En España llevamos nueve meses sin gobierno y ello a pesar de que hemos votado dos veces para conseguirlo.
La verdad es que para muchos
ciudadanos no han sido meses malos, incluso para algunos, sobre todo para
quienes temen subidas de impuestos, buenos.
Ahora pintan bastos, lo sabemos todos,
si no se forma gobierno España, entre los muchos males que vienen, habrá de
pagar 6.100 millones de euros en concepto de multa a Bruselas (con 6.100
millones de euros se pagan 15.000 € al año a 40.000 pensionistas de la
depauperada seguridad social), la
economía se irá conteniendo, el desempleo volverá a subir y las tensiones
sociales volverán a ser insoportables.
En la
política española desde el año 2015 hay cuatro jefes, que no líderes, al frente
de los cuatro partidos que aspiran a gobernar: Rajoy por el Partido Popular;
Sánchez, por el Partido Socialista; Iglesias por Podemos y Rivera por
Ciudadanos.
Para
poder formar gobierno es necesario que en el parlamento, en segunda votación,
sean más los diputados que voten SÍ que los que voten No, para ello es imprescindible que haya pactos entre los partidos.
Pues
bien, eso no se ha conseguido después de las elecciones de noviembre de 2015
ni, hasta el momento, de las de junio de 2016.
Los
españoles, los entendidos en política y los menos entendidos, pensamos que
está muy mal que los jefes de los partidos, aunque tienen muy buenas y justificadas razones para no ponerse de acuerdo, deben “dejarse
de tonterías y pactar” por el bien
común.
Y
ahora, hoy mismo, los señores Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera, están a punto
de renunciar definitivamente a llegar a un acuerdo y convocar, para otoño, nuevas elecciones.
Pero,
aunque sea obvio, me pregunto, ¿tienen esos señores derecho a pedir a los
españoles que volvamos, por tercera vez
a elegir, entre los mismos cuatro,
al que menos nos disguste para formar
gobierno?
¿No es obvio
que los jefes de los partidos incapaces de
formar gobierno, deberían marcharse a casa?
¿No es obvio
que
si los partidos políticos consienten que sus actuales jefes, incapaces de pactar
y formar gobierno, sigan en sus puestos, no merecen de los ciudadanos ningún respeto?
¿No es obvio
que carece de sentido hacer que España y los españoles perdamos el tiempo?