martes, 22 de enero de 2019

788. PARA INICIAR SU VIDA, COMIENZA EL CAMINO


Es emocionante, las primeras letras, las primeras palabras que se escriben son el corazón que da vida a cualquier proyecto, y en estas líneas, ahora, en este día de enero, está naciendo un nuevo propósito que acaso deje, entre cenizas, como un rescoldo, un libro, un testimonio.

Las preguntas, aún sin respuesta, van marcando los hitos por los que correrá un sendero: ¿Son ellos o son otros los viajeros que pueden pisar las losas aún mal engastadas de este sueño? ¿Podrá saltar y luego prender mi chispa de luz en sus mentes yermas y mi lánguido fuego abrasar corazones tan gastados? ¿Y podrán luego mantenerse enteros, resistiendo los caudales de muy duras emociones, sus deteriorados cuerpos?

Temores bien conocidos y miedos del todo nuevos, conjugan sensaciones, alargan la duda y animan a iniciar la huida permaneciendo en silencio, muy quieto; quiero prolongar la espera, postergar el comienzo, evitar para siempre, hasta más allá del infinito dar un paso, ese tan terrible y tan ansiado primer paso.

Me veo, oculto en una esquina, moviendo una y otra vez la mirada alrededor, escuchando palabras sueltas,  analizando situaciones, imaginando los rostros al escuchar mi propuesta…Hazlo, no hay peligro, aunque protesten y griten no pasa nada, no tienen fuerza, no tienen nada.

Y si no tienen fuerza, y si no tienen nada, ¿para que gastar en ellos mis muy pensadas y queridas palabras?

Alguien me observa, lo sé  y, para esconderme, miro por la ventana; hace frio, mucho frio, es natural, estamos en invierno, lo olvidaba; y recuerdo como me subo las solapas del abrigo y oculto la boca con la bufanda pensando que es suave, que es de un camélido, que es alpaca; miro El Lago, está muy negro y en calma, ¿me da miedo?, no lo sé, los temores se han quedado muy atrás en el tiempo.

¿Qué? ¿Qué pasa? Estoy tan sordo que puedo no escuchar nada. Y sí, tengo alguna idea, ya que estamos juntos, ya que me preguntas, ya no tengo frio, con las líneas anteriores  se han quedado todos los miedos y sí, ahora mismo, en este instante, con viejas y nuevas palabras, lleno de ilusión, con toda la fuerza, mi nuevo y ¿último? proyecto, para iniciar su vida, comienza el camino.

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