Para comenzar, tres
definiciones del Diccionario de la RAE: Delito
es “culpa, quebrantamiento de la ley”; Juicio
penal es el que tiene por objeto
establecer la responsabilidad de una persona en un delito; Pena es el castigo impuesto conforme a la ley por los jueces o
tribunales a los responsables de un delito o falta.
Es decir, para que
haya delito es imprescindible que haya previamente una ley que establezca que una acción u omisión es delito. Así, en España, no pagar impuestos
o malversar caudales públicos son
delitos porque así se establece en el Código Penal.
Por supuesto, hay muchos
españoles a los que parece muy mal la exigencia legal de pagar impuestos e
incluso consideran héroes y no delincuentes a quienes cometen estos delitos. Pero,
a pesar de lo que se pueda opinar, la
realidad objetiva es que si un hecho está contemplado como delito en el Código
Panal, nos guste o no nos guste, es un delito.
En consecuencia, si
alguien, cualquier persona, sea quien sea, mata, roba, evade impuestos o malversa dinero público,
al hacerlo comete un delito.
Pero, por otro lado,
nadie que comete un delito, porque así lo determinan las leyes, puede ser
castigado sin antes ser sometido a Juicio por lo que ha hecho o no hecho. Y, por supuesto, cualquier
persona, sea quien sea, que comete un
delito, es sometido a Juicio.
Finalmente, en
el Juicio se determina, de acuerdo a las leyes, si la persona juzgada es responsable del delito que se le
imputa y el Juez o el Tribunal impone la
pena prevista en el Código Penal.
Pues bien, en España,
hay no pocas personas, desde
particulares hasta funcionarios y políticos, que han
cometido delitos de evasión de
impuestos o de malversación de caudales
públicos; también hay personas, bastantes, que aparentemente, porque lo ha
descubierto la policía o alguien, cualquier persona, aportando algunas pruebas,
se lo ha contado a la policía o a un juez y que, al igual que si hubieran cometido
el delito, han tenido que ir a juicio.
Y, en España,
lamentablemente, vemos que se celebran juicios por evasión de impuestos,
malversación de caudales públicos y por otros muchos delitos. Y hemos visto,
estamos viendo, a empresarios, profesionales, funcionarios, políticos y hasta a una Infanta de España,
sentados en el banquillo y los Magistrados que los han juzgado unas
veces han absuelto, porque no había
responsabilidad, y otras han
condenado, imponiendo a cada uno su pena porque son culpables.
Y no nos podemos
rasgar las vestiduras, si alguien ha hecho
algo que es un delito, aunque a mí o a mucha gente le parezca muy bien y nos guste mucho lo que aquel ha hecho, ya sea matar un hombre muy malo, evadir impuestos o regalar dinero obtenido, malversando, caudales
públicos, ha cometido un delito, es
obligatorio que sea juzgado y absuelto o condenado a la pena que corresponda en
el Código Penal.
Que me agrade o no me agrade, que los políticos independentistas catalanes sean
acusados, con pruebas suficientes, de haber cometido delitos, es lo mismo, mi opinión no cuenta, solo cuenta lo
que dice el Código Penal.
Y no olvidemos otra
cosa la justicia es para todos y el Código Penal también es para todos, Si
queremos que la evasión de impuestos la malversación de caudales públicos, el
hurto, las lesiones o el homicidio no sean delitos y no hayan de ser juzgados
ni condenados, lo tenemos muy sencillo: decir
a nuestros políticos que en el Congreso
de los Diputados cambien el Código Penal…y que lo hagan.
Nota:
Dice la RAE que Delito político es el que establecen los sistemas autoritarios en
defensa de su propio régimen, ergo, si en España no existe, porque es democrático, un sistema autoritario, no existen delitos políticos,
juicios políticos, penas políticas ni,
por supuesto, presos políticos.
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