Hace algunos días tuve ocasión de escuchar en la EOI, hablando ante diseñadores y profesores de la Escuela, a Santiago Miranda, uno de los hoy más grandes de su oficio en Italia, en Europa y en el mundo.
Me impresionó mucho: Si las palabras pronunciadas por el maestro rezumaban grandes conocimientos, la música que las inspiraba esra todosaber hacer e irradiaba un inmenso saber ser.
De todo cuanto dijo Santiago Miranda sobre el diseño y el oficio de diseñar, que fue mucho, lo que más me impactó fue la claridad con la que expuso la idea, acaso obvia, de que el mejor diseño, el mejor trabajo profesional, no es fruto tan solo de la inteligencia y el buen hacer del diseñador sino que es el resultado de un imprescindible trabajo común y compartido del empresario, de la empresa y del diseñador.
Solo mediante la colaboración de todos, absolutamente de todos los implicados, en el proyecto, afirma Santiago Miranda, es posible satisfacer al cliente final con el que, por otra parte, cuando el trabajo es realmente bueno, se crean vínculos íntimos que hacen crecer el ser del diseñador, de los empresarios y de las empresas.
Ahora, mientras escribo sobre lo que debería ser obvio para cualquier profesional de cualquier oficio, me digo a mi mismo, con seguridad y admiración, que una de las causas del éxito de Santiago Miranda, es precisamente su capacidad para ver y hacer ver a los demás lo que realmente es, una vez te lo dicen y lo asumes, absolutamente obvio,
Para quien no lo conozca o quiera conocer mejor a Santiago Miranda he incluido este enlace con su Web: http://www.kingmiranda.com/
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