martes, 7 de noviembre de 2023

1097. COSAS DE VIEJO: A ESTE PASO VAMOS A MATARNOS Y ¡LA CULPA ES TUYA!

 

Pues sí, estamos mal y, es muy probable, vamos a peor, a mucho peor.

Las negociaciones entre el doctor Sánchez y el prófugo Puigdemont para, a cambio de varios pagos, entre los que se incluye la amnistía de todos los delitos, sean los que sean, que han cometido los independentistas catalanes, el psicópata de la Moncloa pueda seguir en la Moncloa primero, y más tarde en el Palacio Real como Presidente Vitalicio de la III República Española, van por buen camino. Y, salvo un milagro, ¿existen los milagros?, dentro de pocos días veremos que, desde los puntos de vista de ambos delincuentes, sus negociaciones han concluido en un gran éxito.

Sin embargo, una parte importante de la sociedad española, la que ha sido insultada y maltratada durante años por los independentistas catalanes y por el gobierno social comunista, y parecía indiferente o, al menos, resignada a sufrir lo que hubiera que sufrir, contra todo pronóstico, ha dicho ¡se acabó!, y se ha lanzado a las calles para impedir que el doctor Sánchez consiga sus objetivos

Y, claro, las protestas que, con intensidad y dureza crecientes, han comenzado a producirse en las ciudades y pueblos de España, no han gustado nada, ¡son golpistas! ¡son fascistas!, a “progresistas” e independentistas que se sienten víctimas, son los buenos y tienen, aún saltándose la Constitución, derecho a todo y los demás a nada.

Además, por si fuera poco, cuándo las situaciones se enrarecen, en todos los bandos, son los más extremistas quienes toman la iniciativa, impulsan la pelea y tratan de conseguir la victoria sin reparar en medios, legales e ilegales, en una espiral que solo termina con la destrucción del enemigo.

Estamos pues ante una situación terrible que, por repetida, es bien conocida por los españoles, y bien puede desarrollarse así:

1. El doctor Sánchez avanza en sus negociaciones con los independentistas y está a punto de cerrar un acuerdo, bueno para España, pero que, según piensa una parte importante de la sociedad española, viola la Constitución.

2. Una parte de la sociedad, opuesta al acuerdo, protesta en las calles. El doctor y los suyos se sienten víctimas, se quejan, protestan y su gobierno envía policías para “controlar a los violentos y asegurar la convivencia” 

3. El doctor Sánchez consigue la investidura. ¡Ya es presidente!

4. Se incrementan las protestas, se producen desórdenes, hay heridos,  ambas partes están de acuerdo: ¡nosotros somos las víctimas! ¡la culpa es de los otros! Los moderados de todos los colores, muy preocupados, piden legalidad y calma.

5. Los progresistas se sienten víctimas y necesitan defenderse; sus adversarios también. Las calles se convierten en campos de batalla, hay heridos y detenciones.

6. Y a continuación, si Dios no lo remedia, ya lo sabemos: ¡vamos a matarnos y la culpa es tuya!

Lamentablemente todos tendremos la culpa: quien sembró las desgracias, el doctor Sánchez, y su partido, el PSOE; pero también de los ciudadanos que votaron “progresista” y los políticos y ciudadanos que no supimos o no pudimos contener el desastre.

Sin embargo, al final, sea de quien sea la culpa, ahora lo importante, en mi opinión, es no dejar que el doctor Sánchez siga en la Moncloa o, que, si sigue, salga de allí lo antes posible, ¿o no?  

Y, una reflexión final: lo que vale para uno vale para todos, y si se amnistía a unos, inevitablemente, pasado no mucho tiempo, se amnistiará a otros.



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