En ocasiones tengo la fortuna de ser invitado a participar en sesiones de trabajo con equipos directivos de organizaciones importantes y, siempre que es posible las acepto, dejando constancia además de mi agradecimiento por la deferencia que tienen conmigo al admitirme en la intimidad de sus reuniones, escuchar mis puntos de vista y discutir con ellos las cuestiones más variopintas.
Así, en estos días, he tenido ocasión de sentarme con la cúpula de una empresa que, con el propósito de asegurar el futuro en estos tiempos difíciles, se propone afrontar una nueva etapa en el marco de un profundo y necesario proceso de cambio.
La razón de mi presencia en la reunión del órgano de dirección de esta organización entiendo que fue exclusivamente aportar apoyo metodológico y algunas ideas para facilitar el diseño del un proceso de cambio que el equipo sabe muy bien hacia donde debe estar orientado.
Dado que los participantes en la reunión eran directivos expertos, todos ellos con buena formación académica, largas y exitosas carreras profesionales y, por supuesto, conocedores de cuanto implican los cambios profundos en las organizaciones, cuando recibí la invitación para darles “una conferencia sobre el cambio”, “para hablar sobre lo que tú quieras”, me entraron escalofríos. ¿Qué puedo contar yo a estas personas que aún no sepan? ¿Qué puedo ofrecerles que justifique el esfuerzo de escucharme durante dos horas largas?
Luego de pensar bastante, preparé un ESQUEMA DE TRABAJO para la sesión, con cuatro puntos:
1. Una presentación y recordatorio de ideas bien conocidas
2. Una exploración sobre las ideas que importan a los asistentes
3. La búsqueda de acuerdos compartidos
4. Y, si se puede, algunas oportunidades para todos
Este esquema no solo fue aceptado por quienes me habían invitado, sino que además me felicitaron por ser el planteamiento “muy interesante”, y me supongo que , porque estaba enfocado a conseguir algo útil para los participantes y para su empresa.
La sesión de trabajo salió bien, lo cual ha sido una satisfacción para todos y para mí una tranquilidad. Era un desafío porque hablar del Cambio es una de las mejores oportunidades que uno puede tener para llenar el aire de lugares comunes y presentar a quienes te escuchan palabras más que vacías.
Por ello, porque salio bien y porque acaso pueda ser útil, por supuesto con mil modificaciones y ajustes, para otras personas u otras organizaciones, incluyo a continuación un resumen del contenido de los esquemas que sirvieron de base al equipo directivo de esta empresa en los comienzos del muy difícil otoño de 2008, para su reflexión sobre el Cambio.
Esquemas
Primera parte: Presentación y recordatorio de ideas bien conocidas
En este punto quien esto escribe presentó las siguientes ideas:
1. Un marco de ¿Añoranzas?
· ¡Que mal vivían quienes mejor vivían hace un siglo!
· ¡Cómo han caído los mejores imperios!
· ¡Cuan cortas son la fama y la memoria!
· ¿Dónde están las grandes empresas del ayer?
· ¿Qué médico ordena cataplasmas?
· ¿Quién viaja en diligencia?
· ¿Alguien ha visto funcionar el telégrafo óptico?
· Todo el mundo usa el teléfono móvil, los cajeros automáticos, el ordenador personal.
· ¿Es raro viajar en avión?
· El Hispano – Suiza era un gran automóvil ¿Verdad?
· ¿Recuerda alguien el veloz Pegaso?
· ¡Mira que pasamos hambre!
· ¡Qué frío hacía cuando yo era niño!
· ¡Éramos una familia grande y feliz!
· Antes de casarme ¡qué mal vivía!
· ¡Los hijos me han hecho crecer!
· ¿Dónde están Panagra y Aviaco?
· Yo compraba en Don Felipe
· Había unos calendarios con cuadros de Romero de Torres…
· ¿Qué ha sido del Auxilio Social?
Añoranzas todas de Ciclo Largo..., más algunas de no tan largo:
· La entrada de los PC’s, la desaparición de las secretarias
· La expansión de los “Todo a Cien”
· Las marcas blancas
· Comprar y vender en la Red
O algo de verdad muy propio de quienes escuchan:
· ¿Recuerdan cuando empezaron con este negocio?
· ¿Y de cuando dieron vida al gran plan de expansión?
Se integran las añoranzas en CINCO IDEAS PARA PENSAR UN POCO:
En los últimos y en los próximos tiempos, el Cambio es más intenso, no tiene un solo origen, tiene miles, todo escapa a la permanencia...
Pero, esto no es nuevo, es normal, es connatural al ser humano.
Desde las galaxias hasta los mosquitos, desde Adán hasta hoy, un cúmulo de convergencias del azar con el buen o mal hacer, han llevado siempre, a los más hábiles, a ser supervivientes.
Somos una especie de supervivientes pero…. no todas las personas lo copnsiguen.
Estamos subidos en el cambio y podemos dejarnos ir...o tratar de guiar la máquina, el caballo o, acaso, el meteorito...
Y añadimos UN PUNTO IMPORTANTE EN LA REFLEXIÓN
El cambio se acepta o se rechaza exclusivamente por las actitudes que se generan ante las propuestas de cambio porque las percepciones positivas de las propuestas de cambio generan ilusión y apoyos, las percepciones neutras solo, que no es poco, producen el cambio y las negativas retardan o hacen perder calidad al Cambio.
En este punto, por otra parte, es preciso recordar que en el tipo de posicionamientos ante el cambio, proactivos, neutros o reactivos, incide la cultura de la organización y son orientados en función de esa cultura. Por ello es bueno pensar por un momento en si nuestra cultura corporativa está mas próxima a la TEORÍA X o a la TEORÍA Y, en la formulación de McGregor.
TEORÍA X (Una breve síntesis)
Los seres humanos no gustan del trabajo y lo evitarán siempre que sea posible.
Toda organización tiene objetivos y, para que sean alcanzados, las personas que allí trabajan deben ser impulsadas, controladas y aún amenazadas con castigos, para que sus esfuerzos sean orientados en el sentido de los objetivos.
En general, el ser humano prefiere ser dirigido a dirigir.
El ser humano, trata de evitar las responsabilidades siempre que sea posible.
El ser humano medio tiene relativamente poca ambición.
Las personas se preocupan, por encima de todo, de la propia seguridad.
Estos seis puntos constituyen la esencia de la Teoría “X”. Si ponemos atención a las anteriores afirmaciones, veremos que concluyen en la imposibilidad de motivación positiva para el trabajo. Esa teoría tuvo amplia aceptación y aún hoy muchos la defienden.
TEORÍA Y (Un pequeño resumen):
El trabajo puede ser fuente de satisfacción o de sufrimiento, dependiendo de ciertas condiciones controlables.
El control externo y las amenazas de castigo no son los únicos medios de estimular y dirigir los esfuerzos. Las personas pueden ejercer autocontrol y autodirigirse, siempre que puedan ser convencidas en el sentido de comprometerse a hacerlo.
Las recompensas del trabajo están en relación directa con los compromisos asumidos. La satisfacción del ego y la autorrealización puede ser recompensa de esfuerzos dirigidos hacia los objetivos de la organización.
Las personas pueden aprender a aceptar y a asumir responsabilidades.
La imaginación, la creatividad y el ingenio pueden ser ampliamente encontrados en la sociedad.
La potencialidad intelectual del ser humano medio está lejos de ser totalmente utilizada. Una mayor utilización se puede conseguir.
Y añadimos cinco observaciones adicionales sobre el Cambio:
¿Qué hay detrás? La necesidad de seguridad. El miedo, el moverse de la alfombra...pero si no haces lo suficiente, se mueve sola.
Participar en el desafío, en las propuestas, en la acción limita el miedo, impulsa a la acción, genera ilusión.
Es más duro esperar la vuelta del guerrero que estar en la batalla.
Quien no puede, por lo que sea, hacer nada, se envuelve en el miedo...
Todo ello para preguntarnos ahora ¿Qué pasa por el mundo?
Las empresas “desafiantes”: Tata, Embraer, Goodbaby y los varios centenares que hay por el mundo tienen en común, como explican Sirkin, Hemerling y Bhattacharya en “Globalidad: compitiendo con todos, de todas partes y por todo”, el que todas son empresas que crecen deprisa, son voraces, y tienen acceso y van a por todos los mercados y recursos del mundo.
Y, es tiempo de pensar, ¿Cuánto de desafiantes tenemos nosotros?
Entrando en el terreno del por donde parece que van las oportunidades del cambio hacia el mañana, tenemos lo que, en síntesis, parecen las posibles VÍAS DE ACTUACIÓN:
Nuevas o reformadas metas
Ambición
Cooperación
Constancia
Globalidad
Creatividad
Talento
Proactividad
Competitividad
Participación
Y no olvidar que:
Lo mejor del ayer pudo ser bueno en el ayer, pero…
La experiencia puede ser buena, pero ….
Lo que importa no es el ayer, es el hoy y el mañana
Teniendo claro, además, que el futuro será diferente al ayer, será nuevo y los supervivientes solo quienes merezcan serlo.
Segunda parte: Una exploración sobre las ideas que importan a los asistentes
Utilizando la técnica para la generación de ideas conocida como la “tormenta de ideas inversa” (igual hubiera sido usar cualquiera otra herramienta de creatividad), los participantes generan, generaron en su día o generarán mañana, ideas para su proceso de cambio.
Tercera parte: La búsqueda de acuerdos compartidos
Aquí se realiza la puesta en común de las ideas que, avaluadas, valen la pena y merecen el apoyo de todos los participantes. Quedaron, quedan, quedarán siempre que se realice esta tarea, unas cuantas buenas ideas entre las antes generadas
Cuarta parte: Y, si se puede, algunas oportunidades para todos
Debo decirlo claramente, siempre que se intenta, se ponen sobre la mesa, se acuerdan y más tarde se ponen en marcha algunas ideas para el cambio que constituyen oportunidades para la empresa y para todos.
Para terminar:
Espero que quien lo necesite use de estas reflexiones para el Cambio que, queramos o no, de grado o por la fuerza, tenemos ante nosotros y que puede ser, según sea nuestra actitud, fuente de tremendos problemas o cúmulo inmenso de preciosas, ilusionantes y realmente valiosas oportunidades.
La realidad, al final, dice que en todos los problemas existen oportunidades, que en todas las oportunidades hay problemas y que, a fin de cuentas, lo mejor para el hoy lleva incluida la semilla del desastre para mañana.
La necesidad del Cambio es inexorable, está en la base de la existencia humana y, aunque sea una lata hay que asumirla...y gozarla.