Pienso que nadie muere mientras permanece presente en la memoria de quienes aún viven.
Hoy, día de Todos los Santos, acaso por ser este día, me han venido al recuerdo, todos juntos, mis muertos más queridos:
Mi padre, siempre presente en la familia y del todo asentado en los pliegues de mi pensamiento.
Mi abuelo Luís, al que he solo he conocido desde la memoria de mi propio padre, al que debo haber comprendido aspectos importantes de la vida. Mi abuela Concha, qué mujer tan positiva.
Mi bisabuelo Fermín y mi tatarabuelo, el gran Isidoro, a los que admiro por cuanto su recuerdo está vivo en la memoria familiar. Y, más allá en el tiempo, los abuelos Manuel y Juan, cuyos nombres se hacen presentes en mis pensamientos.
Y mi tío abuelo José María, el padrino de mi padre, y su padre, el bisabuelo José.
Mi abuelo Mario y su padre, el bisabuelo Gregorio. Mi abuela Soledad.
Y mi suegro Valero, y el suyo, Manuel.
Mi amigo, Gumersindo de la Lastra y la increíble Carmina Morón.
Mi maestros, Juan Martín de Nicolás y Rafael Garay, y Dª Vitalina que me enseñó a escribir.
Todos ellos, y otros que les acompañan, visitan de cuando en cuando mis pensamientos, siguen su vida en mi memoria y seguirán estando en la vida mientras estén presentes en la mía o en otras memorias.
1 comentario:
Hola tío!! Me encanta que te acuerdes de todos tus seres queridos en este día tan especial para los familiares de los que aún estamos aquí. Yo también me estoy acordando mucho del abuelo (de mis dos abuelos), y tengo a las monchis rezando por ellos.
Por cierto, que me ha dicho mi increíble profesora Carmen Thous que sois amigos, y me he alegrado enormemente!!! Qué pequeño es el mundo!!
Un beso enorme!
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