miércoles, 20 de junio de 2012

460. DAÑOS PSICOLÓGICOS COLATERALES



Juan San Andrés, sin duda  uno de los mejores expertos españoles en  la teoría y, sobre todo en la práctica de la gestión de Recursos Humanos, ha publicado el domingo 17 de junio en ABC y el lunes 18 en Infoempleo.com,  http://blog.infoempleo.com/blog/2012/06/18/danos-psicologicos-colaterales/  uno de esos pocos artículos que tanto los políticos como  las personas que tienen en España responsabilidades en la gestión empresarial deberían leer y luego  tener muy en cuenta en el planteamiento de posibles soluciones para salir de la crisis económica y de los terribles daños psicológicos que nos está dejando.

En su trabajo, Juan San Andrés luego de una breve alusión a los daños psicológicos directos de la crisis: Ánimos bajos, planes menos ambiciosos y, entre quienes ya no tienen trabajo o casa, problemas de ansiedad, depresión y dependencias;  profundiza en los daños psicológicos colaterales que están  afectando  gravemente a nuestra sociedad y que suponen  factores importantes   de alto  riesgo. Estos son los siguientes:

·    La tendencia al deterioro de la  autoestima nacional, la seguridad y la fe en nosotros mismos
·    El avance hacia posiciones de   indefensión aprendida.
·     El deterioro y  las carencias   de modelos de comportamiento positivo  
·     La cultura del subsidio.
·     Nuestro  foco dominante que es el  tiempo presente.
·     La falta  de un relato histórico compartido.
·     La ausencia de una «visión»  

Juan San Andrés, con su  diagnóstico de los daños colaterales de la crisis,  ha hecho una aportación extremadamente valiosa para recuperar el camino de la prosperidad: Detectadas las causas es posible avanzar en la búsqueda  soluciones, con el añadido de que el autor ya apunta algunas de las que,  desde  ya, pueden ser efectivas.

Nota:
La dirección del interesante blog de Juan San Andrés es:  http://juansanandres.wordpress.com/

lunes, 18 de junio de 2012

459. EL IBI Y LOS POLÍTICOS EN LOS AYUNTAMIENTOS




En cualquier ciudad  o pueblo de España pagar al ayuntamiento 400€ al año por el piso que uno tiene en propiedad o compartido con el banco, es de lo más normal.

En  cualquier pueblo o ciudad de España el el ayuntamiento trabajan uno, dos, tres, y  muchos  políticos, que sin haber ganado ninguna elección, son “puestos de confianza” que, porque a los políticos electos  no les gustan los funcionarios o no se fían de ellos, contratan entre sus compañeros y amigos del  partido, con sueldos de  40.000€, 50.000€ o 100.000€al año por sus servicios.

Para pagar a un  “Asesor del Ayuntamiento” que gana el modesto sueldo de 40.000€, el Sr. Alcalde dedica los 400€ que han pagado de IBI  100 vecinos por tener sus casas en el municipio.

Para pagar 100.000€ al ocupante del “puesto de confianza”  de  “Director de Algo”, la Sra. Alcaldesa emplea  los 500€ que han  pagado 200 vecinos de la ciudad  por tener su casa en la  ciudad,

Hay una enorme crisis y hasta hay algunos alcaldes que han bajado un 3%, un 5% y hasta un 10% a loes empleados municipales, incluso puede ser que algún edil  se ha bajado su  propio sueldo de 100.000€ a 95.000€. Pero ¿Merece algún respeto el alcalde o la alcaldesa que cobra el IBI de sus vecinos y se lo gasta  en pagar a amigos que ocupan,  “puestos de confianza” ?

Y no entramos en los cientos de miles  de militantes del Partido Popular o del Partido Socialista, que sin oficio ni beneficio, ocupan puestos políticos  innecesarios en todas las regiones de España con sueldos que no merecen  y en perjuicio directo de los ciudadanos a los que cada día que cobran el sueldo, casi cometen estafa.

Evidentemente, mis amigos políticos, que tengo algunos, se enfadan cuando les  digo y más cuando escribo  estas cosas, pero no se enfadan porque no sean  verdad  más absoluta  sino porque ellos saben que lo están haciendo muy mal  pero,  por lo que sea, no dejan de hacerlo.

miércoles, 6 de junio de 2012

458. LA IGLESIA CATÓLICA Y EL IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES (IBI)



En las últimas semanas se ha desatado una importante polémica sobre la exención del pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles que tiene la Iglesia Católica en España.

Las opiniones y justificaciones sobre si debe o no mantenerse la exención son muchas, muy serias y valiosas algunas y muchas otras mera expresión de sentimientos y posiciones subjetivas de personas y grupos sociales que están a favor  o en contra de la Iglesia Católica y de otras religiones.

Mi opinión sobre el tema es muy simple: Los impuestos y las exenciones a los mismos solo se justifican en tanto son aprobados por leyes que son aprobadas o derogadas por  el Congreso de los Diputados  ya que esta Cámara es el órgano en el que se expresa la voluntad política de los españoles. Por ello, si el número de representantes de la voluntad popular que son partidarios de  que la Iglesia Católica, la Cruz Roja o la Organización Pimpi, estén exentas  del IBI, es absolutamente legítimo, al igual que es legítimo que si el número de diputados que es contrario a la exención,  es mayoritario, estos impulsen y voten una Ley  por la que la Iglesia Católica,  la Cruz Roja y la organización Pimpi, paguen el IBI o cualquier otro impuesto.

Es cierto que en España  la Iglesia hace cosas muy buenas y que hay muchos millones de españoles que son católicos y les agrada que el Estado use parte de sus impuestos en sufragar  inversiones y gastos de la Iglesia Católica, pero  entiendo también que en España hay también millones de personas que  siendo o no católicos, detestan que su dinero, recaudado a la fuerza por el Estado, sea  puesto a disposición de la Iglesia Católica. Por ello, en democracia, lo sensato es que la mejor solución sea la que tenga el mayor número de votos en el Congreso de los Diputados.

Por otra parte y para terminar esta entrada, decir que, aunque como un  honesto saduceo, soy un miembro de la Iglesia Católica  que tiene  claro que Jesucristo no fundó ninguna Iglesia, que Jesucristo siempre se mantuvo fiel a la religión de sus padres, que Él creía y predicaba  la doctrina del Amor, que Él  no acumuló nunca riquezas ni estuvo cerca del poder,   que para Él era  mucho más importante el ser que el tener y estoy convencido de que, para  el mundo, sería mucho mejor que la Jerarquía Eclesiástica y los laicos católicos olvidásemos de conseguir  dinero  y ejercer el poder y  dedicásemos  todos los  esfuerzos  a  ser personas que viven el Amor.