A los recientes triunfos de la selección española en el mundial de fútbol y l de Nadal en tenis, ayer vinieron los de Contador en ciclismo, de Pedrosa en motos y de Alonso en fórmula 1.
El gobierno ha entrado, con éxito, en la reducción del gasto público, en el ajuste del sistema financiero y en la reforma de la legislación laboral. Además prepara una sensata reforma del sistema de pensiones.
El sistema financiero español, luego de las pruebas realizadas, ha confirmado, fuera de dudas, que es uno de los más sólidos del mundo.
Parece que hay indicios de que la tendencia al deterioro de la economía española se ha invertido y parece que se atisban luces en el horizonte.
Evidentemente hay motivos de esperanza.
Tenemos que estar contentos.
Solo hay un pero, quedan al menos seis trimestres para que se perciban en la sociedad los efectos de las medidas que se han tomado y las nuevas que van a llegar. Durante ese tiempo las cosas van a seguir siendo muy difíciles para todos y muchas personas lo van a pasar muy mal y, lo que es peor, probablemente no volverán nunca a poder vivir como vivieron antaño.
En cualquier caso, las noticias son buenas y hay que alegrarse. Es muy grato tener motivos para la esperanza.