Dicen los periódicos que en la huelga general del día 29 de septiembre, dos cargos públicos del Ayuntamiento de Sevilla participaron en un piquete de huelga que destrozó el mobiliario de un bar para obligar al dueño a cerrar el local.
Esta noticia que a unos puede producir risa, a otros vergüenza y a todos estupor, a mi me ha recordado la importancia que tiene, primero en la selección y luego en la gestión las personas, tener muy en cuenta no solo su motivación sino también la evaluación de su sentido común.
Estoy absolutamente seguro que los cargos públicos que participaron en el violento piquete de huelga son ilusionados militantes socialistas, esforzados luchadores por la causa del partido y del sindicato, celosos en el cumplimento de su deber y buenas personas que, por su falta de sentido común, causan a la organización, a sus jefes y a si mismos, disgustos serios y problemas graves de difícil solución.
Los cargos públicos del Ayuntamiento de Sevilla, piqueteros en la huelga general del día 29 se septiembre, es seguro que desde el primer día que entraron en el partido socialista, el mismo al que pertenece el jefe del gobierno español contra el que era la huelga, el mismo al que pertenecen el presidente de Andalucía, el Alcalde de Sevilla y el concejal del que dependen en su cargo público, han trabajado mucho y con enorme ilusión, probablemente son extremadamente vehementes y voluntariosos y aman en extremo a su partido.
Pero, que pena que haya un pero, estos hombres tienen excesos de celo y se han metido en el piquete de huelga porque carecen de sentido común. No me cabe ninguna duda que los dos cargos públicos del ayuntamiento de Sevilla son buenos militantes de su sindicato, se sienten solidarios con sus colegas y trabajan cuanto pueden por los derechos de los trabajadores pero, sin duda sus jefes lo saben, se ciegan y cometen excesos de celo porque carecen de sentido común.
En todas las organizaciones, también en las empresas, hay personas como los cargos públicos de Sevilla piqueteros en la huelga general, que están entregados a la empresa, son fieles a sus jefes, hacen con pasión cuanto se les manda, pero que, si su jefe se descuida un momento, por exceso y falta de sentido común meten la pata y generan unos problemas de aquí te espero.
Pienso que la razón por la que estas personas, propensas al exceso de celo, carentes de sentido común, han accedido al cargos públicos en el Ayuntamiento de Sevilla es muy sencilla: Son trabajadores, entusiastas, luchadores, obedientes, siempre dispuestos y hasta buenas personas, no son demasiado inteligentes, carecen de sentido común, pero sus jefes les llegan a apreciar, valoran su dedicación y su entrega y ello hace que les valoren y les quieran recompensar.
Evidentemente, la culpa de que estos dos cargos públicos socialistas del ayuntamiento de Sevilla hayan formado parte de un piquete violento en la huelga general no es suya, es de sus jefes porque ellos, pobres, carecen de sentido común.
Ahora, estos dos pobres hombres, por haber hecho lo que pensaban que había que hacer, participar, según dice la prensa, en un piquete de huelga que rompió el mobiliario de un bar de Sevilla para obligar al dueño a cerrar, van a tener muchos problemas.
Bien es verdad, por otra parte, que debería ser obligado disculpar y mucho a los dos cargos públicos socialistas sevillanos que participaron activamente en el piquete de huelga que destrozó el mobiliario de un bar para obligar a su dueño a cerrar el local, porque los grandes jefes de esos cargos públicos del partido socialista en el Ayuntamiento de Sevilla, el Presidente del Gobierno y el Secretario General de la UGT, en el caso de la crisis que arrastramos desde hace ya más de dos años, causa última de la Huelga General del día 29 de septiembre de 2010 han sido, también ellos, un buen ejemplo de lo que es la más absoluta falta de sentido común y, fíjense ustedes, ahí siguen tan queridos por los suyos aunque no les quiera nada gran parte de la sociedad.
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