Voy a tener
otra nieta, es un inmenso regalo del Cielo y estoy lleno de alegría. La niña,
es una niña, todavía no tiene nombre, es pequeñita y preciosa, ya la siento en mi alma y sueño para ella lo mejor de la vida.
Pero, ¡qué
cosas!, enseguida, cada día, todos los días, ¡cuando tienes lo mejor, el miedo,
como el lobo de Caperucita, viene a enseñarte la patita!: ¿no pasará nada?, ¿crecerá bien la
niña?, ¿estará bien mi hijita?
Sí, me digo,
la continuidad de la vida, porque es
lo mejor del mundo, está llena de
peligros. Para no morir en las angustias, tengo que cerrar la mente y
pensar solo en el bien que es ¡inmenso milagro!, la continuidad de la vida.
Y sueño, sé
que la niña, mi nieta, en el vientre de su madre, me siente, sonríe y, sin
hablar, me habla, sabe que su vida comienza y la mía se acaba, pero, me dice:
abuelo, yo también te quiero. Y lo sé,
cuando ella sea mayor y del abuelo y sus angustias recuerde nada, porque en el
amor no cuenta la distancia, ni nieta llevará en la suya un trocito de mi alma.
4 comentarios:
Muchas Felicidades Jose Luis por la futura ampliación de la familia. Un fuerte abrazo.
Qué bonito y qué esperanza!
...Y enhorabuena .
Enhorabuena!!! En la vida nada permanece todo es cambio, los cambios tienen varias caras, pero esta es muy bella
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