jueves, 25 de enero de 2018

762. MARÍA PAZ MINGO ALSINA


  
El lunes, 22 de enero de 2018, mi tía Paz, la hermana menor de mi padre, a los 98 años, ha muerto.

Fue una gran mujer, activa, independiente, con una increíble memoria, siempre lúcida, extremadamente positiva y, sobre todo, una muy buena persona.

La tía Paz era la última de su generación, la pequeña de los doce hijos de los  abuelos  Luis y  Concha, el último testigo de la vida de una gran familia a lo largo del convulso, lleno de cambios y muy difícil   siglo XX.

Y, más allá de la tristeza que los suyos sentimos ante su muerte, quiero expresar el enorme pesar que hoy me embarga, que a todos nos embarga, porque con ella se ha ido la memoria viva e irreemplazable de cuanto ha sido durante más de un siglo la familia Mingo Alsina. 
 
Queridas primas Paz, Pilar y Julia, sean estas palabras la expresión de mi pesar y el modo de deciros que os acompaño en el sentimiento por la muerte de vuestra madre.


Nota:
En http://jsanchezmingo.blogspot.com.es/  el muy interesante blog de mi primo Julio Sánchez Mingo,  se pueden encontrar textos que dicen mucho sobre quien era y cómo era la tía Paz Mingo Alsina.

jueves, 18 de enero de 2018

761. LAS BUENAS PERSONAS QUIEREN ELIMINAR LA PRISIÓN PERMANENTE REVISABLE DEL CÓDIGO PENAL, LAS MALAS NO



Nuestra sociedad, como todas, se puede dividir en dos grandes grupos desiguales, el de las buenas  personas que son las menos y el de las malas personas  que son las  más.. 

Los “buenas personas”  están convencidas de que todo el mundo es bueno y que si alguien, aunque lo haga con la más absoluta maldad, viola y asesina a mujeres y niños, debe pasarse en la cárcel una temporada  lo más corta  posible  y luego, aunque no se haya arrepentido y sea un grave peligro social, quedar en libertad.

Las “malas personas” entienden que si alguien viola y asesina a niñas y mujeres debe ser encerrado en la cárcel y quedarse en ella hasta que pasados muchos años, si el asesino ha dejado de ser peligroso, se le pueda poner en libertad.

Ahora, en España, los  políticos de  las izquierdas y  algunos de las  derechas, que son  “buenas personas”, sabiendo lo malo  que es estar en la cárcel para quienes están en ella y lo incómodo que es para sus familiares y amigos ir a visitarlos , se han  planteado y acaso lo consigan, que en España, hasta los  más crueles e  irredentos violadores y  asesinos de mujeres y niños, aunque sigan siendo muy peligrosos, queden el libertad.

Las “buenas personas”  lo tienen claro, los padres, los hijos, los hermanos, los abuelos, los familiares y  los amigos de las niñas y mujeres violadas y asesinadas son “mala gente”, seres, que no personas, vengativos y llenos de odio  incapaces de perdonar al buen hombre, al asesino, para que sin arrepentirse, salga de la cárcel y quede en libertad. Y no solo eso, la gente que comprende a las víctimas del asesino y quieren que se lo  mantenga sine die en prisión son también gente “muy mala”, vengativa y sin corazón, vamos, fachas que mejor estarían muertos o en prisión.

Entre las “buenas personas”, además de políticos hay juristas afirmando que  “el Código Penal español es muy duro, de los más duros, excesivamente duro”.  Pero  es ¿duro comparado con qué?, ¿con  otros vigentes en el mundo  hoy que mantienen la pena de muerte?, ¿con otros del ayer,  que tenían entre sus penas el ojo por ojo, la hoguera, el tormento en la rueda o la crucifixión? …

Las “malas personas”, la inmensa mayoría de las que integran la sociedad española, piensan de otra manera: un violador asesino de niñas y mujeres tiene que estar en la cárcel muchos años y luego, si está arrepentido y ha dejado de ser un peligro social, podría quedar en libertad.

Es muy probable que “los buenos” consigan que en España se cambie el Código Penal y que dentro de un tiempo, nunca excesivo, los delincuentes condenados por violar y asesinar  a niñas y mujeres  queden en libertad.

Y espero, ¡quiera Dios que no!, cuando  un violador  asesino de niñas y mujeres salga  de la cárcel, en libertad,  y  se acerque a las casas de los   “buenos”, estos, aunque sean “buenos” no lo dejen entrar.

Probablemente  por escribir esto me descubro como un detestable facha, y un mal hombre, vengativo y cruel que, ciertamente, porque no soy un violador,  para  los “buenos”, sin  perdón. 

domingo, 14 de enero de 2018

760. PERO ¿HAY PAISES DE MIERDA?



Donald  Trump, el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica,  tan lenguaraz, hace algunos días  dijo algo así como que hay en el mundo “países de mierda”, entre los que  citó  por su nombre  a  las dos muy cívicas, serias, pacíficas, seguras, educadas, honestas y amantes de la paz naciones  que son Haití   y El Salvador, y ha añadido, sin mencionar su nombre a algunas grandes y muy pacíficas naciones de África, acaso refiriéndose  a Somalia, Etiopía, Sudan, o quién sabe si  a otras, también africanas, que emulan  en la actualidad al Infierno Terrenal.

Como es natural, los políticos de todo el mundo, incluidos los norteamericanos, los clérigos de todas las religiones, también los norteamericanos y  los medios de comunicación de todas partes se han lanzado al ataque; Donald Trump es un hombre muy peligroso para Norteamérica y para el mundo entero, es el no va más de  lo ¡Racista! ¡Imperialista! ¡Capitalista! Ignorante! ¡Inculto! ¡Malo!...

La verdad es, leyendo lo que he leído sobre el caso,  está claro que Donald Trump debe de ser, en todo, de lo peor.

Pero  también debo decir que en  lo que he leído no hay una sola palabra que explique por qué no son “países de mierda” Haití o El Salvador, cuyas sociedades  rezuman miseria, inseguridad, violencia, ignorancia, latrocinio, muerte, corrupción y, lo que es mucho peor, fundada carencia de esperanza en un futuro mejor…

Sí, está muy mal que el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica “insulte” a países independientes, miembros con voto de las Naciones Unidas, pero tengo muchas dudas sobre si lo que, “impudente, quizá loco, como es él”,  ha dicho Donald Trump  no es una  maldad sino tan solo el fruto incontinente  de la más que ingenua asertividad.   

Nota:
Por si acaso, no es mal recordar  que es posible  viajar a El Salvador, pasar tres días en Haití o, al menos, se puede preguntar a quién lo sabe, qué pasa en Somalia  o  en Sudan.

martes, 9 de enero de 2018

759. DE LAS NEVADAS, LAS OBLIGACIONES Y LAS RESPONSABILIDADES



En estos días, como es normal, y como sucede casi todos los años, en estos días se han producido grandes nevadas en España. Y, como siempre desde hace muchos años, salvo en una autopista, la A 6, porque se toman muchas precauciones, no ha pasado nada.

Sin embargo, y a pesar de que la llegada de la  nieve era segura y estaba, desde hace días, muy bien anunciada, unos cientos de personas se han visto atrapadas durante muchas horas,  dentro de sus automóviles, en un descomunal atasco, han sufrido frío, pasado sed y acaso hambre, han tenido miedo y, a pesar de los esfuerzos de las brigadas de especialistas, incluidos militares que han trabajado con rigor y muchos medios, para rescatar a los secuestrados por la nieve. Total, aunque no ha habido víctimas, un desastre.

Por supuesto, la culpa de todo la tiene el Gobierno, la Comunidad de Madrid, la empresa concesionaria de la autopista y según he oído, puede que  también los conductores  imprudentes que, pese a estar más que avisados, acudieron en masa a meterse en el atasco. 

Y, por supuesto, los políticos de la oposición,  los medios de comunicación  y los particulares en las redes sociales,  piden explicaciones al Gobierno, la dimisión de “los responsables”, una multa bien grande a la concesionaria y unas satisfactorias indemnizaciones  para los conductores, buena gente, que sufrieron el atasco. Normal, muy normal, parece que todo es como debe ser; lo mismo que hace unos años, en otra nevada similar hicieron los políticos que estaban en la oposición, que son los que ahora están en el Gobierno, los periódicos y los particulares en las redes sociales. Parece seguro que todos, todos, tienen razón.

Pero no, unos tienen más menos razón que  otros y, en mi opinión, siendo bien sabido que las precauciones tomadas por los responsables técnicos y políticos  de la circulación en las carreteras, incluido  el Servicio Nacional de Meteorología, han sido las  normales, los mayores responsables son los ciudadanos que se han metido en el atasco.

Es posible que la concesionaria no lo haya hecho bien, que el Ministro del ramo y el político responsable  estuvieran viendo el futbol  en Sevilla en lugar de estar empujando una pala en la Sierra de Madrid, que los políticos disfruten echando la culpa a sus colegas de otros partidos, por ello, si  uno quiere, puede  pedir cuantas y hasta insultar.

Pero, amigos míos, ¿es normal que yo, que he escuchado en la radio que la nevada esta al llegar y que  si me meto en ella me puede atrapar, cargue mí coche, lo llene con toda la familia y ala, vamos allá? 

Esta historia es una muestra de cómo andamos: yo, nosotros, tenemos derecho a hacer lo que nos da la gana; yo, nosotros no tenemos que preocuparnos de nada; yo, nosotros, somos responsables de nada y si algo no sale a nuestro gusto, por supuesto, a reclamar.

Y no, lo razonable y lo normal es  que todos, yo, nosotros,  tenemos obligaciones, somos responsables de lo que hacemos o no hacemos y, además, en el   extremo, está escrito y obliga a todos, aquello de “la ignorancia de la ley no excusa su cumplimiento”,