martes, 27 de abril de 2010
lunes, 26 de abril de 2010
317. DISEÑO DEL FUTURO, UNA REFLEXIÓN INICIAL
A MODO DE INTRODUCCIÓN
Las personas y las organizaciones tienen infinitas formas, cada una la suya, de afrontar la vida.
Sin embargo, todas ellas se enmarcan entre dos posiciones extremas:
• Aceptar el futuro como un destino que está escrito y avanzar día a día tratando de superar las dificultades que ofrece la vida.
• Pensar que el futuro está abierto a múltiples alternativas, soñar la que se quiere y afrontar la vida como el camino que va a hacer realidad el propio sueño.
Vida que, de todos es sabido, es siempre contingente y limitada, va desde la concepción, el nacimiento, el desarrollo, el crecimiento y, antes o después, la muerte.
Los seres vivos ansiamos, sobre cualquier otra meta, mantener la vida y, los seres humanos sabiendo que esto no es posible, intentamos mantenernos vivos, trascender el mañana en nuestras creaciones.
Las empresas, las organizaciones, para perdurar, para tratar de mantenerse vivas y no ser destruidas en los avatares del camino, pueden confiar en la suerte, en el buen destino, o pueden soñar este y construir su propio y especial camino.
Estas notas, se han escrito para apoyar la reflexión de quienes piensan en el futuro de sus organizaciones, para quienes quieren soñar el futuro y hacer viable el tazado del camino.
FORMULANDO EL SUEÑO
Lo urgente es enemigo de lo importante. Vivir el día a día deja poco tiempo a lo importante.
Si miramos hacia atrás la propia vida o la vida de las empresas, encontramos que hemos tomado, se han tomado, gran cantidad de decisiones, casi todas ellas para afrontar problemas u oportunidades urgentes, del día a día, del mes, del ejercicio, del plan estratégico y que, paradójicamente, la esencia de cuanto ha acontecido en el decurso de los meses, de los ejercicios y de los planes estratégicos, es fruto de una, dos y a veces tres decisiones, que han sido realmente las importantes.
Y, las decisiones importantes, acertadas o menos acertadas, casi nunca es posible saberlo con absoluta certeza, a veces se tomaron sin excesiva consciencia, enmascaradas entre el cúmulo de las urgentes y a veces, raras veces, con la conciencia de su auténtica importancia.
Quien no se equivoca al casarse no se equivoca en nada, dice el refrán español y, acaso, hasta la decisión de casarse puede ser tratada a veces, en nuestro tiempo, más como urgente que como importante.
El sueño es importante
Formular el sueño, un auténtico sueño, es el primer paso para que un hombre, una mujer o una organización quiera hacer de su vida el camino para alcanzar el sueño.
Hay personas que no tienen sueños, otras tienen sueños pequeños y algunas son capaces de formular grandes sueños. No es ni bueno ni malo, cada uno ha de vivir con sus propios sueños.
Soñar es libre. El terreno de los sueños es espacioso, muy espacioso, tan espacioso como sea el alcance de la imaginación y de la valentía de cada ser humano. Los límites de los propios sueños son nuestros, son de cada persona, son de cada organización y nadie, salvo uno mismo, puede ponerles límites.
Pienso que las preguntas iniciales, para pensar en el sueño, en el propio sueño, podrían ser:
• ¿Es este mi sueño?
• ¿Existen otros sueños que puedan ser mis sueños?
• ¿Mi sueño, este sueño, es mío y lo quiero?
De donde salen los sueños
Los sueños inician su vida en la mente humana, en la mente de una persona concreta que se atreve a formularlos y, casi siempre con la ayuda de otras personas que hacen suyos esos sueños, estos se matizan, se perfilan, se ajustan, se van trasformando en ilusión, ambición, en realidad.
En las empresas, en las instituciones, un proceso para encontrar el sueño podría ser hacerse al responder las siguientes preguntas:
• Preguntarse uno ¿Cuál es la razón de ser real de mi empresa? ¿Cuál es la Misión real de mi institución?
• ¿Es válida ahora? ¿Estoy de acuerdo con ella? ¿Es mi sueño?
• ¿Tendrá sentido esta razón de ser en el futuro, en el próximo futuro, en el lejano futuro? ¿Estoy de acuerdo con esa razón de ser en el futuro?
• ¿Cómo formularía yo la Misión en esos futuros? ¿Pueden ser mis sueños?
• ¿Vale la pena luchar para conseguir que la Misión se alcance y todo lo que habrá que hacer para ello?
• ¿Me entusiasma trabajar con esta meta? ¿Es mi sueño?
Y con las respuestas propias, preguntarse y preguntar a quienes pueden compartir el sueño si les agrada, si lo perfeccionan, si lo asumen, si puede ser también su sueño.
Sin embargo, los sueños, si se quedan en sueños, sueños son. Para que se hagan realidad hay que tomar una decisión muy, muy difícil, porque lo que realmente vale la pena es muy costoso, muy duro, puede ser muy doloroso, requiere sacrificios y esfuerzo sostenido en el tiempo.
Por ello, si quiero, si queremos, alcanzar el sueño, la decisión de luchar por conseguirlo es muy importante, una vez tomada, para mi, para nosotros es irreversible y está en ella el comienzo del éxito o, a veces, el principio de mi, de nuestro, fracaso.
VOY A CONSEGUIR MI SUEÑO
Es trabajo operativo, es muy sencillo, no tiene misterio.
Está en el libro: Un plan único o un plan por etapas. Un horizonte temporal.
• Unos objetivos de negocio
• Unos procesos
• Un análisis de los recursos necesarios y la forma de obtenerlos
• Una organización para asegurar los procesos y conseguir los objetivos.
• Unas personas entregadas a la meta
• Una dirección correcta
• Hacer lo que hay que hacer
Realmente, lo que hay que hacer, está en el libro
PERO HAY ALGUNOS PROBLEMAS
Enunciaré algunos de ellos, los más significativos:
• Convencer a las personas claves para iniciar la busca del sueño. Es relativamente sencillo, con que vean grandes sus ganancias y pequeños sus riesgos, es suficiente.
• Definir el sueño. Aquí las resistencias ocultas se manifiestan en “la necesidad de matizar”, de “pulir”, de “reflexionar”, nunca en la meta a conseguir. En algún momento hay que arriesgar.
• Hacer el Plan. No se puede ni engañar ni ocultar. Las organizaciones son como las familias y como los pueblos, todo se sabe y , especialmente lo que “puede ser malo”, se sabe enseguida. Algunas precauciones pueden ayudar:
o Elegir bien las personas que van a participar con dos criterios: Los que van a trabajar y los que es mejor que estén dentro para poderlos controlar.
o Trabajar muy deprisa. El esqueleto del Plan y las grandes medidas tienen que estar en muy, muy poco tiempo.
o Los mayores problemas son los que crean las personas. Hay que dar salida a los que todas y cada una puedan suscitar. Es mucho más sencillo de lo que parece, se han de incluir o excluir del sueño mediante mecanismos de ganar – ganar.
• El entorno externo puede afectar para bien o para mal. Hay que prepararse, dentro de un apartado del Plan, para venderlo de forma que “los otros” estén convencidos de que ellos, especialmente ellos, puedan ganar.
Y, UNA RECOMENDACIÓN FINAL
El Plan hay que ponerlo en marcha sin demasiado ruido, de forma sencilla, fácil, en la vida del día a día, con normalidad.
Solo pequeños cambios, todos en el día a día, sin estridencias y, con guante de seda y, aunque sea para todos o para algunos muy doloroso, sin piedad.
sábado, 24 de abril de 2010
316. MESA 18 DE LA CUMBRE DE LOS PUEBLOS POR EL CAMBIO CLIMÁTICO: CRÍA CUERVOS QUE TE SACARÁN LOS OJOS
La "Mesa 18" convocada por El Consejo Nacional de Auyllus y Markas del Qullasuyu (la organización indígena más importante del altiplano boliviano) en la Cumbre de los Pueblos por el Cambio Climático ha planteado soluciones serias y muy bien razonadas para los grandes problemas que aquejan a la Pachamama: Revertir los contratos vigentes y expulsar a las transnacionales, eliminar los latifundios, la minería a cielo abierto, las buenas carreteras, los obras hidráulicas, y absolutamente todo cuanto suponga desarrollo (el detalle de lo acordado en la Mesa 18 puede leerse en http://uit-ci.org/modules/news/article.php?storyid=1394, )
Por supuesto, el trabajo de la Mesa 18 ha recibido el apoyo de muchas organizaciones bolivianas y extranjeras.
Sin embargo, para mi sorpresa y la de muchas personas, el Presidente Evo Morales no solo se ha opuesto a las conclusiones de la Mesa 18, sino que ha criticado y denostado, con enorme fuerza, tanto a la mesa como a sus integrantes e impulsores. Incluso hay que añadir, como lo ha dicho el (no originario) vicepresidente boliviano, son las instituciones financiadas y sus funcionarios quienes han manipulado a los honestos participantes en la Mesa 18.
Desde que los dioses, al pié de las pirámides, insuflaron la inteligencia en los humanos; desde que, en la ciudad perdida de Charaña, los viajeros de Nasca dieron luz y esperanza a los originarios de la tierra; y desde mucho antes, desde que la vida es vida, a los grandes hombres, Evo Morales es muy grande, al igual que a Cronos, el hijo que no se comen les envía al peor de los infiernos.
Dicho de otra manera, en español, sin eufemismos, cría cuervos y te sacarán los ojos.
viernes, 23 de abril de 2010
315. HERRAMIENTAS DEL EMPRENDEDOR: GUÍA DE CREATIVIDAD, GUÍA DE PROYECTO DE NEGOCIO Y GUÍA DE CREACIÓN DE NEGOCIO
http://www.portalento.es/EMPRENDEDORES/HERRAMIENTASDELEMPRENDEDOR/Paginas/default.aspx
Estas “herramientas” , que incluyen la Guía de Creatividad, la Guía de Proyecto de Negocio y la Guía de Creación de Negocio, que forman parte del amplio abanico de actuaciones de FSC Inserta para impulsar la inserción laboral de personas con discapacidad y se enmarcan en el Programa X Talento, cofinanciado por el Fondo Social Europeo.
Las herramientas del emprendedor de FSC Inserta tienen la triple cualidad de estar redactadas en un lenguaje accesible para personas desconocedoras de la terminología empresarial, ser técnicamente rigurosas y, esto es lo más importante, estar orientadas a la acción a ser realmente útiles para emprender, crear y desarrollar empresas.
En mi opinión, las Guías de Creatividad, de Proyecto de Negocio y de Creación de Negocio de FSC Inserta son el mejor instrumento que conozco para apoyar tanto a las personas que se enfrentan al desafío de autoemplearse, crear una nueva empresa o impulsar un negocio, como a los consultores y docentes que orientan a emprendedores y empresarios en los aspectos fundamentales, claves del éxito, del emprendimiento y la gestión empresarial.
Las Herramientas del Emprendedor de FSC Inserta son el mejor instrumento, que conozco sobre la materia y estoy absolutamente seguro de que serán de extremada utilidad tanto para la inserción laboral de personas con discapacidad como también para una multitud de personas que luchan en todo el mundo para hacerse un futuro mejor mediante su propio autoempleo, crear sus propias empresas o impulsar el desarrollo de negocios ya existentes.
Mis felicitaciones una vez más a FSC Inserta y a la Fundación ONCE por haber desarrollado las Herramientas del Emprendedor y haberlas publicado en su Web.
lunes, 19 de abril de 2010
314. UN NUEVO ESTÍMULO A LA INVERSIÓN EXTRANJERA EN BOLIVIA
David Choquehuanca, Canciller del Estado Plurinacional de Bolivia, antes República de Bolivia, con motivo de la Conferencia de los Pueblos sobre el cambio climático que se celebrará este mes de abril en Tiquipaya, ha generado un nuevo impulso al incremento de las inversiones extranjeras en Bolivia, además de ratificar al Presidente Evo Morales como caudillo de los vigorosos Guerreros del Arco Iris, enviado ¿por los dioses? para restablecer la armonía del planeta, ha declarado que como en Bolivia haya agua suficiente para alimentar a cuatrocientos millones de persona y tan solo hay diez millones de habitantes, es necesario cambiar las leyes, especialmente la Ley Forestal para que para que, entre otras cosas, Minera San Cristóbal que gasta 600 litros por segundo y no paga un centavo, esta “transnacional que roba nuestros recursos”, deje de hacerlo.
Minera San Cristóbal S.A. (MSC) es una empresa minera accionistas cuyos accionistas son Apex Silver Mines Limited (Apex) y Sumitomo Corporation.
La mina está ubicada en lel departamento de Potosí, a aproximadamente 500 kilómetros al sur de La Paz .
No cabe ninguna duda que las palabras del Canciller boliviano son un nuevo estímulo a la inversión extranjera en Bolivia.
lunes, 5 de abril de 2010
313. HENRY BOULD,SJ
En este entrada reproduzco, por su enorme interés para cuantos profesamos la Fé Católica, un documento que me ha envido un buen amigo, atribuido al P. Henry Bould, de la Compañía de Jesús, el jesuita egipcio más destacado en los ámbitos eclesial e intelectual, en el que lanza un SOS para la Iglesia de hoy en una carta dirigida a Benedicto XVI.
Santo Padre:
Permítame, en primer lugar, presentarme. Jesuita egipcio-libanés de rito melquita, pronto cumpliré 78 años. Desde hace tres años soy Rector del colegio de los jesuitas en El Cairo, tras haber desempeñado los siguientes cargos: superior de los jesuitas en Alejandría, superior regional de los jesuitas de Egipto, profesor de teología en El Cairo, director de Caritas-Egipto y vicepresidente de Caritas Internationalis para Oriente Medio y África del Norte.
Conozco muy bien a la jerarquía católica de Egipto por haber participado durante muchos años en sus reuniones como Presidente de los superiores religiosos de Institutos en Egipto. Tengo relaciones muy cercanas con cada uno de ellos, algunos de los cuales son antiguos alumnos míos.
He visitado unos cincuenta países en los cuatro continentes y he publicado unos treinta libros en unas quince lenguas, sobre todo en francés, árabe, húngaro y alemán. De los trece libros en esta lengua, quizá haya leído Usted "Gottessöhne, Gottestöchter" [Hijos, hijas de Dios], que le hizo llegar su amigo el P. Erich Fink de Baviera. No digo esto para presumir, sino para decirle sencillamente que mis intenciones se fundan en un conocimiento real de la Iglesia universal y de su situación actual, en 2009.
Vuelvo al motivo de esta carta, intentaré ser lo más breve, claro y objetivo posible. En primer lugar, unas cuantas constataciones (la lista no es exhaustiva):
1.- La práctica religiosa está en constante declive. Un número cada vez más reducido de personas de la tercera edad, que desaparecerán enseguida, son las que frecuentan las iglesias de Europa y de Canadá. No quedará más remedio que cerrar dichas iglesias o transformarlas en museos, en mezquitas, en clubs o en bibliotecas municipales, como ya se hace. Lo que me sorprende es que muchas de ellas están siendo completamente renovadas y modernizadas mediante grandes gastos con idea de atraer a los fieles. Pero no es esto lo que frenará el éxodo.
2.- Seminarios y noviciados se vacían al mismo ritmo, y las vocaciones caen en picado. El futuro es más bien sombrío y uno se pregunta quién tomará el relevo. Cada vez más parroquias europeas están a cargo de sacerdotes de Asia o de África.
3.- Muchos sacerdotes abandonan el sacerdocio y los pocos que lo ejercen aún -cuya edad media sobrepasa a menudo la de la jubilación- tienen que encargarse de muchas parroquias, de modo expeditivo y administrativo. Muchos de ellos, tanto en Europa como en el Tercer Mundo, viven en concubinato a la vista de sus fieles, que normalmente los aceptan, y de su obispo, que no puede aceptarlo, pero lo toleran teniendo en cuenta la escasez de sacerdotes.
4.- El lenguaje de la Iglesia es obsoleto, anacrónico, aburrido, repetitivo, moralizante, totalmente inadaptado a nuestra época. No se trata en absoluto de acomodarse ni de hacer demagogia, pues el mensaje del Evangelio debe presentarse en toda su crudeza y exigencia. Se necesitaría más bien proceder a esa "nueva evangelización" a la que nos invitaba Juan Pablo II. Pero ésta, a diferencia de lo que muchos piensan, no consiste en absoluto en repetir la antigua, que ya no dice nada, sino en innovar, inventar un nuevo lenguaje que exprese la fe de modo apropiado y que tenga significado para el hombre de hoy.
5.- Esto no podrá hacerse más que mediante una renovación en profundidad de la teología y de la catequética, que deberían repensarse y reformularse totalmente. Un sacerdote y religioso alemán que encontré recientemente me decía que la palabra "mística" no estaba mencionada ni una sola vez en "El nuevo Catecismo". No lo podía creer. Hemos de constatar que nuestra fe es muy cerebral, abstracta, dogmática y se dirige muy poco al corazón y al cuerpo.
6.- En consecuencia, un gran número de cristianos se vuelven hacia las religiones de Asia, las sectas, la new-age, las iglesias evangélicas, el ocultismo, etcétera. No es de extrañar. Van a buscar en otra parte el alimento que no encuentran en casa, tienen la impresión de que les damos piedras como si fuera pan. La fe cristiana, que en otro tiempo otorgaba sentido a la vida de la gente, resulta para ellos hoy un enigma, restos de un pasado acabado.
7.- En el plano moral y ético, los dictámenes del Magisterio, repetidos a la saciedad, sobre el matrimonio, la contracepción, el aborto, la eutanasia, la homosexualidad, el matrimonio de los sacerdotes, los divorciados vueltos a casar, etc., no afectan ya a nadie y sólo producen dejadez e indiferencia. Todos estos problemas morales y pastorales merecen algo más que declaraciones categóricas. Necesitan un tratamiento pastoral, sociológico, psicológico, humano... en una línea más evangélica.
8.- La Iglesia católica, que ha sido la gran educadora de Europa durante siglos, parece olvidar que esta Europa ha llegado a la madurez. Nuestra Europa adulta no quiere ser tratada como menor de edad. El estilo paternalista de una Iglesia "Mater et Magistra" está definitivamente desfasado y ya no sirve hoy. Los cristianos han aprendido a pensar por sí mismos y no están dispuestos a tragarse cualquier cosa.
9.- Las naciones más católicas de antes -Francia, "primogénita de la Iglesia" o el Canadá francés ultracatólico- han dado un giro de 180º y han caído en el ateísmo, el anticlericalismo, el agnosticismo, la indiferencia. En el caso de otras naciones europeas, el proceso está en marcha. Se puede constatar que cuanto más dominado y protegido por la Iglesia ha estado un pueblo en el pasado, más fuerte es la reacción contra ella.
10.- El diálogo con las demás iglesias y religiones está en preocupante retroceso hoy. Los grandes progresos realizados desde hace medio siglo están en entredicho en este momento.
Frente a esta constatación casi demoledora, la reacción de la iglesia ha sido doble: 1/ Por un lado, tiende a minimizar la gravedad de la situación y a consolarse constatando cierto repunte en su facción más tradicional y en los países del tercer mundo; 2/ Y, por otro, apela a la confianza en el Señor, que la ha sostenido durante veinte siglos y será muy capaz de ayudarla a superar esta nueva crisis, como lo ha hecho con las precedentes. ¿Acaso no tiene promesas de vida eterna?.
- No es apoyándose en el pasado ni recogiendo sus migajas como se resolverán los problemas de hoy y de mañana.
- La aparente vitalidad de las Iglesias del tercer mundo es equívoca. Según parece, estas nuevas Iglesias atravesarán pronto o tarde por las mismas crisis que ha conocido la vieja cristiandad europea.
- La Modernidad es irreversible y, por haberlo olvidado, es por lo que la Iglesia se encuentra hoy en semejante crisis. El Concilio Vaticano II intentó recuperar cuatro siglos de retraso, pero se tiene la impresión de que la Iglesia está cerrando lentamente las puertas que se abrieron entonces, y tentada de volverse hacia Trento y Vaticano I, más que hacia el Vaticano II. Recordemos la declaración de Juan Pablo II tantas veces repetida: "No hay alternativa al Vaticano II".
- ¿Hasta cuándo seguiremos jugando a la política del avestruz y a esconder la cabeza en la arena? ¿Hasta cuándo evitaremos mirar las cosas de frente? ¿Hasta cuándo seguiremos dando la espalda, crispándonos contra toda crítica, en lugar de ver ahí una oportunidad de renovación? ¿Hasta cuándo continuaremos posponiendo ad calendas graecas una reforma que se impone y que se ha abandonado demasiado tiempo.
- Sólo mirando decididamente hacia delante, y no hacia atrás, la Iglesia cumplirá su misión de ser "luz del mundo, sal de la tierra, levadura en la masa". Sin embargo, lo que constatamos desgraciadamente hoy es que la Iglesia está en la cola de nuestra época, después de haber sido la locomotora durante siglos.
- Repito lo que decía al principio de esta carta: "¡SON MENOS CINCO!" -¡fünf vor zwölf!- La Historia no espera, sobre todo en nuestra época, en que el ritmo se embala y se acelera.
- Toda operación comercial que constata un déficit o disfunción se reconsidera inmediatamente, se reúne a expertos, intenta recuperarse, se movilizan todas sus energías para superar la crisis. ¿Por qué la Iglesia no hace otro tanto? ¿Por qué no moviliza a todas sus fuerzas vivas para un aggiornamento radical? ¿Por qué?- ¿Por pereza, dejadez, orgullo, falta de imaginación, de creatividad, quietismo culpable, en la esperanza de que el Señor se las arreglará y porque, después de todo, la Iglesia ha conocido otras crisis en el pasado?
- Cristo, en el Evangelio, nos pone en guardia: "Los hijos de las tinieblas gestionan mucho mejor sus asuntos que los hijos de la luz..."
Entonces, QUÉ HACER?. En mi opinión, la Iglesia tiene hoy una necesidad imperiosa y urgente de una TRIPLE REFORMA:
1.- Una reforma teológica y catequética para repensar la fe y reformularla de modo coherente para nuestros contemporáneos. Una fe que ya no significa nada, que no da sentido a la existencia, no es más que un adorno, una superestructura inútil que se cae por sí misma. Es el caso actual.
2.- Una reforma pastoral para repensar de cabo a rabo las estructuras heredadas del pasado.
3.- Una reforma espiritual para revitalizar la mística y repensar los sacramentos con vistas a darles una dimensión existencial y a articularlos con la vida. Tendría mucho que decir sobre esto. La Iglesia de hoy es demasiado formal, demasiado formalista. Se tiene la impresión de que la institución asfixia el carisma y que lo que finalmente cuenta es una estabilidad puramente exterior, una honestidad superficial, cierta fachada. ¿No corremos el riesgo de que un día Jesús nos trate de "sepulcros blanqueados"?
Para terminar, sugiero la convocatoria de un sínodo general a nivel de la iglesia universal, en el que participaran todos los cristianos -católicos y otros- para examinar con toda franqueza y claridad los puntos señalados más arriba y los que se propusieran. Tal Sínodo, que duraría tres años, se terminaría con una asamblea general -evitemos el término "concilio"- que sintetizara los resultados de esta investigación y sacara de ahí las conclusiones.
Termino, Santo Padre, pidiéndole perdón por mi franqueza y audacia, y solicito vuestra paternal bendición. Permítame también decirle que vivo estos días en su compañía, gracias a su extraordinario libro "Jesús de Nazareth", que es objeto de mi lectura espiritual y de meditación cotidiana.
Suyo afectísimo en el Señor,
P. Henri Boulad, S.J.
henriboulad@yahoo.com
sábado, 3 de abril de 2010
312. EL TRABAJO, POR MÁS QUE MÁS QUE PESE A QUIÉN LE PESE, ES DIGNO Y SIEMPRE HONORABLE
Al día siguiente de llegar a La Paz, el día 10 de marzo, apenas pasadas unas horas de haber aterrizado en El Alto, no me puede resistir al deseo intenso de subir desde la Plaza de Isabel la Católica hasta la Plaza Murillo para, además de volver a llenar mis ojos con la vida de la ciudad, lustrarme los zapatos como me gustaba hacer mucho tiempo atrás.
Entre el gentío que llenaba la Avenida Arce, el ruido de un tráfico intenso, el peso de mi cuerpo y el cansancio de mis pulmones me hace desistir del intento de subir caminando hasta el Prado y andar luego por la Ayacucho para llegar a la Plaza Murillo. Es imposible y antes de alcanzar las obras que medio ocultan el monumento al Mariscal Sucre tomo un taxi para recorrer, transitando por lugares para mí en gran parte desconocidos, las antes no muchas cuadras que me separan del Congreso, la Catedral y el Palacio Presidencial.
Hablar con los taxistas siempre es bueno, te explican siempre su percepción de la realidad y el mío, contra lo que suele pasar en todas partes, estaba satisfecho de su vida, de su trabajo y de su ciudad. Me explicó que el taxi era suyo, que lo había comprado con el dinero ahorrado en España, que las cosas le marchaban bien, que la política no le importaba y que en La Paz, quien tenía un poco, no mucha plata, para empezar podía vivir y, con esfuerzo, medrar. Eso sí, si no tienes ese algo, en Bolivia lo tienes muy mal.
Mientras escucho al taxista observo la vida del centro de la ciudad, toda vida, en ordenado desorden y enorme actividad.
La Plaza Murillo, salvo en la nube de palomas que ahora lo llenan todo, en nada ha cambiado en los cuarenta años que he estado ausente de La Paz y, los lustra calzados siguen en su lugar.
En tanto el experto profesional, ya de edad, me limpia los zapatos, renuncio a leer el periódico ofrecido con cortesía y observo, además del encantador entorno de la plaza, el trabajo de los otros limpias que, al igual que antaño, saben trabajar. Bien limpios mis zapatos, pago lo justo añado al precio una cantidad suficiente para que el profesional no solo me recuerde un día sino para que, por mucho tiempo, tenga algo muy bueno que contar.
Un buen paseo por la Plaza Murillo me hace reubicar en su lugar el Palacio, a la izquierda de la Catedral, distinguir la bandera del Estado Plurinacional, reconocer la farola presidencial, y contemplar, en continuado asombro, la vida activa de La Paz.
Al bajar por la calle del correo y pisar los escalones de sus aceras, se ilumina la luz de la memoria que va encajando fachadas, reconociendo distancias y distinguiendo lo que es nuevo.
Frente al Café de la Paz me doy cuenta de algo que es anormal: Los muchachos que limpian zapatos sin tener su puesto fijo, deambulando la calle, van todos con el rostro y tienen los ojos brillantes, con urgencia en la mirada. Es nuevo, antes nadie llevaba la cara tapada en esta ciudad.
Me siento despacio, a recuperar el resuello en un banco del Prado, frente a la terraza del Copacabana y pregunto a alguien ¿Por qué los chicos no dejan ver su cara? La respuesta, me asombra: no quieren que nadie y menos que nadie, sus enamoradas, sepan que se ganan el sustento en este oficio, el peor visto, el menos aceptado en la ciudad.
Me da mucha pena, alguien tendría que decirles que no hay trabajo indigno, que todo trabajo es bueno para empezar, que lo único indigno es, pudiendo hacerlo, no trabajar.
Una manifestación baja rápido la avenida, de cuatro en fondo, los manifestantes, son normalistas, lucen pancartas a favor de la Constitución y gritan “Aprobado para todos”, a favor de la Educación.
La tristeza que he ido acumulando sentado en el banco se hace mayor y sin pensarlo mucho me paro y vuelvo a caminar. Me atrevo a subir un trozo de la Landaeta, mi calle en otro tiempo, hasta que las fuerzas no me responden y tengo que tomar otro taxi para bajar las cuadras, bien pocas, hasta el buen hotel de la Plaza de Isabel la Católica.
El paseo que he dado en mi primera mañana en La Paz me he dejado un sabor agridulce y no me queda más remedio que sentarme un rato largo, fumar un cigarro y tomar un mate de coca , no solo para recuperar las fuerzas sino, sobre todo, para asimilar que, luego de muchos años, estoy en La Paz.
viernes, 2 de abril de 2010
311. FERNÁNDEZ CAMPBELL, UN MODELO DE BUEN HACER Y UNA MUESTRA DE ESPERANZA
Al reflexionar para poder escribir con razonable acierto sobre cuanto he visto durante las últimas semanas en Argentina y en Bolivia, una de las primeras cosas que me vienen a la mente es evitar a toda costa el hecho real que se produce muchas veces al escribir, con la seguridad de no equivocarte, sobre un país cuando lo visitas durante menos días de los que tiene una semana y, como es lógico, no te has enterado de nada.
Por ello, me tiento las ropas y escribo con la advertencia de que no estoy seguro de que sea del todo verdad nada de nada.
Sin embargo, a pesar de todo lo anterior, quiero decir que en la Patagonia he encontrado una empresa que trabaja bien, que tiene una magnífica atención al cliente, que sus recursos materiales, catamaranes en este caso, son modernos, están bien cuidados y tiene homologaciones de Buereau Veritas en Calidad, Medio Ambiente y Seguridad y que, en mi opinión, es un modelo de cómo también en la Argentina, al principio del siglo XXI se puede trabajar con la eficiencia, desde hace muchos años olvidada, que tuvieron los argentinos hasta bien entrado el siglo XX.
Los catamaranes, de la empresa Fernández Campbell, dedicados a navegar por el Lago Argentino enseñando los glaciares a viajeros llegados de todo el mundo, son modernos, están pintados con buen diseño y colores actuales, están limpios y hasta los cuartos de baño se mantienen impecables durante la totalidad del tiempo en que pueden ser usados por los pasajeros, que siempre cómodos, disfrutan durante horas la belleza de paisajes indescriptibles.
Sorprende la amabilidad y el buen trato de los empleados, son correctos y amables, saben idiomas y tratan al pasajero como al cliente que puede volver al día siguiente.
Para cualquier persona que sepa algo de esto, es indudable que se ve, detrás de la apariencia de los barcos y más allá del personal de operaciones, una buena gestión. Y cuando quieras saber un poquito más, al entrar en la Web de la empresa, limpia, bien estructurada y fácilmente accesible, no sorprende conocer que la empresa tiene homologaciones internacionales selladas por una buena empresa con presencia en el mercado mundial.
Deseo a Fernández Campbell todo el éxito del mundo y que sus propietarios, directivos y empleados no se rindan en el esfuerzo de crecer y ser mejores. Creo que es muy difícil mantener estándares de calidad que superan con mucho las expectativas de clientes que cuando llegan a El calafate ya han visto las aceras de muchas calles, el óxido de muchos hierros y la mezcla de detestable desidia e impotente hacer nada que está presente en la vida de muchos argentinos.
Fernández Campbell es una muestra de buen hacer y es una luz de esperanza que da pie a pensar que Argentina puede volver a ser, incluso más de lo mucho que fue ayer.