Cuando la
salud se deteriora y el peligro acecha, el
cieno que produce el miedo poco a poco
va cerrando las compuertas de la
mente, el flujo de las ideas se hace más lento
y en el pensamiento solo quedan, entre sombras,
las tenues luces de algunos recuerdos.
No, el miedo
no se destruye. El miedo siempre acompaña mientras viven sus causas o la amenaza
no se convierte en hecho. Por eso, cuanto más tiempo se vive en
el miedo menos fluyen, porque hay más lodo, los pensamientos.
Si sabes
cómo y te esfuerzas mucho, puedes superar los efectos del miedo, puedes hacer eso que llaman vencer el miedo. Puedes pensar, luchar y hacer para eliminar las causas del miedo pero mientras
existen aquel se mantiene enroscado al alma.
Cuanto más tiempo
se vive en el miedo es más difícil mantener sin cerrar
del todo, las compuertas de la mente por
donde fluyen, cuando están abiertas, los
pensamientos.
Y cuando un día cualquiera la salud regresa y el miedo desaparece, es maravillo
sentir cómo, de pronto, se abren las compuertas de la mente, el flujo de las ideas arrastra
el cieno y la cabeza, el cuerpo y el alma, se llenan de múltiples y alegres pensamientos.
1 comentario:
José Luis; ¿Se puede vencer al miedo?. Tal vez se pueda luchar y aprender a convivir con él, pero en ocasiones no se puede vencer. Podemos intentar engañarlo, pero es más listo que nosotros. Siempre sale cuando menos lo necesitas para recordarte que no nos podemos relajar.
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