miércoles, 29 de octubre de 2014
545. CAMINAMOS SIN RUMBO AVANZANDO EN EL DESASTRE (1)
Cuando caminamos sin rumbo, aunque
nos esforcemos al máximo y superemos los
más terribles obstáculos, no
llegamos a ninguna parte.
En el diagnóstico de la situación
actual creo que los españoles estamos de
acuerdo: vivimos inmersos en una crisis
que ha socavado los grandes valores compartidos, ha deteriorado nuestra autoestima,
ha destrozado los modelos de comportamiento en que se asentaba la seguridad y la convivencia y carecemos de la visión que requiere cualquier proyecto colectivo para hacer del futuro algo mejor.
Nuestra sociedad ha perdido el
rumbo, nuestras instituciones están dañadas, desconfiamos de
nuestros representantes y sabemos que
entre quienes nos gobiernan o aspiran a gobernarnos hay no pocos granujas que
nos hurtan las carteras, nos quitan las
casas e incluso, por puro placer, nos
arrancan la piel a tiras y nos roban el alma.
Los españoles creemos, con razón o
sin ella, que el gobierno carece de buena fe, que en su seno anida la maldad, y
la inepcia, que su partido es una guarida
de ladrones y está lleno de golfos, que
lo que hacen el presidente, los ministros, los alcaldes, los concejales
y el resto de los políticos del Partido
Popular es para beneficiarse a costa de
los ciudadanos, y que cuanto dicen, a la hora de la verdad, es
un cumulo de medias verdades e inmensas mentiras.
Evidentemente, los españoles
creemos, con razón o sin ella, que los políticos del Partido Socialista son
iguales o peores que los del Partido Popular;
que los de CIU no dejan de robar, que los de Izquierda Unida tal para
cual y que si hay políticos que no roban es porque todavía no
han llegado a gobernar.
Por supuesto, los de Podemos, cuando llegue el momento,
digan lo que digan, los españoles sabemos, con razón o sin ella que,
además de dejarnos en la ruina, se van a forrar.
Y ahora una pregunta: ¿Es
posible salir de la situación actual
cuando los políticos que tienen en exclusiva la obligación de marcar el camino, se quedan con lo que se quedan, dan lo que
dan y, seguro, dicen mentiras y nos piensan engañar?
miércoles, 8 de octubre de 2014
544. LAMENTABLEMENTE, LA EXTENSIÓN DEL ÉBOLA ES FRUTO DE LOS DAÑOS PSICOLÓGICOS COLATERALES DE LA CRISIS
En
estos días los españoles estamos presenciando, entre sorprendidos y espantados, la gestión del Gobierno y del Sistema
Sanitario del contagio de una o varias personas por el virus del ébola.
Evidentemente,
lo más importante es que la
persona o personas actualmente infectadas
se cure pronto, que la infección no se
extienda y que no se
convierta en el comienzo de una epidemia.
Mi
convicción sobre el éxito final ante este problema es absoluta y se
basa en dos hechos que lo
garantizan: primero, nuestros expertos tienen los conocimientos necesarios para
tratar la enfermedad y evitar
su extensión y, segundo, existe la voluntad firme, en ellos, en los gestores
del Sistema Sanitario y en el Poder Político, para hacer
correctamente cuanto sea médica y socialmente necesario hacer.
Sin
embargo, en mi opinión, lo más grave de la situación no es el
problema sanitario que, seguro, se va a resolver con éxito. Lo terrible es que ahora vemos es solo la punta de un inmenso iceberg, es la primera gran manifestación de los daños psicológicos que ha
producido y sigue
produciendo la crisis,
primero económica y luego social, que padecemos en España desde hace siete
años.
En
mayo de 2012 el
eminente psicólogo D. Juan San Andrés puso de manifiesto en un
gran trabajo (glosado en este blog en junio de ese año) que en nuestra sociedad se estaban
desarrollando siete grandes males: La
tendencia al deterioro de la autoestima nacional, la seguridad y la
fe en nosotros mismos; el avance hacia posiciones de indefensión aprendida; el
deterioro y las carencias de modelos de comportamiento positivo; la cultura
del subsidio, el que nuestro foco dominante es el tiempo presente, la falta de un relato
histórico compartido y la ausencia de una «visión» .
Enlazando el problema de la aparición el ébola en España y su contagio a otra u
otras personas, y los daños colaterales enunciados por San Andrés, se puede explicar y comprender bien mi preocupación ante lo que hoy sucede y, sobre todo, a lo que
nos puede suceder mañana; veamos.
Los
recortes en los gastos del Sistema Sanitario,
no siempre bien hechos y sin duda mal “vendidos” a los profesionales del sector y a
la sociedad, han generado un
enorme malestar entre esos profesionales,
el deterioro de la imagen del Sistema Sanitario y una casi
absoluta desconfianza ante cualquier acto
o explicación de los
responsables políticos de la sanidad.
Es
evidente que cuando el Gobierno repatrió
al médico religioso infectado
por el virus lo hizo en la creencia de que “el sistema sanitario español es uno
de los mejores del mundo”, olvidaba que
había reducido significativamente
los gastos e
inversiones en el sector, que los recursos materiales de los hospitales eran
muy inferiores a los existentes antes de la crisis y que, sobre todo, los
profesionales, médicos, enfermeras, auxiliares, etc., son menos, tienen la moral baja, les faltan recursos y, en parte por sus actitudes
negativas, han rebajado la
exigencia de la excelencia en el trabajo que es exigible en cualquier
organización que pretende mantener posiciones de liderazgo.
Dicho
de otra manera, la Ministra
de Sanidad y el Gobierno al que pertenece, tomó la decisión de repatriar al enfermo de
ébola apoyada en una premisa falsa, el Sistema
Sanitario español en 2014
no era el de 2008. Consecuentemente, con esa decisión inicial
errónea, la Señora Ministra ha
conseguido que la tendencia al deterioro de la autoestima nacional, la
seguridad y la fe en nosotros mismos, deteriorada desde hace
años, ahora, aún en el
mejor de los casos, hayan empeorado.
Otra
cosa, estoy convencido de que con la política
de comunicación que están
haciendo las autoridades
sanitarias, por carencia
real de datos ciertos o por ocultamiento de ellos, está agravando la desconfianza de los españoles hacia su sistema sanitario, hacia los políticos y, lo que es peor,
hacia su propia sociedad.
Y
añadir que, en mi opinión, los españoles, por efecto de la crisis, el
comportamiento de sus políticos y el deterioro del trabajo de los
profesionales, estamos avanzando cada vez más deprisa hacia actitudes personales y
colectivas de indefensión y a la perdida de todos los modelos de
comportamiento positivo y eficiente que existían en la
sociedad y que nos han permitido, hasta la crisis, ser cada vez mejores.
Para
terminar dos reflexiones:
Primera:
el contagio de una o varias personas por el virus del ébola es terrible, es
indecente la gestión que han hecho los
responsables del proceso hasta
el momento y la política de comunicación de las autoridades es una
vergüenza en un país
desarrollado.
Segunda:
con seguridad, el problema actual se resolverá en un plazo corto de tiempo y se
resolverá bien.
Tercera:
lamentablemente, todo lo
que ha ocurrido y está ocurriendo es solo una manifestación de los daños
psicológicos colaterales que nos ha regalado la crisis y si la sociedad entera, empezando
por sus miembros más relevantes, no se pone a trabajar pronto y bien
para eliminar las causas de los daños que nos aquejan, más pronto que tarde
tendremos nuevas y peores situaciones que la que padecemos con la
infección de una o varias personas por el virus del ébola,
martes, 30 de septiembre de 2014
543. REFLEXIONES Y RECUERDOS
Tengo la satisfacción de anunciar que en estos días ha aparecido mi libro Reflexiones y Recuerdos.
El libro, editado con motivo de mi 70 cumpleaños, recopila una
selección de entradas, publicadas entre abril del año 2007 y diciembre del 2013,
en este y en otros blogs.
Mi propósito al publicar este
libro es, por una parte añadir un plus a la duración de mi propia vida (una
persona es inmortal mientras su recuerdo perdura en la memoria de otras
personas) y, por otra, contribuir como mejor puedo a que quienes lean el libro
se alegren conmigo y vean la vida un poco como yo la veo: una inmensa fuente de
alegrías y de oportunidades, la gran fortuna de participar en la fiesta que es
vivir y el disfrute de compartir la vida con los demás.
Por otro lado, decir que he leído y releído el texto final de las 321
entradas que he elegido de entre las más de 500 que contiene el blog y estoy
contento. Creo que en su conjunto, el libro, unas páginas con más y otras con
menos acierto, refleja con fidelidad lo que pienso. Deseo a los lectores que
disfruten con la lectura de Reflexiones y
Recuerdos al menos una pequeña parte de lo que yo he disfrutado al
escribirlo y publicarlo.
Nota:
El libro, editado por Letras de
Autor, se encuentra, en formatos digitales,
entre otras plataformas, en la Web de la editorial, Amazon y Casa del Libro
lunes, 29 de septiembre de 2014
542. UNA CAMISETA DE MODA
Un buen amigo me remite la fotografía de un joven vestido con una
camiseta de moda.
La camiseta, que se usa y se vende en las calles de no pocos países musulmanes,
es un buen símbolo de lo que significa para los jóvenes islamistas el terrible
atentado de las Torres Gemelas y de lo que en nombre de Alá son capaces de
hacer y hacen día tras día los yihadistas que nos han declarado la Guerra Santa.
Supongo que sirve para poco, pero al difundir esta fotografía estoy expresando mi absoluta
convicción de que a las declaraciones de guerra se responde con la guerra y que
a un enemigo que está dispuesto a matar, mata y celebra con orgullo la muerte de los
nuestros, es de locos darle
comida y tenerle en casa.
domingo, 28 de septiembre de 2014
541. PEQUEÑOS FAVORES
Un chiquillo de doce años, campeón
del mundo con el equipo de España, no
ha entrado en un equipo
de fútbol infantil, el Rayo de
Majadahonda, porque a última hora ha
aparecido para ocupar plaza otro chiquillo de la misma edad que, con
menores méritos, tiene el peso de su padre, un conocido periodista deportivo, que
ha solicitado y conseguido para él un lugar en el equipo.
El niño, aunque defraudado, seguro que encontrará en pocos días otro
equipo para jugar al fútbol y seguro también que recordará toda la vida que no
entró en el Rayo de Majadahonda porque para
ese equipo es más importante tener un padre periodista
deportivo que el mérito de jugar mejor que otros al fútbol.
El otro niño, supongo, estará contento porque ha entrado en el equipo, pero ni él niño ni su padre, casi seguro, han pensado que el
niño, ante sí mismo y ante sus compañeros,
ha quedado marcado, no para bien, por la forma en que ha entrado
en el equipo
Es evidente que un equipo de fútbol es una organización privada y como tal, tiene todo el derecho del mundo para incorporar o no incorporar a los candidatos, niños o mayores que aspiren a entrar en su organización,
Desde que la madre del niño,
naturalmente molesta, hace unos días me contó
la historia, no dejo de pensar en los terribles efectos que para las personas y para la sociedad, tienen los pequeños
favores.
Y, en un mar de dudas, me pregunto: ¿Somos conscientes de lo malo que
puede ser que pidamos o hagamos “pequeños
favores”?
martes, 23 de septiembre de 2014
540 …Y AUNQUE SEA A REGAÑADIENTES ESE ELECTORADO NOS VOLVERÁ A VOTAR...
Hoy, ante la dimisión del Ministro
Ruíz Gallardón, que abandona el Gobierno de España ante la renuncia del
Sr. Rajoy a cambiar la Ley del aborto, me viene la cabeza una
entrada que en mayo de 2011, cuando aún
gobernaba el Partido Socialista, publiqué
en este blog.
En ella glosaba la opinión de un parlamentario que, ante
las insensateces del Presidente socialista, tenía la seguridad de que su propio
partido, el Popular, ganaría las siguientes
elecciones.
La razón en la que se asentaba la seguridad del parlamentario popular en el triunfo de su formación era que, aunque
los españoles no queremos a su partido, le
votamos cuando necesitamos que nos gobierne.
Es decir, cuando los gobiernos socialistas hacen las cosas tan rematadamente
mal que se hace imprescindible otro gobierno, los españoles votamos al Partido
Popular porque sabemos que, aunque antipático
y no querido, ese partido actúa con sensatez y salva la situación.
Pues bien, el actual gobierno del Partido Popular que no ha cumplido su propio programa electoral y
que ha actuado ante la crisis aplicando
con despiadada dureza, especialmente contra los más débiles, los
mismos criterios socialdemócratas que bien hubiera podido aplicar el Partido
Socialista, ahora abandona, una vez más, su promesa de cambiar la Ley del Aborto
y lo hace para mantener la que aprobó en su día el denostado anterior Presidente.
Al parecer, el nuevo
incumplimiento del Sr. Rajoy está justificado porque los cambios previstos en esa ley podrían hacerle perder
votos en las próximas elecciones. Evidentemente serían votos de personas que en este tema están
de acuerdo con los llamados criterios “progresistas”.
Y, esto es así porque el Sr. Rajoy no piensa perder votos en lo que hasta ahora ha sido su soporte
electoral: la derecha y, en parte, el
centro de la sociedad.
¿Saben por qué?, muy sencillo: el Sr. Rajoy
piensa y se dice a sí mismo y al resto de los políticos que le
acompañan, algo así como: “no os preocupéis, porque nos necesita, aunque sea a regañadientes ese electorado nos volverá a votar”.
¿Será verdad?
lunes, 15 de septiembre de 2014
539. DE LAS BODAS Y DEL AMOR
En una semana he
viajado a Jarandilla, en la comarca extremeña de La Vera y a
Zaragoza, capital de Aragón. En ambos
casos el
motivo ha sido el mismo: asistir a
dos bodas, la de Berta sobrina de mi mujer que se ha casado con Jacinto y la de mi sobrino José que lo ha hecho con María.
Han sido ceremonias
bien distintas, la una en el marco solemne
de la Iglesia de San Felipe y Santiago el Menor y la otra
entre
la minúscula sala de bodas de un pequeño ayuntamiento y el angosto espacio al aire libre de una profunda garganta abierta al cielo, rodeada de árboles grandes y viejos, húmedos helechos
y enormes piedras.
Las ceremonias,
absolutamente distintas, casi iguales: en
una Plegarias de Dios a la Virgen y a
Todos los Santos; en la otra súplicas a la Madre Tierra y a los Vientos del Norte, del Sur, del Este y del Oeste; en las dos votos de fidelidad eterna de los labios contrayentes y súplicas
silenciosas en los corazones de los asistentes para que el amor mutuo que ahora muestran
los nuevos esposos se mantenga y crezca mientras vivan.
Más tarde, las
celebraciones que fueron en apariencia muy diferentes: la primera una fiesta con música esotérica, duras canciones y la prueba de algunas viandas extrañas consumidas en pié o sentados en inestables
taburetes; la segunda normal, con música de siempre, en un adornado jardín, mesas con manteles blancos de buen algodón, platos conocidos y vinos de toda la vida. Pero,
a la postre, las dos iguales: la misma
alegría, los mismos deseos de amor y, en
todos los asistentes, la misma esperanza
de que este día sea para los novios el comienzo de una larga vida de amor.
Dicho sea que aunque en las bodas disfruto
las liturgias solemnes que, por conocidas valoro y
comprendo, no dejo de sentir cierta empatía
con
quienes encuentran en lo extraño el soporte
emocional de ritos diferentes para sentir y asentar con ellos las máximas verdades que dan sentido a la existencia: el amor, la prolongación y el final de la vida. Sin embargo, y casi a mi pesar, reconozco que las
dos bodas, antitéticas en la forma son iguales en el fondo y que me han causado
una enorme alegría: dos mujeres y dos hombres e mi familia han proclamado su amor y son ello, en ese
amor, han unido sus vidas.
Por todo ello,
pido a Dios, a la Virgen María, a San Felipe, a Santiago el Menor, a Todos los Santos,
a la Madre Tierra y a los Vientos del Este, del Oeste, del Norte y
del Sur, que Berta y Jacinto, María y José, que lo que hoy
les ha unido sea solo la chispa que ha encendido en
ellos una inmensa hoguera de amor en la
que, Dios lo quiera, se abrasen todos y cada uno de los días de sus preciosas
vidas.
Nota:
Y, en
cualquier caso, de todo lo anterior, para mí, sin duda alguna, lo más importante, es que Berta
y María tienen ya un valioso papel en que se dice que están casadas.
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