En
los duros tiempos que vivimos los españoles, cada mañana escuchamos en la
radio, leemos en los periódicos, vemos en la televisión o comentamos unos
con otros la noticia de un nuevo
escándalo o las incidencias surgidas de los que conocemos de días anteriores.
Millones
y millones de euros detraídos de nuestro
dinero, se mueven en un océano de corrupción. Los casos son tantos (Bárcenas, Gürtel, Palma Arena, Pokémon, Conde Roa, Baltar, Campeón, itv, Clotilde, Mercurio, Palau, Pretoria, Cooperación, Emarsa, Brugal, Carlos Fabra, Unió Mallorquina,
Voltor, Andratx, Eres fraudulentos,
Malaya, Minutas, Astaza,
Poniente, Caja Castilla la Mancha, Umbra, Nóos…)
que parece imposible recordar todos.
Y,
todos los “casos”, tienen tres elementos
en común: El primero la intervención de políticos o personalidades
próximas al mundo de lo público; el segundo
que el dinero defraudado era de
todos los españoles; y el tercero, que todos los casos están o han estado “en manos de la justicia”.
Indudablemente
los millones de euros son muchísimos,
las probabilidades de que se recuperen muy escasas y el castigo de los
implicados es al menos dudoso. Un
verdadero drama para los españoles y para España.
Pero,
a la pregunta ¿Somos o estamos los
españoles corruptos?
Para
responder con cierta propiedad me he
permitido hacer unas sencillas cuentas: Suponiendo que a los 27 casos que antes he enumerado se añadieran otros 73 que he olvidado, tendríamos un total de
100 casos de corrupción; y si pensamos que los 100 casos descubiertos fueran el 20% de los que han existido, el total
alcanzaría los 500 casos de corrupción, muchísimos ¿verdad? Y si consideramos que en cada caso de corrupción han intervenido de media
20 delincuentes (que no son pocos) tendríamos un total de 10.000
defraudadores en el conjunto de España, lo que
significa que los corruptos
alcanzarían las significativas cifras del 0,022 por ciento, el 0,22 por mil o el 2,2 por cada 10.000 españoles.
Evidentemente, si tenemos 10.000 personas que han
participado en casos de corrupción son
muchas las personas corruptas y si muchas de esas personas ocupan
o han ocupado posiciones relevantes
nuestra sociedad, estamos ante una barbaridad, pero de ahí a decir que porque
hay 10 millares de bandidos los 47
millones de españoles somos corruptos es, además de injusto, una locura.
No,
los españoles no somos ni estamos corruptos y quienes entre nosotros han sido
descubiertos en casos de corrupción, antes o después, han pasado o están
pasando por los tribunales y padeciendo el rigor de la justicia.
- Nos enteramos de los casos de corrupción porque la policía y la guardia civil que no se casan con nadie los descubren, los jueces que son independientes, los persiguen. Y todo el mundo sabe en España que si comete un delito puede ir a la cárcel.
- No se si la Justicia es igual para todos, creo que es más fácil defenderse cuando se cuenta con buenos abogados, pero sí estoy seguro de que sentarse en el banquillo de los acusados es algo muy malo y si un tribunal declara culpable a alguien ese alguien y su familia cargan con un enorme peso para toda su
- Y, una reflexión adicional, ¿Algún español querría para sí los disgustos que están teniendo y van a tener el Rey y su familia viendo entrar y salir al Sr. Urdangarín y a la Infanta Cristina de los juzgados?
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