martes, 22 de diciembre de 2015

FELIZ NAVIDAD


713. EN EL LABERINTO ESPAÑOL


Los resultados de las Elecciones Generales del pasado 20 de diciembre han metido a los españoles en un laberinto tan peligroso como lo fue,  en su día,  con minotauro incluído,  el de Minos.

Y es evidente que los españoles, los españoles normales, los  que  con nuestros votos  hemos creado el laberinto, necesitamos que alguien, con mucho valor,   entre muy dentro, lo recorra  y mate  al  minotauro, para que los demás sigamos en la  vida  sin sufrir la existencia del terrible laberinto.

Para salir del laberinto, hoy lo sabemos, hacen falta, sí,  héroes dispuestos al sacrificio y que  mueran  en el empeño, pero también hizo falta el ingenio de una mujer enamorada que, como   Ariadna, ideó el cómo salir  y entregó  el ovillo  a Teseo.

Ahora, en el laberinto español, para matar al minotauro,  para conseguir que  los españoles escapemos del monstruo y sigamos con vida, es imprescindible que los héroes que nos dirigen,  los líderes  de los dos grandes partidos, abandonen   insignias y  palacios, y que,  con el ovillo de  sus amadas,  entren en el laberinto y luchen hasta ser muertos por  el minotauro.


Luego,  las   Ariadnas,  mujeres y madres, llorando a sus muertos,  entre las dos, administrarán  nuestra casa y nos harán olvidar que hemos estado en un muy mal laberinto, en este nuestro muy peligroso  laberinto español.

viernes, 11 de diciembre de 2015

712. RENTA BÁSICA UNIVERSAL: UNA NECESIDAD SOBRE LA QUE, AUNQUE NO TODAVÍA, HABRÁ QUE PENSAR

De entre las muchas, no sé si promesas, propuestas, ideas o simples sueños  que estoy escuchando en la  campaña electoral que tenemos en España  de cara a las Elecciones Generales del próximo 20 de diciembre, solamente encuentro una que, por la importancia de su trasfondo, merezca  profunda reflexión. Me refiero posibilidad de que  el Estado aporte mensualmente a todos y cada uno de los ciudadanos, por el solo hecho de serlo y sin ninguna  contraprestación,  mensualmente una cantidad  de dinero,  Renta Básica Universal, que les permita comprar los bienes y servicios necesarios para vivir  dignamente en la sociedad.

Por supuesto, actualmente la idea se puede combatir y descartar  con dos argumentos, en principio, muy poderosos:

  • El primero: La Renta Básica Universal implicaría inmensos recursos que, ineludiblemente tendrían que salir de los impuestos de los ciudadanos. A título de ejemplo, 600 € al mes, 7.200 €  al año de renta anual  para  cada español vivo supondría 288.000 millones de euros al año. Visto este número, la Renta Básica Universal es o, al menos, parece  imposible.
  • El segundo: ¿Queremos, un país de vagos que vivan sin trabajar?

Además de otros, también poderosos, del tipo de:
  • No quiero más impuestos para alimentar vagos
  •  No me des nada y bájame los impuestos, el Estado solo exige a quien produce. 
  • ¿A todos igual? ¿A mí que gano poco o nada  igual que a quien gana mucho?


Ahora bien, hay otra manera de ver las cosas que, sin demasiado rigor, ofrezco para una primera reflexión:

  • Es evidente que la evolución de la tecnología nos conduce hacia una sociedad en la que solamente será necesario el trabajo de una parte de la población para producir los bienes y servicios requeridos por una sociedad próspera; por tanto, otra parte de la sociedad, voluntaria o involuntariamente, no trabajará. Por tanto, algo tendremos que hacer para que quienes no puedan trabajar vivan,  y vivan razonablemente y no haya graves problemas sociales ni  disturbios en las calles.
  •  El coste de los servicios sociales para atender a  las capas más desfavorecidas de la sociedad en los países desarrollados es muy alto y, además, creciente. ¿Podemos incrementar este coste hasta el infinito?, y,  ¿Es justo que una parte de la sociedad tenga que pagar duros impuestos para alimentar a una minoría que no trabaja porque no quiere o no está preparada para hacerlo?
  • La gente que no tiene ingresos cuesta mucho y consume  poco, la economía sufre  con ello; si los ciudadanos tuvieran una Renta Básica y se redujeran drásticamente o desaparecieran los gastos sociales, todos los ciudadanos (pobres y  no pobres), incrementarían su consumo


Para terminar esta entrada, debo señalar que el tema de la Renta Básica,  por su enorme importancia de cara al futuro, ha llevado a que actualmente  ya se estén realizando algunas experiencias en  Holanda y en  Canadá   y que sea objeto de estudio  en Finlandia.


Para nosotros, por ahora, la idea no es más que la  promesa, propuesta o simple sueño que se ha atrevido a plantear uno de los partidos que se presenta a las Elecciones Generales del 20 de diciembre. Sin embargo, creo que, más antes que después, deberemos reflexionar y debatir en la sociedad española la posibilidad de establecer algún tipo de Renta Básica Universal.

lunes, 7 de diciembre de 2015

711. LA GRAN NOTICIA DE HOY: EL CAMBIO HA LLEGADO A VENEZUELA

Ayer, domingo 6 de diciembre, el mismo día que en España se votó la Constitución de 1978, los venezolanos han decidido que, al fin, en su país, en Venezuela, ha llegado la hora del cambio.

La  Mesa de la Unidad Democrática (MUD), agrupando a la oposición, ha derrotado en las urnas al líder bolivariano, al compañero Maduro, y se ha hecho con la mayoría en la Asamblea de la  Nación,  el parlamento venezolano.

La victoria de la oposición,  lograda a pesar del las  muchas y muy malas argucias  del populismo gobernante, hasta el momento, supone  la mayoría simple en la Asamblea y, sin duda alguna, marca el punto de partida para la salida del poder del desastre que ha sido y está siendo para su país el Sr. Maduro y sus correligionarios.

Por supuesto, al igual que tantos y tantos venezolanos que llevan desde el siglo pasado  sufriendo  la barbarie del populismo  en su país, aunque todavía no se ha desbancado  del puesto de Presidente al  ignorante y prepotente  energúmeno que lo  ostenta,  estoy extremadamente contento con la victoria de la democracia y la derrota del populismo bolivariano y pienso que en poco tiempo todo en Venezuela será distinto.

Bien es verdad que junto a mi alegría me asaltan muchos temores, el primero las posibles reacciones de los perdedores que  pueden tratar de transformar su derrota en victoria  de la dictadura  mediante el uso la fuerza; el segundo la capacidad de la oposición para mantenerse unida frente al poder ejecutivo; el  tercero  y, acaso el  que más me preocupa, la enorme dificultad que van a tener los líderes del futuro gobierno y la sociedad venezolana, para articular un muy duro proceso de recuperación económica e integración social que permita superar con realismo el drama populista de hacer que las gentes crean que, "porque  soy pobre tengo derecho”  y lo cambien  por el deseo  y la posibilidad real de que con trabajo, honestidad y esfuerzo  se puede conseguir  prosperidad.


Pero no es momento parta preocuparnos, ya tendremos tiempo, ahora es suficiente son estar satisfechos y felicitarnos porque la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha vencido en las urnas al populismo bolivariano que  ayer fue de Chavez y hoy es de Maduro.

lunes, 30 de noviembre de 2015

710. LLEGAR A ESTADOS UNIDOS, OTRO TERRIBLE DRAMA QUE HOY VIVIMOS

Los cubanos, si consiguen llegar a  los Estados Unidos,  en virtud de la Ley de Ajuste Cubano, tienen la puerta abierta para entrar y residir legalmente en el país del norte.

Por ello y, acaso, porque hay quien piensa que esto puede cambiar con el final del bloqueo y el deshielo en las relaciones entre Washington  y La Habana, en los últimos tiempos se está produciendo el éxodo de miles de cubanos que,  en avión,  saliendo legalmente de  Cuba llegan a Ecuador y desde este país, ya  por tierra, como pueden, tratan de alcanzar la frontera norte de México para llegar a los Estados Unidos.

Bueno, pues en estos momentos hay varios miles de cubanos, entre cuatro y cinco mil, muchos de ellos de la mano de redes  mafiosas, que han conseguido subir desde Ecuador hasta Costa Rica para detenerse en el muro infranqueable en que se ha convertido la  frontera de Nicaragua debido a la decisión del presidente Ortega.

Ortega, al que ahora se empieza a conocer en su tierra por “el Nuevo Somoza”, sin lugar a dudas,  por motivos de propaganda política anti norteamericana, al impedir el paso a los migrantes cubanos, trata de hacer imposible que la esperanza de libertad de los cubanos se haga realidad.


En España, en Europa, espantados por los atentados  en Paría y la seguridad de que el  yihaidismo radical puede volver a matar en cualquier lugar del continente,  ensimismados en nuestro problema, mientras dudamos si debemos enviar soldados a luchar en esta guerra, aunque sea nuestra, hemos dejado de hablar y, lo que es peor, del dramático problema humano  de los refugiados  (de los refugiados a que debemos acoger en Europa), de los emigrantes ilegales que siguen muriendo en el Mar Mediterráneo y  de los también ilegales  emigrantes que llenan, pendientes de un hilo,  los atestados centros de acogida en las fronteras de  Grecia, Italia y España.

Claro que  este nuestro temporal  olvido no durará mucho, en pocos días los medios de comunicación golpearán nuestras conciencias con nuevas y terribles imágenes,  y los políticos nos contarán las mismas o nuevas ideas que tendrán  para resolver, ¿quién sabe  cómo y cuándo?, el problema urgente de los refugiados y de la necesidad de evitar la inmigración ilegal haciendo lo que haya que hacer ¿qué y cuándo?, en los países de origen.

Pero, mientras tanto, desde aquí, quiero alzar mi voz para recordar que en estos momentos hay  varios miles de hermanos cubanos sufriendo, innecesariamente, el drama de no poder llegar a la libertad porque hay un tirano que no les permite atravesar las  tierras de Nicaragua en paz.   



Nota: 

He tomado de Internet un pequeño mapa en el que se ve el largo camino que han de recorrer los cubanos, primero en avión hasta Ecuador y luego por tierra, para alcanzar la libertad en los Estados Unidos.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

709. NO A LA GUERRA, NO A LA GUERRA, NO A LA GUERRA

¡No a la guerra!  ¡No a la guerra!  ¡No a la guerra! ¡No a la guerra!   

Cada vez que escucho estas palabras, sin duda  sentidas  y hermosas, me digo con fuerza: ¡yo tampoco quiero la guerra!, la guerra es  un horror y nadie, nadie, puede querer la guerra.

Pero, hay guerra. En estos momentos en el mundo hay muchas guerras, en Siria e Irak, en Libia y en Yemen, en la República Democrática del Congo, en Nigeria, en el este de Ucrania, en Sudan del Sur y en Afganistán y en Somalia.

En esos lugares y en algunos otros, hay aviones, misiles, carros de combate y  soldados que, por las razones que sean, se atacan unos a otros, se matan entre sí y matan, hieren, empobrecen y hacen huir  a miles,  millones  de  personas que,  sin hacer la guerra,  sufren eso que los militares llaman “daños colaterales”,  no deseados.

¡Hay que parar las guerras! ¡Hay que parar las guerras!

Cierto, hay que parar las guerras, hay que parar todas y cada una de las guerras.  Pero, ¿quién y cómo ha de parar la guerra, esta guerra?

¿Yo? ¿Nosotros? ¿La opinión pública de los países que,  de una manera u otra,  participan en la guerra?

Es posible. Cuando muchos, la mayor parte, de los  ciudadanos de un  país no quieren la guerra y lo dicen muy fuerte y muy claro, los gobernantes ceden a la demanda, los ejércitos abandonan la batalla y, decididamente, pierden la guerra. ¿Verdad que sobran los ejemplos? ¿Verdad que eso lo saben, en Estados Unidos, en Francia  y también en España?

Y cuando se pierden las guerras y otros las ganan, los vencedores imponen su ley y los perdedores, si no mueren,  o escapan, la acatan. ¿Verdad que sobran los ejemplos? ¿Verdad que esto lo sabemos muy bien  en toda Europa, incluida España?

¡No a la guerra!  ¡No a la guerra!  ¡No a la guerra! ¡No a la guerra!  

La guerra es horrible, está claro que no hay que hacer la guerra, está claro que yo, nosotros, no queremos declarar la guerra, que nosotros nos resistimos a ir a la guerra.

Pero,  me pregunto: si hay otros que deciden, con razón o sin ella, atacarte con armas, matar a tus hijos,  violar  a tus mujeres,  destruir tu casa y  quitarte tu patria, ¿tendrás otro camino para defenderte distinto al terrible de hacer la guerra?

El IS y el mundo de la Yihad Islámica, de palabra y con obras, matando gente, ha  declarado la guerra primero a los países que profesando  la religión de Mahoma rechazan el fundamentalismo y luego se la han declarado a  Francia, a España y al resto de  Europa.

¡Qué horror es la guerra! ¡Hay que parar la guerra! ¡No, no a la guerra!  

Pero yo sé que  nos la han declarado y estamos en guerra y  no lo dudo. No quiero que maten a mis hijos, no quiero que maten a mis nietos, no quiero que destruyan mi pueblo, no quiero que cambien mis leyes, por eso, con dolor, me digo y proclamo, aunque sea espantoso, no solo tenemos que ir, tenemos  que ir a la guerra y ganarla.

Hay muchas personas, creo que buenas personas, que hoy, aunque nos estén matando, gritan su ¡No a la guerra!

Y me pregunto, ¿será porque no saben lo muy terrible  que es perder una  guerra?


Nota:


Por supuesto hay miles de razones que hace a las personas y a las sociedades radicalizarse y que entre alguna de esas razones puede estar nuestro mal comportamiento, nuestro malísimo comportamiento,  y somos responsables por ello. 

martes, 24 de noviembre de 2015

708. MAURICIO MACRI NUEVO PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ARGENTINA

Pues sí, el populismo de Néstor y Cristina Kirchner, tras 12 años en el poder,  ha sido derrotado y, de la mano del nuevo presidente Mauricio Macri, la República Argentina comienza una nueva etapa en la que, muy probablemente, poco a poco las cosas mejoren y, sin ilusiones populistas, hagan posible que ese gran país vuelva a ser lo que, aunque lo hayamos olvidado,  ya fue.

Bien es verdad que el populismo kirchnerista mantiene un enorme poder político y social y  que este poder, legal y acaso no tan legalmente, será empleado para tratar de evitar los cambios propuestos por el nuevo presidente.

Es evidente que el nuevo presidente, su gobierno y la coalición que le ha llevado  a la Casa Rosada, encontrarán  enormes dificultades para tomar y mantener las medidas,  aunque imprescindibles, nada populares necesarias para deshacer el tremendo embrollo que, desde hace bastantes años, es la política, la economía y la sociedad argentina.

Y como muestra de los problemas que ha de afrontar el nuevo presidente, enumero los siguientes:

·         El primer y más grave problema es cambiar la imagen deteriorada imagen de Argentina y conseguir la confianza  de los ciudadanos argentinos, de  los países democráticos y de los inversores extranjeros, maltratados todos ellos por los gobiernos populistas del Señor y la Señora Kirchner.

Este problema, lamentablemente, no se resolverá en poco  tiempo, la imagen y la confianza se deterioran pronto y reconstruirlas es trabajo lento que requiere años y, lo que es más difícil, implica un cambio muy profundo en la sociedad y en la política argentina de forma que la veracidad de la imagen no se vea alterada por el riesgo de que “tras este presidente los políticos argentinos vuelvan a la de siempre”.

·       En segundo lugar, el primero que Mauricio Macri y su gobierno habrán de acometer es el económico: la inexorable devaluación de la moneda, la liberación del cepo cambiario, el ajuste fiscal consecuencia del déficit, la liberalización de la economía y su impulso para crecer, la inversión nacional y extranjera y, acaso, mantener y generar más  empleo no informal.

·      En tercer lugar, la salida de  Argentina de las alianzas internacionales, con los  gobiernos populistas y neomarxistas, de Venezuela y  Bolivia  y, su acercamiento  a Chile, Perú, Colombia y  México  en la Alianza del Pacífico. Acercarse a la Unión Europea y a Estados Unidos y alejarse de los enemigos de estos países que han sido los aliados del gobiernos ahora caído.  

Son problemas gigantescos los  que el presidente Macri ha de afrontar y lo ha de hacer con la fuerte oposición de los populistas en las Cámaras, la presencia de miles y miles de “colocados” kirchneristas en las administraciones públicas y el dolor de millones de argentinos que no siempre van a aceptar con agrado las duras decisiones que van a ser necesarias para sacar a Argentina del estado de catastrófico desastre en que se hoy se encuentra,


Para terminar, expresar mi más calurosa felicitación y mis mejores deseos  de éxito al nuevo presidente y a los ciudadanos de esa tierra, tan querida para mí, que es la República Argentina.