Pues
bien, en junio, tendremos nuevas elecciones en las que, a la vista de lo sucedido en las anteriores y
del comportamiento de nuestros políticos,
puede pasar cualquier cosa que resulte
buena, incluido que tengamos nuevo gobierno.
Por
ello, y porque, al decir de muchos, lo que viene es “el gobierno del cambio”, liderado por
Pablo Iglesias (Podemos) o, en el mejor de los casos, por Pedro Sánchez (PSOE), para mí es importante recordar a las personas que aprecio lo que nos puede suceder y animar a mis amigos para que se preparen con tiempo. .
Desde
el año 2013, cuando Nicolás Maduro, el líder populista,
modelo, impulsor y sostén de Pablo Iglesias (Podemos), heredando a Hugo Chavez,
alcanzó el poder en Venezuela, la
economía del gran país petrolero ha pasado de crecer en ese año un 5% a decrecer actualmente a un ritmo superior al 8%.
Como resultado de las populistas y bolivarianas
medidas económicas de los líderes venezolanos (maestros admirados de Podemos), tenemos que la inflación en este año pasará del 1.000%, en el próximo superará el
2.200% y enseguida, no más de año y medio, superará el 13.000%, es decir,
inevitablemente, el caos en Venezuela está asegurado y los pobres venezolanos
no serán el 23% del próximo pasado, ni el 73% de la población que lo es ahora, sino
que serán no menos del 90%.
Y,
nótese que los pobres venezolanos no tienen asegurada ni la sanidad ni la
educación; es decir, son pobres de
verdad, no como los pobres españoles a los que pide su voto, para hacerlos
realmente pobres, Podemos.
Como
es natural, los venezolanos lo tienen muy crudo, ni las brillantes medidas de
Nicolás Maduro para enderezar la economía, reducir los días laborables a solo cuatro en la semana y cambiar la hora
para ahorrar energía, ni limar el número de pobres a base de incrementar las estadísticas de criminalidad,
van a ser suficientes para cambiar las cosas, es decir, se viene el caos.
Evidentemente, quien más va a padecer la gran inflación y el posterior e inevitable
reajuste son los pobres y la clase media, por ello los venezolanos que pueden tratan de comprar oro, dólares o euros y si no consiguen, coches,
ordenadores, batidoras u otros bienes de importación que mantengan algo de su valor actual para cuando la moneda local no sirva para nada.
Aquí,
aunque estamos en el euro, nuestros
populistas, si llegan, solos o acompañados, a gobernar en España, buscarán la forma de hacernos algún tipo de
corralito y tratarán de despojarnos de nuestro dinero, y luego, poco a poco seguirán, para arruinarnos del todo, las medidas económicas aprobadas por Nicolás Maduro..
Sabiendo
todo esto, aunque me tilden de viejo, loco, insolidario e incluso de carca, momio
y fascista, dedico cada día un ratito a
ver cómo hago para que si llega a España
el Gobierno del Cambio, con Iglesias,
de Podemos, solo o acompañado de Sánchez,
del PSOE, me queden unos céntimos de euro para comer y seguir fumando.
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