantes y razonadas exigencias para la puesta en marcha de medidas efectivas para proteger la industria nacional.

Y, por supuesto, estoy seguro que en toda Europa va a extenderse, la exigencia de medidas para proteger el empleo de los ciudadanos de la Unión, exigencia que muy probablemente, no serán desatendidas.

Realmente, si ya tenemos una terrible crisis, me fastidia pensar que nuestros líderes nos están preparando para que aceptemos con resignación que ellos no tienen la culpa de nada, mientras hacen todo lo posible por agravarla.

Por cierto, de seguir con la tendencia proteccionista apuntada, es seguro que caerán los precios del petróleo y del resto de las materia primas, subirá el hambre en muchas partes y los impuestos en todas, se mal mantendrán los precios de algunos bienes de consumo duradero, la demanda de servicios se verá reducida, inevitablemente se cerrarán empresas y se incrementará el desempleo.
El dinero para sanidad o educación se verá pronto muy mermado y solo nos quedará esperar, cada vez más arruinados, a que el sentido común de los partidarios del libre comercio se imponga de nuevo y que, poco a poco volvamos a la senda de la libertad y el crecimiento.

Sí, realmente, males muy graves se están añadiendo a los muchos que ya tenemos.