sábado, 31 de enero de 2009

226. LAS MALAS PERSONAS ESTÁN MEJOR EN EL OLVIDO



De cuando en cuando, afortunadamente con poca frecuencia, he tropezado en la vida con malas personas.

Siempre que me ha pasado, al principio me ha sorprendido quizá porque es bastante raro encontrarte con malas personas. Luego, cuando me he dado cuenta, lo antes posible, me he alejado de ellas a toda prisa.

Estar cerca de una mala persona además de muy desagradable resulta siempre extremadamente peligroso, no solo por lo que te pueda hacer, que puede ser mucho y muy malo, sino porque la maldad es contagiosa y convertirse uno en hombre malo es muestra clara de absoluta tontería.

He acudido a la despedida de este mundo, sabiendo que lo eran, de dos malas personas.

En el entierro de una de ellas, que en su vida y hasta su muerte fue muy poderosa, apenas había una decena de personas acompañando su cuerpo en el cementerio. En el funeral de la otra me encontré con varios cientos de no amigos que habían acudido para alegrarse juntos y disfrutar viendo cómo el difunto estaba ya, abrasándose a fuego lento. en el peor de los infiernos.

Curiosamente, no había vuelto a pensar en ninguna de esas dos malas personas desde que murieron hasta este momento, cuando lo hago, a mi pesar, con muy poco afecto.

Y algo mucho más reciente: Hace unos días he vuelto a encontrarme con otra mala persona que, curiosamente tiene, y a mi me gusta mucho, el valor del trabajo y el mérito del esfuerzo.

Como a veces soy medio tonto, antes de salir corriendo, gasté un tiempo, en explicarle lo malo que es ser prepotente, especialmente si uno es, además de eso, una mala persona. Le expliqué con paciencia, rigor y hasta con algún ejemplo, que cada uno recoge lo que siembra, que cuando se hacen maldades en exceso, si se tiene suerte, el resultado es no ser querido por nadie y si se tiene menos fortuna, nunca recibirá ayuda de nadie, incluso hará disfrutar, porque es humano, a muchos con su infortunio.

Pienso que, como las malas personas para las cosas realmente importantes suelen ser bastante tontas, lo que le dije a esta, le entro por uno y le salió por el otro oído. Estoy absolutamente seguro después de ver su reacción, de que esta mala persona seguirá, mientras pueda, alejandose de la gente y haciendose más y más enemigos.

Como es natural, yo, una vez termine esta entrada, le dejaré caer, espero que para siempre, en el olvido.



Y, la muerte eterna, de verdad, es caer en el olvido.

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