Rara
vez, como la lluvia en tiempos de gran
sequía, un chaparrón de alegría viene a recordarnos la importancia de la vida y
el deber que todos tenemos de contribuir al crecimiento humano donde cada uno vive y en otros los lugares a los que podemos llegar.
En
estos años apasionantes, cuando en todo el mundo se están produciendo tantos y tan
profundos cambios que parecen augurar mejores tiempos para la humanidad, las
personas normales, los ciudadanos de a pie, tendemos a pensar que uno hace o hacen las personas que nos son próximas, sirve para muy
poco o para nada.
En
nuestro fuero interno pensamos que los grandes éxitos y las grandes mejoras en el progreso de las personas y de la
sociedad global, igual que los grandes
retrocesos o los desastres sociales,
son fruto del trabajo de los gobernantes de cada país, de las
organizaciones internacionales, de los medios de comunicación o de las personas
importantes que tienen el poder y mueven el mundo a su voluntad.
Sin
embargo, la realidad es muy otra, los grandes cambios son resultado de la suma
de los pequeños cambios que hacemos, día a día, las personas “anónimas”
en todo el mundo.
En
estos días he recibido una gran alegría: Los fundadores de la La Asociación Infancia y Cirugía en Dangbo, luego de haber trabajado informalmente
sobre el terreno para conocer las oportunidades y medir sus
fuerzas, han dado vida legal a la Asociación
y, lo que es más importante, a trabajar inmediatamente en el desafío que
les impulsa, a prepararlo todo para
operar con regularidad en el Hospital Albergue del Amor
Redentor de Dangbo, en Benín (un pequeño
país de África que se encuentra entre Togo y Nigeria, en el Golfo de Guinea) a
pacientes que no pueden disfrutar de las
oportunidades para vivir que ofrecen los
avances de la cirugía de los países desarrollados.
Iniciativas
como esta son buena muestra de cómo las personas normales están
en la base de los maravillosos cambios
que la solidaridad y el buen hacer de las personas cambian, para bien, la vida
y el futuro de de la humanidad.
Muchas
gracias amigos de la Asociación Infancia y Cirugía en Dangbo por vuestra ilusión y vuestra generosidad.
1 comentario:
Genail artículo aunque estaría bien que nos facilitaras el enlace para poder contribuir. Gracias.
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