miércoles, 27 de junio de 2018

772. EL 28 DE JUNIO ES PARA MÍ EL DÍA MÁS IMPORTANTE DEL AÑO


 Mañana será 28 de junio, el día más hermoso y el que, por importante, más he celebrado cada año durante muchos años.

El viernes 28 de junio de 1974 fue el día elegido por mi mujer, Cristina, para celebrar nuestro matrimonio. Lo había pensado mucho y lo tenía muy claro: celebraríamos nuestros aniversarios en víspera de fiesta sin preocuparnos porque al día siguiente hubiera que madrugar.

Cristina siempre estuvo orgullosa de su decisión, el día elegido para su boda fue la mejor opción: aquel viernes fue raro, más de primavera que de verano, ningún calor por el día, lluvia a ratos y frío por la noche; y el sábado ese año fue fiesta, aunque San Pedro y San Pablo un par de años después pasaran al olvido.

De cuanto sucedió aquel día recuerdo todo, ha sido imposible olvidarlo; todos los años en estos días, Cristina hacía recuento detallado  de  lo acaecido en ese día: la limpieza de la Iglesia del Carmen, la comida en su casa, el ramo de novia que le llevaron mis hermanos, los sacerdotes amigos en el Altar, la corta espera en el alto del bulevar, la llegada al club, la mesa “horrorosa” en la que tuvimos que cenar, la sabia decisión de mi padre, José Luis hijo, marcharos ya, la entrada en casa, el viaje hasta el hotel…como ella decía, todo bien.






Así, año tras año, desde que nos casamos, el 28 de junio, el día del aniversario, ha sido para nosotros la fecha más importante del año y nunca hemos dejado de celebrarlo.

Y, ¿este año?

También, sin ninguna duda, hay que celebrarlo: porque el 28 de junio era para nosotros el más importante del año, el año pasado fue el día en que ella hubo de dejarnos. Mañana, Cristina, mi mujer, como todos los días estará conmigo y, como todos los años, celebraremos juntos la fecha de nuestro  aniversario.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Es precioso tio, te quiero mucho.

Julio Sánchez Mingo dijo...

Un fuerte abrazo.

Unknown dijo...

Es muy bonito tu recuerdo, cómo fue muy de cariño hondo tu acompañamiento en su enfermedad, junto con tus hijos. He admirado y envidiado vuestro cariño.
Un gran abrazo. Mariano