Hoy, 28 de diciembre, acaso por lo señalado de la fecha, la pantalla de mi ordenador, desde la madrugada, está soltando, uno por cada noticia que llega, múltiples y asombrosos destellos
- Qué la nueva variante del Covid, la española, rejuvenece a los viejos y ya no mata…
- Que la nueva variante del Covid, la española, hace a las chicas ser chicas y a los chicos ser chicos…
- Qué la nueva variante del Covid, la española, llena a la gente con seny y mata la rauxa
- Qué la nueva variante del Covid, la española, hace de la verdad verdad y borra las mentiras
- Qué la nueva variante del Covid, la española…
- Qué la nueva variante del Covid, la española…
- Qué la nueva variante del Covid, la española…
Es por la fecha, me digo, son tantas
y tan extrañas las noticias que, el seny me lo dice, no pueden ser ciertas, son bulos, solo bulos, inventos del demonio para confundir mi mente desgastada….
Y, en mi desconfianza, desde que
abrí el ordenados por la mañana, dos veces cada minuto salgo de mi pantalla y pregunto a Google; de las noticias que me llegan no
encuentro nada, ni siguiera en las páginas
“fake” aparece nada, nada de nada.
Rendido a la evidencia, contagiado
por la nueva variante del Covid, la española, acepto la verdad y, porque soy generoso, la cuento y,
corriendo, antes de que me encierren por loco, corro a mi cama y, bajo la
colcha, pensando en luces y preciosos destellos, me escondo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario