sábado, 26 de septiembre de 2009

287. MISIÓN Y VISIÓN EN LA DERECHA POLÍTICA ESPAÑOLA




El Doctor D. Felicísimo Valbuena, ha publicado, bajo el título ¿Quién asesora a Rajoy tan rematadamente mal en comunicación política?, que puede leerse en http://www.master-comunicacion.es/blogcomunicacion/comunicacion-politica/ un artículo que, como a muchas otras personas, me ha obligado a pensar bastante y me ha animado a aportar algunas ideas, al debate.

Por ello publico hoy tres de las primeras reflexiones que dan vida al ensayo que estoy preparando sobre el Proyecto, la Misión y la Visión en la propuesta política.

Primera reflexión:

Rajoy, cabeza visible de la derecha española, ofrece, aunque a él y a su partido les puede parecer mucho, muy poco y muy malo:

Yo, nos dice, que soy muy decente, voy a ser un buen administrador y como las cosas están muy mal, voy a restringir los gastos, voy a bajar los sueldos, voy a quitar las subvenciones, voy a facilitar el despido, voy a quitar empleados públicos, voy a quitar poder a las comunidades autónomas, voy a imponer la moral tradicional, voy a hacer que los empresarios hagan lo que les de la gana y voy a subir los impuestos, como en Madrid y en otros lugares en los que gobierna mi partido, y así conseguiré , con vuestro sacrificio, que las cosas mejoren y volvamos a ser ricos como lo fuimos cuando gobernaba Aznar.

En resumen, Rajoy ofrece hacer, de otra manera, las mismas cosas que ofrece Zapatero. Es decir, ofrece más bien nada.

Tengo serias dudas sobre la posibilidad de que Rajoy, con este mensaje, sea capaz de ganar en votos al desastre que es el actual gobierno de España.

En consecuencia con lo anterior, creo que Rajoy, aunque parece hombre sensato y buena persona, es mal comunicador y sus asesores en comunicación política saben poco o, lo que es posible, comunican tan mal que su jefe no les escucha.


Segunda reflexión:

El Partido Popular trata de transmitir la idea de que sabe dirigir y administrar, pero los hechos apuntan a una realidad diferente: Digan lo que digan los políticos del partido, la realidad es que sus comportamientos están extremadamente próximos a los que vemos cada día en empresas que tienen resultados razonables, porque operan en entornos no globales, en sectores con fuertes barreras de entrada a posibles competidores, tienen muchos clientes insatisfechos y ofrecen un servicios peor que mediocres.


Y la realidad es que Rajoy, es hoy el administrador interino de una empresa débil, que ha heredado un negocio floreciente que comenzaba a ser algo en el mercado global, acaso porque tenía un buen proyecto, tenía clara la Misión y ya se veían atisbos de una atractiva Visión. Proyecto que quedó en la nada por un error del líder que culminó en el gran trastazo.

Tercera reflexión:

Acaso sea tiempo de que el Partido Popular, aunque sea tan solo para no desaparecer como referencia política de la derecha española, como han desaparecido tantos partidos que fueron en tiempos grandes en Europa, tenga que pensar seriamente y muy deprisa, en su Misión, y su Visión, revisar las estrategias, fijar nuevos objetivos y luego, con el alma renovada, ponerse a trabajar.

domingo, 20 de septiembre de 2009

286. EL SENY Y LA RAIXA


Me preguntan mis amigos de aquí y de allá qué pienso sobre la situación de la economía española, sobre la recesión y el desempleo, sobre las relaciones del gobierno de España con rusos, iraníes y bolivarianos y, al final, casi todos repiten lo mismo, ¿Qué va a pasar en España?

Pienso, lo digo una vez más, que no va a pasar nada, nada que no haya pasado antes ni nada que no vuelva a suceder mañana.
España es una nación hermosa, plural, vieja y llena de buenas gentes, que disfruta de tiempos en la que domina, en toda ella, un gran sentido común que de bienestar y progreso y etapas, cortas, en las que no puede evitar una caída en esa peculiar locura colectiva a la que los catalanes llaman, pensando a veces que solo es suya, raixa, en las que ponemos a prueba la solidez de lo antes avanzado.

No, no va a pasar nada nuevo, todo va ser lo mismo, es decir, tendremos años y muy malos, tantos como el doble de lo que dure en su silla el actual ocupante de la Moncloa, da igual los que sean, justo hasta que los españoles, masoquistas nosotros, nos cansemos de disfrutar la raixa y sin solución de continuidad, retornemos al seny que también nos caracteriza.

Sin embargo, tampoco es para tanto, la parte más importante de la ventura de la vida no está en lo colectivo, está en la capacidad que tenemos los españoles, que es mucha para, en las peores circunstancias, seguir disfrutando la vida.

En conclusión, pienso que en España, porque hay mucho amor, sigue habiendo familia, muchos tenemos amigos, y entre todos acumulamos mucho valor y bastante osadía, en cuanto nos venga en gana, dejaremos de disfrutar la raixa y volveremos a tiempos de seny, menos emocionantes y mucho más aburridos, que nos llevarán, antes o después, a otra inevitable etapa de raixa.

viernes, 11 de septiembre de 2009

285. HABLANDO DE NEGOCIACIÓN, APARIENCIAS



Estoy preparando cuidadosamente una jornada de trabajo que tiene el propósito de fortalecer la capacidad de negociación de un grupo de personas que son o deberían ser ya, por su oficio, expertos negociadores y, como es natural cuando trabajas con seriedad, me han asaltado una reflexión sobre lo obvio.

Si la negociación es “un proceso en que dos o más partes, con intereses a la vez comunes y conflictivos, se reúnen para proponer y discutir propuestas, con el propósito de llegar a un acuerdo para la solución de problemas o el aprovechamiento de oportunidades”,

Asombra ver cuantas veces, en todos los ámbitos de la sociedad, se reúnen personas para dar la impresión de que negocian sabiendo todos que la negociación es imposible porque a ninguna de las partes, lo que la otra puede ofrecer, le importa nada.

Y pienso que, contra lo que pueda parecer, en esa aparentemente absurda apariencia de negociación, ambas partes o al menos una de ellas, obtienen, con la colaboración de la otra, el resultado deseado de la negociación, que no es otro que el de hacer creer a terceros que ambas partes desean negociar y negocian.

Luego, sigo pensando un poquito más y me pregunto, ¿Debería orientar a las personas que van a trabajar conmigo en el cómo mejorar sus habilidades para negociar o, acaso, debería ayudarles para que sean más eficientes en el dar a terceros la falsa impresión de que todos ellos quieren negociar y de que negocian, aunque nunca, lamentablemente para los terceros, obtengan resultados?

sábado, 5 de septiembre de 2009

284. VIVIR DE LA POBREZA



Septiembre, aunque igual, es peor que julio. Parece que ha llegado, de verdad, lo más temido desde que las gentes supieron que había, de verdad, una crisis.

La vida diaria se va haciendo más dura, la desconfianza, el miedo y la desesperanza, me dicen y lo veo, dominan el pensamiento de las personas que caminan en la calle, conducen automóviles, entran y salen de las tiendas, están con los niños o los perros en los parques. Y, en España, en todas partes se escuchan cada vez más y más gritos del silencio.

Solamente veo satisfechas y optimistas, abrumadas de trabajo a personas que en la crisis han encontrado la oportunidad de emprender, de vivir y crecer trabajando por cuenta propia, recobrando el saber olvidado de los viejos oficios, imprescindibles desde siempre allá donde acampa la pobreza.

Lo habíamos olvidado, pero en España somos, perdido además el orgullo, de nuevo pobres. Ahora, como antaño, hay que arreglar los zapatos, estrechar los vestidos, pegar coderas, poner piezas a las sábanas, reparar los muebles, tapizar los almohadones, cambiar las aspas a los ventiladores y hacer funcionar los transistores.

España, ¡que tristeza! se está llenando de personas que pueden vivir de oficios olvidados aprendidos en la pobreza que solo valen mientras dura la pobreza.