ESPERANZA, ORGULLO, OPORTUNIDAD, SOBERBIA, DESPROPÓSITOS Y DESASTRES (1)
ESPERANZA
Varios miles de niños y jóvenes marroquís, con la esperanza de una vida mejor e impulsados por el gobierno de su país, durante los primeros tres días de esta semana, arriesgando sus vidas, han “invadido Ceuta” y ahora, al terminar la semana, mediante la acción de la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Ejército, con permiso de las autoridades del país vecino, la mayor parte de ellos, salvo los niños (cerca de dos mil), han sido devueltos a Marruecos.
ORGULLO
El comportamiento de policías, guardias civiles, militares y miembros de la Cruz Roja, auxiliando, salvando la vida, acogiendo y luego reenviando a los jóvenes “migrantes” al otro lado de la frontera ha sido ejemplar, han dado cumplidas muestras de profesionalidad, buen hacer e increíble generosidad. Los españoles podemos estar orgullosos de lo que bien que podemos y sabemos hacer las cosas.
OPORTUNIDAD
El Reino de Marruecos, en 1975, con buenas razones, pero en contra de la legalidad internacional entonces vigente, mediante la Marcha Verde (miles de personas desarmadas), aprovechando la oportunidad que suponía la agonía del General Franco y la debilidad del gobierno de España, invadió el Sahara Occidental, los españoles nos retiramos de lo que hasta entonces era una provincia española y Marruecos, de hecho, que no de derecho, asumió la soberanía y la administración del territorio.
El Reino de Marruecos, poco a poco, a lo largo de los años, ha conseguido que el Sahara Occidental se convierta, en la práctica, en uno más de sus departamentos, y ello a pesar de no contar con el apoyo de la ONU y de otros países, entre ellos España (teórica potencia administradora), que siguen propugnando la celebración, hoy absolutamente absurdo e inviable, de un referéndum de autodeterminación del territorio. Y, hemos de recordarlo, el reino de Marruecos ha llegado a la situación actual mediante un gran esfuerzo e increíble tenacidad: tuvo que luchar y vencer con las armas al Frente Polisario (terroristas izquierdistas enemigos declarados de España con los que tuvo que enfrentarse nuestro Ejército años antes de la Marcha Verde), brazo armado en sus orígenes de la entonces república socialista pro soviética de Argelia, enemiga jurada de Marruecos; y, también durante años, llevar a cabo una durísima batalla diplomática para ir ganando aliados para la anexión legal, soberana y reconocida internacionalmente del Sahara Occidental que, de hecho, es del todo suyo.
Y, en las últimos meses, el Reino de Marruecos, al fin ha conseguido, aprovechando la oportunidad que era el reconocimiento del Estado de Israel, lo que sin duda es la victoria definitiva: los Estados Unidos han aceptado que la antigua provincia española es Marruecos; ahora solo queda el pequeño fleco de una declaración de la ONU, que llegará, y el reconocimiento de otros países que nada ganan manteniendo la idea absolutamente utópica del referéndum de autodeterminación.
Mientras tanto, desde 1975, los distintos gobiernos del Reino de España (como antigua potencia administradora), si bien han mantenido formalmente la posición de la ONU, han callado y aceptado de facto, la actuación del Reino de Marruecos en todo lo relacionado con el Sahara Occidental. Ahora bien, el partido comunista, el ala más izquierdista de los socialistas y, en estos últimos años los también comunistas de Unidas Podemos y sus afines, siempre han defendido la causa del Frente Polisario y han hecho cuanto han podido para obstaculizar la meta marroquí de anexionarse legalmente el antiguo territorio español.
Ahora, hace algunos días se ha sabido que el gobierno social comunista español, porque apoyar al Frente Polisario es “un deber”, se le ha ocurrido traer a España, a un hospital de La Rioja, clandestinamente, con nombre falso, para tratarse del Covid 19, al líder de ese grupo terrorista (esta reclamado, además, por la Audiencia Nacional), enemigo total de Marruecos y obstáculo cierto en el proceso de anexión del Sahara Occidental. Y claro, el Reino de Marruecos se ha enfadado y, los marroquíes, cuando se enfadan, se enfadan y cuando llega la oportunidad la aprovechan.
¿Oportunidad? Pues claro, la debilidad del doctor Sánchez y de su gobierno hacen de España presa fácil, en cuanto se les aprieta un poco los socialistas españoles ceden y los comunistas, además de ceder, se alegran. Sí, es una oportunidad para hacernos ver que para defendernos no tenemos dientes.
Y mira tú, en Marruecos, aunque hay progreso, también hay una juventud desesperada que ansía salir de la pobreza y emigrar a Europa para hacerse un futuro mejor. España es la puerta de entrada a y Ceuta es la llave para entrar. Y aquí está la oportunidad: solo ha hecho falta que alguien anunciase en las redes sociales que “se puede salir de Marruecos”, que “si entras en Ceuta has llegado a Europa”, que “si eres menor tienes casa, comida, escuela y el futuro asegurado”, para que, con los ojos vendados de la gendarmería, miles los jóvenes ilusionados se echasen al mar para salvar, a riesgo de sus vidas, unos metros de horror y llegar a Ceuta.
Sí, la invasión de Ceuta por los jóvenes marroquíes es fruto de una oportunidad con doble cara: la que ofrece la debilidad del gobierno de España y la del ansia de progreso de una juventud marroquí sin esperanza.
Notas:
- La fotografía está toma de 20 Minutos
- La segunda parte de esta entrada, SOBERBIA, DESPROPÓSITOS Y DESASTRES se publicará mañana, día 22 de mayo de 2021
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