sábado, 14 de febrero de 2015
668. CREO QUE EN UCRANIA LOS RUSOS TIENEN MUY BUENAS RAZONES
Parece que, reunidos en la ciudad de Minsk, la Señora Merkel y los Señores Hollande, Poroshenko y Putin, Canciller de Alemania y Presidentes de Francia, Ucrania y Rusia
respectivamente, han llegado a un nuevo acuerdo de Alto el Fuego en la guerra
que mantienen los separatistas pro-rusos con el Gobierno de Ucrania para crear
una nueva república independiente o, mejor aún, integrase en Rusia.
Espero y deseo que el
acuerdo alcanzado sirva además de para detener los combates, para buscar y encontrar soluciones a un
conflicto muy complicado.
Sin embargo, entiendo que
es poco probable que las soluciones sensatas, que seguro llegarán con el paso del tiempo, consigan imponerse en el corto plazo y, para mal,
veamos durante muchos meses, acaso años, los males de la guerra en nuestra
aparentemente civilizada y terriblemente
violenta Europa.
Afirma el Presidente de
Ucrania y le apoyan los gobiernos y los ciudadanos de Occidente, que su país es
uno e indivisible y que sus fronteras, fruto de la desaparición de la Unión
Soviética, son inviolable.
Afirman los separatistas
sublevados que ellos no son ucranianos, que ellos son rusos y que deben volver
a la Patria Rusa o, al menos, ser independientes.
El Presidente de Rusia,
con el apoyo cerrado del pueblo ruso, entiende que los separatistas, al igual
que los habitantes de las zonas fronterizas del este y sur de Ucrania son tierra rusa y son rusos sus habitantes y que, ante la agresión del gobierno de Kiev, tienen el derecho y la obligación de
defenderse y recibir apoyo de Rusia hasta que puedan volver a ser parte de su
nación o, al menos, contar con la más
que amplia autonomía mientras sean parte de Ucrania.
Y todos tienen parte de razón. Dicen unos: las actuales
fronteras de Ucrania son las que son y, de acuerdo con el derecho
internacional, deben ser respetadas.
Dicen los otros: esas fronteras son absolutamente artificiales, son fruto
del accidente político provocado por la
caída del la Unión Soviética, el este de Ucrania y sus gentes son y han sido
siempre rusos.
Para los rusos esto es tan
claro que hace bien poco, en la primera oportunidad que tuvieron, con el poder
de sus ejércitos, recuperaron la península de Crimea que desde 1954, por
concesión soviética, pasó a ser ucraniana en lugar de rusa como lo había sido
desde casi siempre. Y, la anexión de Crimea, aunque a los occidentales no les
haya gustado mucho, creo que para bien, es un hecho consumado.
Por otro lado, el
occidente ucraniano, históricamente ha estado volcado hacia Europa, tanto que
en la guerra mundial lucharon con fortísima
convicción junto a Alemania y ahora sus habitantes aspiran a ser miembros de la
OTAN y de la Unión Europea. Mientras tanto, el este del país habla ruso, en la
guerra luchó con los rusos y ahora no solo no quieren OTAN ni Unión Europea
sino que aspiran a ser rusos y a que
Ucrania tenga y mantenga sólidos y permanentes
vínculos con Rusia.
Y, me pregunto, ¿tienen
toda razón los países occidentales cuando defienden con tanto ahínco las posiciones del actual
gobierno de Ucrania? ¿Pueden los rusos
abandonar a su suerte a los rusos que viven en el este de Ucrania?
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