498. NO AL INDULTO PROPUESTO POR D. LUIS MARÍA ANSÓN PARA EL AÑO 2015

D. Luis María Ansón,  miembro de la Real Academia Española, reconocido periodista, monárquico desde siempre y, en mi opinión, hombre con  gran sentido común, ha publicado, bajo el título  2015, 40 AÑOS REY, INDULTO ESCALONADO, un artículo en el que se muestra partidario de que en el año 2015, con motivo de los 40 años del Rey   Juan Carlos I, se otorgue en España “…un indulto, con exclusión de los delitos de sangre, y escalonado según las circunstancias del tiempo de condena….”

Estoy absolutamente convencido  la  buena intención de D. Luis María Ansón,   incluso entiendo que,  antes de lanzar su propuesta,  el ilustre académico la ha sometido a  riguroso análisis, ha  sopesado sus ventajas y  ha concluido que estas son muy superiores a los inconvenientes. Sin embargo, aunque suelo estar de acuerdo con la mayor parte de las opiniones que el autor  expresa en sus artículos, en este caso deseo poner de manifiesto  mi mas rotunda oposición a que la celebración de los 40 años de reinado del hijo de Juan III incluya el indulto, aún escalonado, de los delincuentes patrios  sin delitos de sangre.

Tan solo cuatro  razones de mi oposición a esta propuesta de indulto:

• Ni yo, ni una parte muy importante de nuestra sociedad  podríamos  aceptar que el Rey indultase a su yerno, el Sr. Urdangarín si finalmente este resulta  condenado por los delitos que,  hoy por hoy,  presuntamente ha cometido

• Ni yo, ni una parte muy importante de nuestra sociedad  podríamos  aceptar que los políticos, de todos los partidos, hoy condenados y los que lo sean hasta el momento del indulto, por delitos de corrupción,  salgan  a la calle libres,  con sus bolsillos llenos y  la cara bien alta,  y eso aunque gran parte de ellos en una o más ocasiones hayan saludado al Rey e incluso conversado con Él.

• Ni yo, ni una parte muy importante de nuestra sociedad  podríamos admitir que reos condenados por delitos de pederastia, abusos sexuales y maltrato a mujeres queden libres porque “el Rey ha alcanzado 40 años de reinado”

• Ni yo, ni una parte muy importante de nuestra sociedad  podríamos estar de acuerdo en que atracadores, capos del  narcotráfico,  miembros de bandas armadas, estafadores  y otros  ladrones de guante blanco, salieran de la cárcel para “celebrar que el Rey ha alcanzado 40 años en el trono de España”

Evidentemente, a estar razones podría añadir algunas otras, pero la más importante es que  sería muy malo para España y para los españoles que  el Rey D. Juan Carlos I , al que admiro, respeto y veo como  uno de los mejores monarcas de nuestra historia, tuviera que marcharse al exilio  peor de lo que  marchó, en 1931,  D. Alfonso XIII, cuando ya llevaba 29 años en el trono de esta misma España.

497. DAVID, EL HIJO DE CONCHI Y DE ANTONIO, HA MUERTO.

El accidente terrible del tren a Santiago de Compostela ha arrebatado la vida joven de David.

Con su muerte, el  más  doloroso  luto ha llenado  para siempre el corazón  de toda la familia.

Y, porque creo que la pérdida más dura, esa que tiñe  de dolor los recuerdos, esa para la que  no hay consuelo,  es la muerte de un  hijo; desde mi propia tristeza, digo a Conchi y Antonio, en el más estricto sentido de las palabras, que los  acompaño en el sentimiento.

Y me uno también a Teresa, a Fuensanta y a  Isidoro,  los  abuelos de Bohonal de Ibor,  y  a toda la familia que llora y llorará  siempre la muerte de David.

Pido a Dios que conceda a David y  a su novia Laura, el descanso eterno y  dé  a sus familias la mucha  fuerza que necesitan  para vivir estas  muertes en razonable paz.

Nota:

También siento el mar de dolor que llena los corazones de las muchísimas personas  que están sufriendo  por el  mismo accidente, el dolor de las muertes, el temor de las graves heridas o la incertidumbre de tener algún desaparecido,  en sus propias familias.

496. LO QUE DE VERDAD IMPORTA: EL AMOR Y LA VIDA.

Al igual que a millones de personas, en unas horas te cambia la vida. Una  pequeña operación sin importancia, hace tres meses, puso de manifiesto que mi mujer, el amor de mi vida, tenía un cáncer  silente, raro, muy agresivo y de difícil tratamiento. Afortunadamente, un eminente cirujano la tomó en sus manos y pasadas ya cuatro semanas de la operación podemos decir que existen fundadas esperanzas de que poco a poco desaparezca la enfermedad.

Por ello y porque creo que es bueno para mi y acaso para muchas personas a las que ha pasado lo mismo o les pueda ocurrir en el futuro, he redactado esta entrada en mi,  durante muchas semanas, casi  olvidado blog.

Decir primero que cuando  he sentido  muy  cercana  la  línea que une  la vida y  la muerte y el Cielo, la ciencia o la fortuna me ha  regalado  la  esperanza de  que el tiempo de  vida  puede  no  estar terminando para la mujer a la que amo, cuando comienzo a ver que,  aunque  muy despacio,  se puede estar  alejando  el dolor  de  la peor  despedida,  se reaviva mi atención por lo que  es  baladí y  por lo que de verdad  a todos nos importa.

Recordar que durante muchas semanas, casi ahogado por el dolor y la  peor incertidumbre, me ha ayudado mucho saber  no estaba solo, que tenía  cerca el calor, el cariño  y el  mismo miedo y la misma esperanza compartida,  de mi  familia, de  muchos amigos e incluso de personas que tenía perdidas  en el olvido,  que han sufrido y se han alegrado conmigo en los momentos malos  y en los que han sido mejores.

Reafirmar mi convicción de que es muy  importante para mi y creo que para muchísimas personas,   es apreciar y ser apreciado por los demás, teniendo  conciencia de que lo más valioso de los seres humanos es lo que son y lo que sienten y menos valioso  lo que sabemos, lo que podemos  y menos todavía lo que tenemos  o no tenemos.

Seguir convencido de  que para afrontar los temas  importantes de la vida, el amor, los hijos, la familia y los demás,  porque no es sencillo, hay que entrenarse todos los días en el estudio, en el trabajo, en el esfuerzo constante  y en hacer bien lo que en cada momento se debe  hacer.  

Y, acaso lo más serio  y radical  de cuanto he pensado  es en  el inmenso tesoro que he acumulado y que  cualquiera puede acumular, porque he  creído desde el primer día,  en el valor de  las palabras  rituales de la promesa matrimonial: “…en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad…”

Sí,  lo que  de verdad a mí me importa  e  importa a  cualquier ser humano, es el amor y la vida.