El pasado 19 de septiembre tres docenas de compañeros de ICADE, con la presencia de
cinco de nuestros maestros, nos reunimos
para celebrar el 50 Aniversario del comienzo de la carrera.
Una misa, santa y emotiva, un acto académico serio y un entrañable almuerzo nos permitieron, luego de medio siglo, recordar los años de la
carrera, y disfrutar viendo cuánto
recibimos de la Escuela, de
nuestros maestros y de nuestros compañeros.
Fue un día hermoso y su recuerdo se unirá para
siempre al de los días especialmente buenos que los miembros de la Tercera Promoción
de ICADE guardamos en la memoria.
Probablemente las líneas anteriores serían suficientes para
expresar cuánto y cuan grande ha sido mi satisfacción y la de mis compañeros
por haber tenido la oportunidad de estar
juntos en la celebración de este Aniversario, Sin embargo,
deseo mencionar algunas de las cosas que
más disfruté y más me emocionaron:
- Las palabras del sacerdote Antonio Heredia, antes de comenzar la liturgia, cuando nos explicó el cómo y el por qué nunca ejerció la carrera y ha dedicado su vida a llevar la palabra de Dios a los hombres.
- La presencia, en el recuerdo, de nuestros compañeros muertos.
- La fuerza que mantiene D. José María Fernández Pirla y su memoria entrañable.
- La lección, deliciosamente difusa, de D. Ubaldo Nieto de Alba, ¡lo que sabe este gran hombre!
- La afabilidad, el rigor, la claridad y la valentía del maestro que fue y sigue siendo D. José Manuel Pérez Prendes.
- La precisión de D. Juan Velarde, ¡tan joven! y su respuesta a la pregunta de Pablo Satrústegui sobre la elección, al día de hoy, de invertir en cañones o en mantequilla.
- El ser, el saber estar y el saber decir del Padre Díaz Moreno que, en menos de tres minutos, llenó nuestros pensamientos con los mejores recuerdos de los años de la carrera.
- El P. Martín de Nicolás que, desde el Cielo, estuvo presente en la capilla de la segunda planta, en el acto académico y se sentó con nosotros en todas las mesas durante el almuerzo.
- El trabajo ímprobo que ha hecho Paco Gómez Temboury para hacer realidad la reunión del Aniversario. La gracia de Pablo Zarco que presentó los actos, el esfuerzo para estar con todos de los que viven fuera y, sobre todo, el saber estar de los compañeros que, luego de 50 años, nos hemos reunido para celebrar el comienzo de nuestras carreras.
Para finalizar esta entrada, decir que, como siempre
afirmamos, lo mejor de ICADE fueron en su día y siguen siendo ahora, con algunos maestros, los compañeros.
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