Ayer, al recibir el libro
he dedicado un tiempo a mirar la portada y la contraportada, a leer el índice,
a pasear la mirada por sus páginas y, en suma, a disfrutar del encanto que sugiere
Azul en el orbe mágico, la novela, que
ha escrito mi amiga Yolanda.
Más tarde, al pensar en
qué decir sobre esta obra y sobre su autora, luego de una profunda reflexión, me
he inclinado por felicitar a Yolanda y, sin más, repetir, copiar aquí, el texto
que he tenido el honor de incorporar, a modo de prólogo, a la obra de Yolanda
Viveros, y que dice así:
A
MODO DE PRÓLOGO
“Pensar,
soñar, tener ilusiones, imaginar, crear, son las palabras que, unidas a amor, alegría,
tristeza, ambición, dolor y poder, expresan, articulan y dan sentido a la vida
del ser humano y en las que se encuentra el sostén de los inmensos esfuerzos
que, para supervivir unos años, siempre pocos, han de realizar los hombres y mujeres desde que nuestra
especie nació a la vida.
Y
Yolanda Viveros, en Azul en el Orbe
Mágico ha construido una novela con dos mundos entrelazados; uno de exigente
y compleja fantasía y el otro, apenas imaginado, reflejo de ásperas realidades.
El
mundo de lo real en el que viven Azul, su hermana Violeta y el resto de su
familia, es en nada imaginario, está trufado de relaciones de amor y desamor,
de poder y de obligada obediencia, de alegría y sombras de permanente tristeza;
es el entorno áspero y muy duro en que de forma normal viven tantas y tantas
familias en nuestro mundo. El mundo de fantasía, el Orbe Mágico, es un mundo maravilloso
que, nacido en la imaginación de Yolanda Viveros, integra cientos, miles de
años de ilusiones soñadas, es el paraíso de lagos tranquilos, de pacíficos bosques,
de genios y hadas, de volar entre las nubes, de descubrir tesoros secretos y,
sobre todo, es un mundo en que todo es posible.
Y,
vale la pena resaltar el increíble valor
de este libro por cuanto Yolanda Viveros
ha conseguido algo extremadamente difícil
y, sin duda, sorprendente: en el mundo normal, en el mundo duro y real en que
vive Azul, a lo largo de todo el libro late
la fuerza vital, la fuerza que
significa tener sueños, poseer la esperanza de superación y la ilusión de vivir, que al final es
imprescindible para sobrevivir y progresar; y de la misma manera, en el mundo
de fantasía, en el Orbe Mágico de Azul, se mantiene siempre la presencia de lo real,
del valor del esfuerzo, del amor y de la verdad, de las cuerdas que, en
la vida, enlazan los sueños y los hacen realidad.
Por
todo lo anterior y porque, además, el libro está bien escrito, con un lenguaje
rico, absolutamente acorde con el ambiente y la personalidad de los personajes,
todos vivos, que pueblan esta obra, el lector, como este prologuista, disfrutará
seguro la fantasía que es Azul en
el Orbe Mágico, la preciosa novela de
Yolanda Viveros.”
José
Luis Mingo Zapatero
Por
supuesto, deseo para Yolanda Viveros y para Azul
en el orbe mágico, en todo, lo mejor