miércoles, 28 de agosto de 2024

1136. COSAS DE VIEJO: DE LO QUE FALTA PARA LLEGAR A LA SANGRE


En el Reino de España avanzamos, la mayor parte de los ciudadanos sin darnos cuenta y algunos horrorizados, en el camino que, marcado por el presidente Rodríguez y seguido por el doctor Sánchez, sin duda alguna, nos lleva al desastre.

En mi opinión, con el decidido propósito de revertir el modelo de convivencia social creado con la Constitución de 1978, y hacer realidad el sueño de los líderes, Prieto y Largo Caballero, del PSOE de la II República, el actual gobierno, con el unánime y decidido apoyo de los segmentos más radicales, comunistas y socialistas,  de la izquierda política,  poco a poco están rompiendo la Ley de Leyes, enfrentando a los ciudadanos y acercándonos a un posible  retorno a los años 30 del siglo XX.

Los radicales socialistas y comunistas, además, usando sus mayorías en las Cortes y la complicidad del Tribunal Constitucional, avanzan en su terrible propósito, mientras exigen, con todo el descaro, la obediencia a ciega a todas las normas legales a quienes se oponen o simplemente, no apoyan sus desmanes.

Las circunstancias de hoy, lo sabemos bien, no son iguales que hace un siglo; el bienestar y no la pobreza, está instalado en nuestra sociedad, pero para el doctor Sánchez y los suyos, el sueño es el mismo: a toda costa, hay que destruir a quienes piensan diferente, e implantar su propia visión de la vida y de la convivencia.

Así, hay indicios más que suficientes para pensar que, noventa años después de perdida, para ganarla ahora, las izquierdas radicales quieren reanudar la Guerra Civil.

Y, asombrosamente, la mayor parte de la sociedad ve, sin enterarse o sin querer enterarse, lo que está pasando. Los ciudadanos normales, la mayoría, porque todavía no perciben en sus propias vidas las consecuencias de las acciones de comunistas y socialistas, aún con algunas quejas callan, al igual que lo hace el mayor partido de la oposición, el PP, que parece estar esperando, a que el doctor Sánchez, sin necesidad de hacer algo, caiga solo.

Pero, ¿pueden salir del Gobierno quienes, oprimiendo a millones de españoles, lo están ostentando?

Evidentemente no, el doctor y los suyos van a intentar, por todos los medios,  mantenerse y afianzando su poder indefinidamente.

Pero, y esto es lo peor,  estamos muy cerca de llegar a la sangre, para eso solamente son necesarios dos hechos: que el Gobierno comience a usar, porque carece de límites, las detenciones arbitrarias y la violencia física contra los disidentes, y que estos, asustados por el peligro,  para defenderse, olvidando la legalidad formal, se alcen, también sin reparar en los medios para  derribar y aplastar, si cabe, por completo al actual Gobierno y a sus aliados.

Claro que, en ese momento, ¡Dios no lo quiera!, la Guerra Civil, tan llena de dolor y sangre, que perdieron los socialistas y comunistas hace 85 años y desean ganar ahora, la tendríamos servida.



domingo, 25 de agosto de 2024

1135. HANNAH ARENDT, DE LA VERDAD Y LA MENTIRA

 

De los cientos de fotografías, vídeos y documentos de todo tipo que, en estos tiempos de abrumadora información, llegan a mi computadora, luego de echarles una mirada, descarto la mayoría y algunos, muy pocos, porque  tienen algún valor los reenvío  a los amigos que, en mi opinión, pueden estar interesados en sus contenidos.

Sin embargo, hoy he recibido un texto en el que se explica algo realmente importante, que no había pensado, y considero que es mi obligación comentarlo y difundirlo.

La autora de esta impresionante reflexión es la historiadora y filósofa, judía alemana, Hannah Arendt (14 de octubre de 1906 – 4 de diciembre de 1975, y dice así:

 

 “Mentir constantemente no tiene como objetivo hacer que la gente crea una mentira, sino garantizar que nadie crea en nada.

Un pueblo que ya no puede distinguir entre la verdad y la mentira no puede distinguir entre el bien y el mal.       

Y un pueblo así, privado del poder de pensar y juzgar, está, sin saberlo ni quererlo, completamente sometido al poder de la mentira.

Con gente así puedes hacer lo que quieras”    

 

En una primera lectura, aunque el texto parece obvio, tiene algo que obliga a releerlo varias veces y pensar en el complejísimo proceso que describe, con la mentira, la destrucción de la verdad y la sumisión al mal.

Y lo que entiendo de mayor importancia es que el reino del mal avanza  primero mediante la conversión  individual, y solo se hace global cuando la suma de los individuos que no distinguen la verdad y la mentira, el bien y el mal, es una mayoría en la sociedad.

Los mentirosos, promotores del mal, lo saben, Stalin explicaba el "darás falso testimonio" como regla de comportamiento para todos los miembros del partido bolchevique, persiguen sin tregua a sus mayores enemigos, los individuos que piensan buscan y mantienen la verdad; los individuos que no piensan, ya por miedo o pan y circo, con suficientes mentiras se sumergen enseguida en la incredulidad.

Y, de ahí, la tremenda responsabilidad que tenemos las personas, una a una, de defender y extender la verdad, el bien, y no dejarnos corromper con la mentira, que es, sin lugar a ninguna duda, el mal.

Corolario de todo lo anterior, es que a la vista de cuantas mentiras repetidas  millones de veces en el mundo en general y en nuestro país en particular, es muy probable que nuestra sociedad esté muy próxima a no  poder distinguir entre la verdad y la mentira, el bien y el mal; y que los gobernantes mentirosos  puedan hacer, sin oposición ni límite alguno, lo que quieran, y siempre el mal.

Aunque, también es obligado tener muy presente que, porque es responsabilidad individual, quienes creemos en el bien y detestamos el mal, hemos de luchar, y luchar sin desmayo hasta vencer, con la verdad, al Gran Mal.

 

Nota: la imagen de  Hannah Arendt que ilustra esta entrada está tomada de un largo artículo sobre ella, que es recomendable leer, en  Wikipedia.  



    

miércoles, 21 de agosto de 2024

1134. COSAS DE VIEJO: DE LA VIDA DE LOS ÁRBOLES

 

He leído con asombrado interés La vida secreta de los árboles, un libro de Peter Wohlleben, en el que presenta sus ideas sobre las cualidades y habilidades de los árboles, con énfasis en los que habitan, acompañados por miles de especies animales, en los bosques ancestrales alemanes.

Y, he de decir que he quedado realmente impresionado, pero, al mismo tiempo, en nada sorprendido: todo cuánto afirma Wohlleben, aunque nuevo para mí, encaja por completo en la visión global de la vida que, poco a poco, he ido descubriendo, aunque, eso sí, todavía no alcanzo  ni de lejos un mínimo conocimiento de lo  que es el sentido de la vida y su fundamento.

Los árboles, todos lo sabemos, con sus raíces, troncos, ramas y hojas, nacen de semillas, crecen más despacio y viven más tiempo que los animales. Pero, lo que yo desconocía, y el libro dice que es verdad, es que los árboles se comunican, cooperan y compiten entre ellos y con los animales, saben protegerse de los elementos, sanan sus heridas y, esto me ha impresionado, cuidan sin descanso a sus descendientes.

Por supuesto, mis muy cortitos conocimientos no me permiten juzgar y, menos todavía, valorar las afirmaciones de Wohlleben, pero, en esto no tengo dudas, con su libro La vida secreta de los árboles, ha añadido una pequeña luz en el  camino, muy difícil, quizá imposible, de saber y comprender qué es la vida.


Nota: La vida secreta de los árboles, fue editada por Ediciones Obelisco en el año 2016. La edición 16ª, la que yo he leído, es del año 2022.



lunes, 19 de agosto de 2024

1133. DE SANTOS Y DE CUMPLEAÑOS

 

Hoy, 19 de agosto, es un día importante para mi familia, es el santo de mi nieto, de mi hijo y de mi abuelo, los tres se llaman Luis; nombre que, aunque de segundo, también compartimos mi padre y yo.

Cuando el mismo día de 1860, en Pradoluengo, nació el primero de sus hijos, sus padres, Fermín y Felipa, no lo dudaron, pusieron a mi abuelo de nombre Luis.

Y, pensando en ello, me doy cuenta de la importancia que tiene el nombre, implica, significa, es, el signo voluntario y orgulloso  de la continuidad de la familia. La sangre, es ley de vida, se diluye: en la sangre de mi nieto Luis apenas queda algo de la que corría por las venas de mi abuelo Luis, muy poco de la de su padre, Fermín y, casi nada en la de Isidoro, su abuelo.

Sí, hoy, pasados los años, la sangre se ha diluido y la vida ha cambiado; pero, porque mantenemos el mismo nombre, mi familia, nuestra familia, se ha mantenido y, aunque algo, no ha cambiado.

¡Muchas felicidades abuelo!, ¡Muchas felicidades hijo!, ¡Muchas felicidades nieto!

Y, para añadir más alegría, porque hoy, 19 de agosto, es su santo: ¡Muchas felicidades para mi nuera y para mi nieta!,  las dos se llaman Mariana.

viernes, 16 de agosto de 2024

1132. COSAS DE VIEJO: MADURO Y PINOCHET



En Venezuela, un dictador “de izquierdas”, el conductor de autobuses, Nicolás Maduro, siendo Presidente de la República, empobreció su país, convocó elecciones, incluso con trampas, las perdió, y sigue, y sigue, sin dejar el cargo.

En Chile, un dictador “de derechas”, el General Augusto Pinochet, siendo Jefe del Estado, enriqueció su país, convocó un plebiscito, lo perdió y dejó el cargo.

¿La razón?: Algunas  personas tienen honor y otras no.

 

Nota: las fotografías que ilustran esta entrada están tomadas de Excésior y bbc, en Internet.





jueves, 15 de agosto de 2024

1131. COSAS DE VIEJO: DE LAS NOTICIAS QUE ME LLEGAN

 

Hasta la profunda Galicia me llegan interesantes noticias, no sé si son bulos fascistas, globos sonda progresistas, o verdades como puños; pero, por su  interés, las difundo.

A partir del final del verano, el doctor Sánchez, presidente del Gobierno del Reino de España, va a imponer una nueva y muy sabia ley para regular el “insulto democrático”.

Gracias a ella, cuando cualquier ciudadano, incluidos todos, se le ocurra llamar ca…con pintas, hijo de p…, mari…de mie…, al doctor plagiario, o al honorable Puigdemont, se va a pasar entre dos y tres años en la trena; ahora bien, si dice las mismas cosas del Jesús de Nazaret o del Rey de España, los insultos transmutarán en méritos y más derechos a subvención.

Y, si a otro, o al mismo ciudadano, se le ocurre llamar vieja fea, marima…tortill…y gua..., a la mujer del presidente o a la vicepresidenta del Gobierno del Reino de España, le van  a caer entre tres y cinco años en la cárcel; pero si dijera lo mismo de la Virgen María o de la Reina de España, sacaría de premio una estancia, con viaje incluido, en una mansión de Matalascañas.

¿Será lo que escribo un bulo fascista, un globo sonda progresista o una verdad como puños?

Cómo antes se decía: qui lo sa




martes, 13 de agosto de 2024

1130. UN SECRETO BIEN GUARDADO

 

Un pequeño cuento de verano  para mis nietos Mateo y Luis

 

Mateo, tiene seis años, ha convencido a su primo Luis, todavía tiene cinco, y, los dos, mientras sus madres están distraídas en la terraza, han salido, haciendo como que están jugando, primero despacio y luego corriendo, hasta la pequeña loma, poblada de pinos, llena de sombra, que  no muy lejos, se alza sobre la pradera verde y amarilla del Club de Golf.

Corriendo y saltando entre los árboles,  haciendo eses, poco a poco  suben y suben, hasta que, cuando pensaban que habían llegado a la cumbre, descubren que están al pie de otra montaña aún mayor, tan llena de pinos, tan obscura y silenciosa, que parece el bosque de la guarida de un dragón.

Con alguna duda, miran hacia atrás, ya no se ve la terraza del Club, están solos y, la verdad, la verdad, es que tienen un poco, bastante, de miedo.

Luis dice que ya han visto el bosque, que hay que volver ya; pero Mateo, no lo puede remediar, tiene, necesita, descubrir los secretos que, seguro, se esconden un poco más allá.

Discuten un poco: - si quieres, te vas, pero yo voy a explorar -. - Es muy peligroso, si nos perdemos y no nos pueden encontrar... -; - A mí me da igual, haz lo que quieras, pero yo me voy a quedar.

Y Mateo, muy decidido, agarra del suelo un palo bastante recto, lo enarbola y comienza a caminar. Luis, un poco enfurruñado, no se atreve a volver  solo, lo piensa un instante y sigue a su primo detrás.

Sí, todo está cada vez más obscuro y silencioso, cada vez tienen más miedo, pero Mateo está decidido, - seguro que hay algún tesoro, le dice a su primo -, y siguen, unas veces subiendo y otras bajando, ¡hay que explorar!

Luego de un larguísimo rato, por lo menos tres minutos, Luis, que va detrás, se detiene, se sienta en el suelo y, a voz en grito, se pone a jipiar. Mateo, que está mirando, estudiando mejor, una piedra medio grande, que ha recogido del suelo, estaba un poco enterrada, es rosa y es preciosa, - ¡lo sabía, aquí hay tesoros!  -,  al oír los jipidos se vuelve, y, muy serio, dice: - si quieres te vas con tu mamá, pero a mi no me vas a engañar, no estás llorando, estás jipiando para que haga lo que a ti te dé la gana -.

Luis arrecia los jipidos, parece que le va a dar un síncope. - ¡estoy harto, ya no quiero explorar! -, Mateo duda, no se lo puede creer - ¿estará llorando de verdad? -,  pero no, ni una lágrima, por mucho que lo parezca solo está jipiando para disimular. Y, con la piedra en la mano izquierda y el palo en la derecha Mateo mira a Luis y le dice: - ¡ahí te quedas! -, y, aunque fastidiado porque le da  más miedo ir solo, vuelve a caminar.

Apenas ha dado unos pasos, cuando sigue pensando en si Luis, le ha dejado de oír, está llorando de verdad, escucha a su primo que, sin jipiar, dice: - espérame un momento, que te acompaño a buscar tesoros y a  explorar -.

Poco a poco, entusiasmados, olvidado el miedo, saltando entre los pinos, van llenando sus bolsillos con piedras preciosas, hay muchas en el suelo, y, cuándo en estos no caben más,  a Luis se le ocurre una idea: se quita la camisa, la pone en el suelo y la va llenando de tesoros, Mateo le imita y luego se sientan los dos, hablando de todo, a  disfrutar.

Pasa otro rato muy, muy largo, por lo menos cinco minutos, luego se quedan callados, hasta que Luis, hablando muy bajito, pregunta a su primo: - ¿cómo sabes que nunca lloro y que engaño a todos cuando me pongo a jipiar? -.

Es muy fácil, el abuelo lo dice siempre, - este niño es un pesado, no le hagáis caso, jipia para molestar -.

-Sí, pero al abuelo no le  escucha nadie; y a jipiar aprendí cuando era pequeño y desde entones consigo lo que quiero solo con ponerme a jipiar; ¿me guardarás el secreto, ¿verdad? -.

Cargados de tesoros, contentos del todo, los dos primos vuelven, corriendo y saltando hasta que llegan a la terraza dónde  las madres, al verlos, medio desnudos, cargados de piedras, porque han tardado mucho y ellas estaban inquietas, les comienzan a regañar.

En ese momento Mateo comprueba que todo es verdad y, con su primo al lado, con todas sus fuerzas, juntos los dos, se ponen  a jipiar.

Y, colorín colorado, este cuento se ha acabado.


Nota: la imagen que ilustra este cuento esta tomada de Pixabay, en Internet.