domingo, 14 de enero de 2018

760. PERO ¿HAY PAISES DE MIERDA?



Donald  Trump, el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica,  tan lenguaraz, hace algunos días  dijo algo así como que hay en el mundo “países de mierda”, entre los que  citó  por su nombre  a  las dos muy cívicas, serias, pacíficas, seguras, educadas, honestas y amantes de la paz naciones  que son Haití   y El Salvador, y ha añadido, sin mencionar su nombre a algunas grandes y muy pacíficas naciones de África, acaso refiriéndose  a Somalia, Etiopía, Sudan, o quién sabe si  a otras, también africanas, que emulan  en la actualidad al Infierno Terrenal.

Como es natural, los políticos de todo el mundo, incluidos los norteamericanos, los clérigos de todas las religiones, también los norteamericanos y  los medios de comunicación de todas partes se han lanzado al ataque; Donald Trump es un hombre muy peligroso para Norteamérica y para el mundo entero, es el no va más de  lo ¡Racista! ¡Imperialista! ¡Capitalista! Ignorante! ¡Inculto! ¡Malo!...

La verdad es, leyendo lo que he leído sobre el caso,  está claro que Donald Trump debe de ser, en todo, de lo peor.

Pero  también debo decir que en  lo que he leído no hay una sola palabra que explique por qué no son “países de mierda” Haití o El Salvador, cuyas sociedades  rezuman miseria, inseguridad, violencia, ignorancia, latrocinio, muerte, corrupción y, lo que es mucho peor, fundada carencia de esperanza en un futuro mejor…

Sí, está muy mal que el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica “insulte” a países independientes, miembros con voto de las Naciones Unidas, pero tengo muchas dudas sobre si lo que, “impudente, quizá loco, como es él”,  ha dicho Donald Trump  no es una  maldad sino tan solo el fruto incontinente  de la más que ingenua asertividad.   

Nota:
Por si acaso, no es mal recordar  que es posible  viajar a El Salvador, pasar tres días en Haití o, al menos, se puede preguntar a quién lo sabe, qué pasa en Somalia  o  en Sudan.

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