sábado, 27 de julio de 2024

1129. COSAS DE VIEJO: DE OFENDER Y MATAR A LOS CRISTIANOS

 

Para empezar, he preguntado a Copilot, la herramienta de IA de Microsoft, por la persecución religiosa hoy en el mundo. La respuesta que he obtenido dice así:

La persecución religiosa sigue siendo un problema grave en muchas partes del mundo. Según la Lista Mundial de la Persecución 2024, millones de cristianos enfrentan persecución en países donde esta es alta, muy alta o extrema1Corea del Norte sigue siendo el país más peligroso para los cristianos, seguido de otros países como Afganistán y Somalia2.

Además, el 67% de la población mundial vive en países con graves violaciones a la libertad religiosa, y en 12 países la persecución es extrema3Desde 2018, en 30 países se han cometido asesinatos por causa de la fe3.

 

Y, a continuación, pienso que, incluso en los países en que existe libertad religiosa, hoy sufrimos  una terrible plaga  de cristianicidio, las imágenes de la inauguración  de los Juegos Olímpicos de Paris son un ejemplo, que asola el mundo.

Pero, la verdad es que, al profundizar, solo un poco, descubro que no solo los cristianos, sino también los musulmanes, los judíos; los hinduistas, los budistas; los practicantes de cualquier religión, en estos momentos, ahora mismo, sufren persecución, son ofendidos y, con frecuencia, asesinados.

Parece que solo están libres de peligro quienes practican, no ya el agnosticismo, también es arriesgado, sino alguna variante de ateísmo militante.

Y, con inmensa tristeza, llego a una terrible conclusión: Lucifer, Satanás, Belcebú, Luzbel o Samael, como queramos llamarlo, el Gran Demonio, está suelto por el mundo.

Y, contra esto, salvo que a alguien se le ocurra otra cosa, solo nos queda, a los cristianos, a los musulmanes, a todos los seres humanos que creemos en Dios, eso que tenemos casi olvidado, que es rezar, rezar y rezar.

Nota: la imagen que ilustra esta entrada está tomada de Bible universe, en Internet.




jueves, 25 de julio de 2024

1128. COSAS DE VIEJO: INSOLACIÓN

 

¡Niño, no te pongas al sol!, es la frase que, junto a ¡niño, ponte el sombrero!, quizá por el calor de julio, he escuchado, una vez más, de labios de mi padre, esta mañana.

Y, luego, un poco más tarde, pensando también en mi madre, he recordado dos de sus frases favoritas: ¡niño, ponte el gorro, que hace mucho frío!, ¡niña, ponte el verdugo, que te vas a helar!

Dicen los sabios de hoy, son jóvenes o no tienen memoria, que ahora hace mucho calor, que el “cambio climático”, sobre todo a los viejos, nos va a matar; y las personas sensibles, en invierno, exigen a las autoridades, que las escuchan, habitaciones calientes para que “los sin techo”, algunos lo hacen, en la calle no mueran de frío.

Pues bien, allá en los años 40 y 50 del siglo pasado, en invierno hacía frío, hasta teníamos sabañones, hinchazones o ulceraciones de la piel, principalmente de las manos, los pies y las orejas, que son causadas por frio excesivo y producen ardor y picazón; y en el verano calor, tanto que era frecuente, y a mi padre, médico de pueblo, le preocupaba mucho, la muy peligrosa  insolación, una enfermedad producida por la exposición excesiva a los rayos solares.

Sin embargo, para confirmar su teoría, los mismos sabios me dirán que ahora los sabañones no existen, y, tengo que reconocerlo, es verdad, ha sido suficiente que la ropa sea bastante mejor que cuando yo era niño; pero, ¡siempre hay un maldito pero!, antes la gente no se moría de frío, pero ahora lo hace si se descuida y duerme en la calle.

Y, el calor, el maldito calor, ese que ahora es tan peligroso que hasta las radios lo anuncian, ¡tengan mucho cuidado, no les vaya a dar un golpe de calor!, pues bueno, a fin de cuentas, tienen razón, porque si alguien se expone más de la cuenta al sol, se llame como se llame, agarra eso que, en verano mi padre tanto temía, una insolación.

Ah, lo olvidaba, he buscado entre mis libros y he dedicado gran parte de la tarde de hoy a releer la magnífica novela  Insolación, de doña Emilia Pardo Bazán; que, aunque publicada en 1.889,  una época, en la que en invierno hacía mucho  frío y en verano mucho calor, refleja muy bien eso que, ¡gracias a Dios!, existe desde siempre y llamamos deseo y pasión.



martes, 23 de julio de 2024

1127. COSAS DE VIEJO: EL PRINCIPIO DE ACCIÓN REACCIÓN

 

En el colegio, tenía 15 años, en 6º curso, el  señor Vicente, en clase de Física, con su peculiar, por mí muy temido, aire chulesco, me preguntó en clase: a ver, ¿qué dice la tercera ley de Newton? No pude contestar, o me había puesto muy nervioso o no lo sabía; pero un minuto después de recibir el buen sopapo verbal que me dio el profesor, aprendí para siempre esa ley, que dice: “Para cada acción hay una reacción igual y de sentido opuesto!

Y hoy, por primera vez, después de leer un magnífico, duro y muy real, artículo de Alfonso Ussía, sobre los desmanes, incluidos crímenes, de los socialistas en los años 30 del siglo pasado, he recordado, con profundo agradecimiento, al señor Vicente, que me hizo aprender el principio de acción reacción.

Los actuales socialistas en el Gobierno del Reino de España, menos que socialdemócratas y más que comunistas, encabezados por el doctor Sánchez, olvidando el espíritu de la Constitución de 1978, han adoptado como norma de conducta tratar de dividir a los españoles en dos bandos, ellos, los buenos, y quienes se les oponen, los malos. Todo lo que hacen ellos, desde siempre, es bueno, y lo que hacen los demás, desde siempre, es malo.

Así, parece que lo tienen claro: están recordando, todos los días, como un éxito suyo, y modelo a seguir, la II República, y lo hacen para insultar, ofender y provocar a quienes la consideran un tremendo y terrible fracaso, Y no solo eso, para  evitar que estos se defiendan, usando el poder que da estar en el Gobierno, los amenazan con todo tipo de sanciones; sanciones que puedan llegar a ser de cárcel.

Pero, como, el doctor Sánchez  y los suyos, además de parecer malas personas, han estudiado poco y lo que en su día aprendieron lo han olvidado, no han tenido en cuenta la tercera ley de Newton: las tropelías que vienen cometiendo, aunque han tardado, el artículo de Alfonso Ussía es un ejemplo, ya tienen reacción.

Se que pedir al doctor Sánchez y a sus colaboradores contención y sentido común es poco útil y, acaso, perder el tiempo, pero hay que intentarlo para evitar lo que mucho me temo: que, queriendo o sin quererlo, el doctor y su gente van a seguir por donde suelen y, es inevitable, van a recibir lo que merecen.

Notas:

  • El artículo de Alfonso Ussía a que se hace referencia en esta entrada se puede leer en Internet, entre otras en esta dirección: https://www.votoenblanco.com/LA-GRAN-MENTIRA

  • La imagen del doctor Sánchez, aplaudiendo ante un retrato de Largo Caballero, que ilustra esta entrada está tomada de Okdiario, en Internet.







domingo, 21 de julio de 2024

1126. COSAS DE VIEJO: NUNCA PASA NADA... HASTA QUE PASA


Todos lo hemos vivido: la madre que dice a su hijo, siempre que lo ve subido, sentado, en la rama de un árbol, - bájate niño, que te puedes caer; y, el niño, que sabe muy bien lo que hace, un día se cae y, si la madre y el hijo tienen suerte, el muy desobediente niño solo se rompe dos brazos y una pierna.

O, también lo hemos vivido; el padre que dice a su hijo -estudia hijo, si no lo haces, te van a suspender; y el adolescente, que es listo y tiene fama de listo, no estudia y  aprueba con la gorra; y mira por dónde, cuándo llega su primer examen importante no solo lo suspende sino consigue, además, terminar el curso haciendo bacarrá.

Y es cómo un muy buen amigo, muy experto piloto, que mil veces asombró al mundo con sus increíbles acrobacias, hasta que un día, porque, contra las muchas y serias advertencias de sus jefes, intentó el “más difícil todavía”, el avión, para su desgracia, no respondió.

O, es bien conocido ese refrán que dice “tantas veces fue el cántaro a la fuente que, un día, se rompió”.

Y, para mi asombro, cuando yo, ¡inocente de mí!, estaba convencido de que nuestro presidente del Gobierno, el egregio doctor Sánchez, era la excepción, después de haber hecho todo lo que ha querido, saltándose innumerables  normas  con indudable éxito, de repente, por algo de muy poca importancia, un pequeño capricho de su mujer, apenas una minucia, descubro con el mayor de los asombros, que seguro, ha quedado herido de muerte e irremisiblemente, va a caer.


Nota: la imagen que ilustra esta entrada está adaptada de otra tomada en Internet de El Español.



viernes, 19 de julio de 2024

1125. COSAS DE VIEJO: OBVIEDADES

 

Se dice que sobre las cosas importantes de la vida solamente se piensa en profundidad cuando uno llega a viejo y, en mi caso es verdad.

Cuando eres joven con vivir tienes más que suficiente, tienes salud, estudias primero y luego trabajas, te enamoras y te casas, vas a misa, tienes hijos, y no tienes  tiempo para nada.

Cuando llegas a viejo, ni estudias ni trabajas, te quedas viudo; si te llevan, sigues yendo a misa; ahora tienes tiempo y, sin querer, recuerdas a tus padres, te preocupan tus hijos y, asombrosamente, lleno de goteras, te preguntas por el sentido de la vida, por el bien y el mal, el pasado de la humanidad, la importancia del amor, la religión y la necesidad de estar en paz.

Y el ejemplo, la importancia del ejemplo: si has estudiado, tus hijos estudian; si tus hijos te ven leer ellos también lo hacen. Por el contrario, ellos, los tuyos, si mientes, también mentirán, si robas ellos robarán y si te suicidas, seguro, alguien cercano, te seguirá.

Bien es verdad que, aunque el ejemplo es muy, muy importante, en las familias, también lo es el que dan los gobernantes: si estos son honestos, la sociedad tiende a ser honesta, si son corruptos la sociedad inmediatamente se corrompe; si los gobernantes quebrantan las leyes, los ciudadanos también lo harán y, si, en el extremo, los gobernantes matan, seguro, los gobernados también matarán.

Claro, te dices, es importante pensar, nunca, pase lo que pase, seguir los malos ejemplos, portarte bien, dar tú buen ejemplo, y poco más.

De todos modos, la vida es como el río que nace de un pequeño manantial y con el agua que va recogiendo en su recorrido, limpia o sucia, se hace cada vez más grande, hasta, preciosa o repugnante, perderse, ¿desaparecer?, en el  mar.

¡Qué cosas tan obvias, pensamos los viejos!

miércoles, 17 de julio de 2024

1124. EN LA MAZMORRA

 

Para mis nietos Pablo, Mateo y Luis

 

Pablo, tiene 15 años y es mayor, hace un momento que se ha despertado y desde que abrió los ojos, para enseguida cerrarlos, entre sentado y tumbado en el suelo, está muerto de miedo.

No puede ser, es  una pesadilla, seguro que estoy soñando, se dice una y otra vez al comprobar lo que está pasando: en lugar de estar en el jardín de su casa enseñando a sus primos a tirar petardos,   está en un cuarto pequeño que huele fatal, tiene las paredes de piedra y está lleno de humedad; hay una puerta grande de madera,  antigua y siniestra, con herrajes enormes de hierro, como las de los videojuegos; y, en la pared opuesta, un ventanuco cruzado por tres barrotes, también de hierro y oxidados; y más allá, fuera, hay  como niebla y no se ve cielo;  el techo es bajo, apenas unos centímetros más alto que su cabeza, y, lo peor, en el suelo tirados sobre unos montones de paja, como dormidos o muertos, sus primos pequeños, tienen  los dos cinco años, Luis y Mateo.

En su angustia se levanta del suelo y, medio agachado, camina tres pasos, se acerca a Luis, está más cerca, le mira, le toca, está caliente, respira, no está muerto; Mateo también respira, ¡menos mal!, tampoco está muerto. Apenas repuesto, Pablo se da cuenta de que él y sus primos en lugar de  vestidos con ropa están cubiertos por unos sucios sacos, que no son otra cosa que cortos, ásperos, malolientes y andrajosos harapos. 

¡Estoy soñando, estoy soñando! Se agarra la  cabeza con las manos, cierra los ojos, respira hondo, se pellizca en los brazos, y, cuando vuelve a abrir los ojos, nada, todo sigue igual, está donde estaba y sus primos siguen durmiendo, sin moverse, sobre la paja. El susto de antes es ahora más horroroso, casi de muerte, está a punto de llorar, pero se contiene, tengo que hacer algo, pero ¿qué hago ahora? Ser valiente, ser valiente, no me queda otra que ser valiente.

Se pone de pie, se acerca a la puerta, la empuja, no se mueve, la empuja más fuerte, sigue cerrada. Mira las paredes de nuevo, las toca, la piedra es dura, están húmedas, muy resbaladizas, y salen gotas de agua por las junturas.

Va hacia el ventanuco, no necesita empinarse, está a la altura de su cabeza, mira fuera: ve una pared enfrente y dos a los lados, tienen ventanucos con barrotes  a nivel del suelo, nota en las manos que, aunque los barrotes están oxidados, se ha agarrado a ellos, no se mueven. Está claro que están en una cárcel de mazmorras y que están  encerrados. Grita, ¡socorro, socorro! durante largo rato nadie responde, luego escucha una voz tenue, como un eco lejano, que dice: ¡Pablo, Pablo!

Es Mateo, se ha despertado, ha mirado alrededor y, llorando, le está llamando. Se acerca, le abraza y, sin pensarlo, murmura bajito: no te preocupes, ¿no te acuerdas?, estamos jugando. El niño se calma, ve a su lado a Luis y dice: está dormido, vamos a despertarlo.

Luis tiene el sueño profundo y no contesta a los gritos de su primo, quiere seguir durmiendo. Mateo lo mueve bastante  y  tras gritarle al oído varios ¡vamos, levanta, que te va a gustar  a lo que estamos jugando, Luis se despierta y muy sorprendido, pregunta a sus primos: ¿dónde estamos? ¿a qué estamos jugando?

Pablo no necesita pensarlo, mientras se rasca la cabeza, le está picando, le sale solo: a las mazmorras Luis, estamos jugando a las mazmorras.

Luis no le escucha, también él se rasca la cabeza: es como si tuviera muchos piojos, se queja; y, de pronto ve a seis abejorros enormes que entran por el ventanuco volando en formación; hacen un ruido muy fuerte, es como si tuvieran motor, y se ponen a dar vueltas y vueltas, siempre cerca del techo de la mazmorra.

Mateo, mientras también se rasca la cabeza, también mira embelesado la formación de abejorros, lo piensa y grita: ¡qué bien vuelan!, ¡son como aviones de combate!, ¡al suelo primos, pueden atacarnos!

Han caído casi juntos, Pablo alarga los brazos, agarra fuerte a sus primos para protegerlos y, en silencio, los tres contemplan volar, dando vueltas, cada vez un poco más lejos del techo; ¡nos están buscando!, advierte, muy bajito, Luis. Y, de repente, la formación sube el ruido, enfila el ventanuco, acelera y, a toda velocidad, los seis abejorros salen como han entrado.

Los primos respiran, pasó el peligro. Ahora, aunque siguen rascándose las cabezas, pueden pensar en otra cosa. Tengo hambre, dice Mateo; yo también, añade Luis. Pablo, que también está hambriento, para tranquilizar a los pequeños, sin pensarlo, les dice algo así como: dentro de un rato el carcelero nos va a traer el desayuno.

Esperan y esperan, en la mazmorra hace frio, y  los tres están en silencio, abrazados.  Pero no, el carcelero no viene, Luis y Mateo ya no quieren jugar, se quejan, quieren marcharse a casa con sus mamás, Pablo, que, aunque es mayor también quiere volver a casa con su mamá, trata de calmarlos mientras piensa, y piensa y piensa, hasta que, se da cuenta que sus primos se han dormido, y él, hambriento y agotado, sin saber qué hacer, olvida  los piojos y cierra los ojos, también se ha dormido. 

Y, al despertar, Pablo, antes de abrir los ojos, todavía asustado, sigue pensando, y pensando, no le pica la cabeza, cada vez más angustiado, en cómo va a salvar a sus primos, hasta que escucha la voz de su madre que dice: ¡hijo, hijo, no seas gandul, levántate ya, es muy tarde!

Y, colorín colorado, este cuento se ha acabado.

 


Nota: la imagen que ilustra esta entrada está adaptada de otra tomada de Internet.

lunes, 15 de julio de 2024

1123. EN LA ENFERMEDAD, LUCHAR O MORIR III


TERCERA PARTE: LAS SOLUCIONES

 

Con no poco desconsuelo debo comenzar esta entrada confesando que luego  de haber escrito las dos anteriores y reflexionado largas horas sobre el tema, en estos momentos  mis ideas están bastante menos claras que hace unas pocas semanas; y no puedo presentar una solución, no la tengo, que pueda curar lo que, desde mi punto de vista, es una sociedad gravemente enferma.

Por ello, el contenido de esta entrada, en lugar de soluciones, tratará de “adivinar”, posibles futuros, y lo hará respondiendo a las preguntas formuladas en la entrada anterior, que, algo ajustadas,  son las siguientes:

Evidentemente, porque adivinar el futuro es imposible, responder a estas preguntas implica aceptar que entro en un juego intelectual solo válido para formular hipótesis  que, acaso, me puedan, nos puedan permitir, orientar mejor nuestro pensamiento y nuestras acciones en una u otra dirección.

Sin embargo, y en todo caso, a la vista de lo acaecido en el pasado y la situación actual de  la sociedad, sea cual sea el curso del mañana, estoy convencido de ello, el grado de disconformidad social que actualmente vivimos y crecerá en el futuro, e inevitablemente, generará niveles muy altos de malestar y, quizá, graves estallidos de violencia que, por otro lado, no serían “anormales” en situaciones de profundo cambio social.  

Y, sin más entramos en las preguntas que hemos de responder.


¿CÓMO SERÁ LA SOCIEDAD QUE SE ESTÁ CONSTRUYENDO, DURARÁ?

A la vista de los síntomas antes analizados, en la visión de la sociedad que se está construyendo desde el Gobierno español, caben las menos dos posibilidades, la primera es la de una sociedad radicalmente socio comunista, y la segunda, una sociedad fluida, cambiante, dominada por el populismo, con tensiones, pero manteniéndose, en los límites, dentro del marco de lo que es la democracia liberal.  

En la primera opción entendemos que, aunque el presidente del Gobierno carece de límites y, por mantenerse en el poder, puede intentar cualquier cosa, el entorno europeo y las resistencias sociales, incluida la violencia, hacen muy improbable esta posibilidad.

La segunda opción, pensamos  que tiene mayores posibilidades, implica la continuidad de lo que ahora existe: mucho pan y mucho circo para los niveles más bajos de la sociedad, mezclados con muy buenas palabras para los sectores más ideologizados de “las izquierdas”, y no pocos insultos y provocaciones a “las derechas”, pero con una gestión económica más o menos sensata y dentro de los parámetros “normales” de la Unión Europea.

Evidentemente, esta última opción, tiene riesgos que pueden hacerla fracasar, y de estos hay uno, la evolución negativa de la economía, que es crítico; si ese  riesgo se hace realidad, estallará el malestar social, y pueden ocurrir dos cosas, que el Gobierno sea derribado en elecciones o que éste intente implantar, creemos con pocas probabilidades de éxito, una dictadura social comunista.

En todo caso, la presencia del doctor Sánchez en el Gobierno, es un factor clave en el diseño de la nueva sociedad, sus características personales y su habilidad política no tiene parangón; y su desaparición puede tener dos posibles efectos: que todo lo que está construyendo desaparezca, muy poco probable; o que sus sucesores intenten seguir su camino y produzcan a medio plazo un gran conflicto social que termine en la implantación de algo parecido a la primera opción, tipo la actual Venezuela, o sean desalojados del poder por la fuerza.

 

¿VOLVERÁ LA SOCIEDAD A LO QUE ERA EN LOS FINALES DEL SIGLO XX?

No, la evolución es como las aguas de un rio, siempre bajan en la misma dirección, no pueden retroceder.

Está claro que la tendencia actual solamente podría alterarse con la sustitución del actual Gobierno por otro “de derechas”, y que una parte importante de la sociedad ansía “echar a Sánchez”.

Pero la realidad es que en España el partido político “de centro derecha”, el Partido Popular, hoy por hoy, salvo algunos de sus miembros, es   socialdemócrata, y muy, muy pusilánime en casi todo, por ello, en caso de que llegase al poder, ¡dificilísimo!, diciendo otras cosas pero  cambiando muy poco, con fuertes resistencias sociales, haría más o menos lo mismo que lo que está haciendo el doctor Sánchez y la sociedad seguiría en la deriva actual, la misma por otra parte que existe, aunque en retroceso, en casi todo el mundo occidental.

Y, pensando en el futuro, el partido “más nacionalista y de derechas” español, más o menos similar a otros de la misma ideología que están avanzando en toda Europa, VOX, dada  su carencia de auténticos líderes con habilidad política y la mediocridad de sus dirigentes, pese al apoyo de sus equivalentes europeos, es poco probable que, aunque pudieran pactar inicialmente con los socialdemócratas del Partido Popular, difícilmente mantuvieran su colaboración por  largo tiempo.

Eso sí, en el seno, o en los aledaños de VOX, pueden estar naciendo grupos radicales, con ideología próxima al antiguo franquismo, que tratarían de volver , por la fuerza, al pasado. Y, si esto es así, aunque sus probabilidades de éxito creemos son escasas, seguro provocarán problemas serios para cualquier Gobierno y para el conjunto de la sociedad.

En resumen, la sociedad española no puede volver a lo que era en los finales del siglo XX.

 

¿CONSEGUIRÁ EL SEPARATISMO SU IDEAL?

No, claramente no, la independencia del País Vasco y de Cataluña no se va a producir, y no porque no sea posible, incluso podría ser deseable para una parte importante de españoles de otras regiones que están hartos y consideran un lastre las insaciables demandas de los separatistas vascos y catalanes.

La economía manda, los ciudadanos de ambas regiones viven muy bien y, a la hora de la verdad, porque su bienestar depende del resto de España, no van a aceptar la independencia.

Además, el doctor Sánchez, para mantenerse en el poder, necesita los votos de catalanes y vascos; votos que no podría tener si esas regiones fueran naciones separadas.

 

¿SE MANTENDRÁ LA ACTUAL  INDIFERENCIA EN LA SOCIEDAD?

Sí, se mantendrá, incluso será mayor mientras haya bienestar en el conjunto de la sociedad y ayudas sociales abundantes para los segmentos más necesitados.

No, si se deteriora la situación económica  o, por cualquier otra causa, quizá  el contagio en muchos jóvenes de la violencia, si esta se desencadena, de radicales de  extrema izquierda, de extrema derecha  o de ambas. 

Otro factor desestabilizador puede ser el crecimiento descontrolado de la inmigración y su deficiente gestión. Y este tema, ¡peligrosísimo!,  tiene, al menos por el momento, una casi imposible solución.

                                                                   

¿EXISTE UNA NUEVA  Y MEJOR SOCIEDAD, SE PUEDE LLEGAR A ELLA?

Sí, hubo una sociedad mucho mejor, la de los primeros tiempos, en el Paraíso  terrenal, ¡duró poco! Y existe en las enseñanzas de Jesús de Nazaret, ¡y como si no!;  y en Utopía, la gran obra de Santo Tomás Moro, ¡fue decapitado!; y  en los falansterios de Fourier, ¡estaba loco, dijeron!, y en las comunidades intencionales, ¡sueño fugaz!, de sus discípulos; y en Un mundo feliz, ¡la gran novela!, de Huxley.

Pero no, todos los intentos de construir una sociedad perfecta han fracasado en la historia. Por si alguien no me cree, recuerdo aquí, por cercanía en el tiempo, los ¡éxitos! del comunismo ruso y el nacional- socialismo alemán.

Pero sí hay sociedades que, aún con sus problemas, han sido “buenas” para sus miembros, y lo han sido porque han estado asentadas, en mi opinión, en cuatro grandes principios; bienestar, libertad, seguridad, y buen gobierno. Y ejemplo de ello fueron los primeros tiempos de Calígula en Roma; el Imperio Español hasta la muerte de Carlos II; los Estados Unidos de Norteamérica una parte del Siglo XX; y España en el último tercio del mismo siglo.

Y pensando en las tendencias que existen en el mundo, recuerdo aquí que, porque para muchas sociedades prima la seguridad sobre la libertad, se acepten como “buenos”, ¡no lo son!,  y se extiendan por doquier,  modelos de convivencia  sin  libertad política, pero con libertad económica, como el antiguo franquismo o las actuales y “exitosas” dictaduras china o vietnamita.

 


MI CONCLUSIÓN

Sí, la sociedad española nacida en 1978 está muerta; la que actualmente vivimos está gravemente enferma y su futuro incierto.

Sin embargo, entiendo que la división de la sociedad, el retorcimiento de las leyes, la inseguridad jurídica, la gestión inadecuada de la inmigración, las guerras mediáticas y el narcisismo de los dirigentes, hacen casi inevitable el malestar, las tensiones y la violencia en la sociedad.

Y, creo también que, por la demanda de más seguridad, a costa de la pérdida de libertad, el concepto de democracia ahora vigente en el mundo occidental está herido de muerte y que no en mucho tiempo sea sustituido, para bien por aristocracias o politeias; o para mal, por tiranías. tiranías.                                                     

Finalmente, y para terminar  esta entrada, recalcar una última idea: el futuro de la sociedad no está escrito, está abierto y puede adaptarse a la voluntad de quien, luchando y venciendo, quiera diseñarlo; pero, quien no lucha pierde su oportunidad. Por ello, lo tengo muy claro, si quiero, si queremos un mejor mañana no queda otra: luchar o morir.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

jueves, 11 de julio de 2024

1122. EN LA ENFERMEDAD, LUCHAR O MORIR II

 

SEGUNDA PARTE: SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICOS  DE LA ENFERMEDAD

 

Hay enfermedades, que son extremadamente peligrosas porque no producen dolor hasta que están muy avanzadas y, por ello, cuando se descubren, muchas veces es demasiado tarde.

Por ello, en los últimos años, los médicos buscan incansablemente formas para detectar la aparición de esas enfermedades tan pronto como comienzan a estar presentes y  desarrollarse en el cuerpo humano; y lo hacen mediante la observación de síntomas, varios, en el cuerpo del paciente.

Evidentemente, es parte del saber del médico, cuando descubre disfuncionalidades en el cuerpo del paciente, determinar si estas, una o varias, son síntomas reales de una enfermedad grave, de una menos grave, o simplemente nada que tenga importancia.

Bien es verdad que, en no pocos casos, si están implicados varios médicos, puede suceder, y de hecho sucede, que, analizando los mismos  síntomas, lleguen a distintos diagnósticos y, en consecuencia, porque para actuar sobre el paciente es imprescindible optar solo por uno, el acierto o desacierto en la decisión es de vital importancia: es la vida o la muerte del paciente.  

En el caso de las enfermedades sociales sucede lo mismo que en cualquier otra enfermedad: pueden existir disfuncionalidades, pocas o muchas, que, al observarlas, pueden anunciar, son síntomas, la presencia de un mal grave o carecer de importancia, que, en todo caso pueden generar uno u otro diagnóstico en función del saber de quién lo formule.

Por ello, y actuando en consecuencia con lo anterior, y antes de formular un diagnóstico sobre si existe o no una enfermedad, digamos que nuestro cuerpo social,  en grandes números, se distribuye sociológica y políticamente así:  el 30% de los españoles está satisfecho y vota al actual gobierno y  otro 5%  vota a partidos separatistas y también está satisfecho; un 35%  duda en el voto o está indiferente, no le importa lo que sucede y no vota; finalmente, el 30% restante está profundamente insatisfecho y en su  protesta  votar a la oposición. Sin embargo, en las últimas elecciones municipales la oposición "de derechas" barrió literalmente a "las izquierdas" y, en la generales, aunque no pudo llegar al  gobierno, alcanzó el 45% de los votos 

Y, ahora observaremos las disfuncionalidades en la vida política y social, los posibles síntomas de una grave enfermedad, que aparecen, y son, al menos, los siguientes:

  • El doctor Sánchez, presidente del Gobierno del Reino de España está al frente de un Gobierno social comunista apoyado por los separatistas vascos y catalanes.
  • El presidente del Gobierno, avanzando en el propósito del señor Rodríguez, su predecesor socialista, resucitando el fantasma de la Segunda República (1931-1936), la guerra civil (1936 -1939) y la dictadura del General Franco (1939 – 1975), ha conseguido dividir la sociedad española en, al menos, dos partes: los socialistas, comunistas y separatistas, que son “los buenos” y los demás, que son “los  malos”.
  • El presidente del Gobierno está conculcando y cambiando, sin seguir los procedimientos legalmente establecidos y usando subterfugios, la Constitución de 1978.
  • El presidente del Gobierno ha conseguido reducir, mediante subterfugios, los datos de desempleo.
  • El presidente del Gobierno ha conseguido incrementar en mucho las ayudas sociales a los menos favorecidos.
  • El presidente del Gobierno ha conseguido subir las pensiones.
  • El presidente del Gobierno ha conseguido subir el salario mínimo.
  • El presidente del Gobierno ha conseguido ampliar considerablemente el número de empleados públicos.
  • El presidente del Gobierno ha conseguido “colocar” a personas que, independientemente de su valía, le son fieles, en puestos de todos los niveles, en empresas públicas y privadas y en la Administración.
  • El presidente del Gobierno está tratando de controlar los grandes cuerpos de la Administración Pública trastocando y facilitando el sistema de acceso a los mismos de personas con menor cualificación.
  • El presidente del Gobierno ha incrementado sustancialmente las subvenciones públicas a ONGs pertenecientes, afines o con ideas socialistas, comunistas y separatistas.
  • El presidente del Gobierno  está tratando de eliminar cualquier valor al esfuerzo y al mérito de las personas, e igualar la sociedad situando a todos sus miembros en los niveles económicos y educativos, y en parte ya lo  ha conseguido.
  • El presidente del Gobierno desprecia y ataca con todos los medios de que dispone a las organizaciones, públicas y privadas, incluyendo a gobiernos, ayuntamientos y empresas que no están de acuerdo con sus ideas o su gestión.
  • El presidente del Gobierno esta situando a sus fieles en puestos clave de las fuerzas de seguridad del estado; y, parece, las está convirtiendo en un servicio de apoyo y  protección a su persona y a sus aliados.
  • El presidente del Gobierno ha impulsado la ampliación del aborto en niñas menores de edad y aprobado una ley de eutanasia
  • En España, como en gran parte el mundo, la sociedad valora en poco la existencia de la democracia y el gobierno avanza hacia un sistema político autocrático y populista.
  • El presidente del Gobierno miente constantemente.
  • El presidente del Gobierno del Reino no protege a la Corona y  tiene comportamientos despectivos con el rey y la familia real.
  • El presidente del Gobierno, que llegó a este cargo para “eliminar la corrupción”, está rodeado de personas actualmente en los tribunales acusadas de corrupción. Y, perdonando, mediante una asombrosa e irregular actuación  del Tribunal Constitucional,  a los socialistas condenados por malversar millones de euros en Andalucía.
  • El presidente del Gobierno se ha aliado, hace favores y gobierna  con los herederos de ETA.
  • El presidente del Gobierno y sus aliados ha amnistiado a los delincuentes separatistas catalanes.
  • El presidente del Gobierno ha cambiado la política exterior española, al menos en los casos de Marruecos, Argelia, Israel, Venezuela y Argentina.
  • El presidente del Gobierno y sus aliados atacan y tratan de controlar  permanente y con extrema dureza a jueces y magistrados.
  • El Tribunal Constitucional, obediente al presidente del Gobierno, se ha extralimitado usurpando funciones del Tribunal Supremo.
  • El presidente del Gobierno se queja y acusa a los jueces porque uno de ellos investiga prácticas  de su mujer prohibidas en los negocios.
  • El presidente del Gobierno y sus aliados premian a periodistas y  medios de comunicación  que le son afines  mientras atacan con dureza y tratan de controlar a los que discrepan.
  • El presidente del Gobierno  usa al Ministerio Fiscal como si este  fuera un siervo de sus intereses.
  • El presidente del Gobierno otorga privilegios a los separatistas  vascos y catalanes, rompiendo  la igualdad entre los españoles y permitiendo, además, que violen las leyes e incumplan las sentencias  de los tribunales.
  • El presidente del Gobierno permite y acaso apoya la okupación de viviendas.
  • El presidente del Gobierno desprecia a la Iglesia y a los católicos, mientras apoya y protege a los musulmanes.
  • El presidente del Gobierno cometió irregularidades graves, incluido el ocultar el número de muertos y el permitir corrupción, por parte de miembros de su partido en la compra de mascarillas y material médico.
  • El presidente del Gobierno y sus aliados permiten la llegada de inmigrantes ilegales sin control y sin poner medios para evitarlo.
  • El presidente del Gobierno está endeudando a España hasta límites insoportables.
  • El presidente del Gobierno ha subido y sigue subiendo los impuestos en España hasta niveles insospechados, mientras la economía informal supone ya el 24% del PIB.
  • El presidente del Gobierno se queja con gran énfasis, afirmando que, quienes se le oponen, le insultan y desprecian, mientras en realidad es él quien lo hace constantemente.
  •  España y los españoles somos parte de la Unión Europea a la que hemos cedido, al igual que el resto de sus miembros, una parte importante de la soberanía a cambio de participar en la toma de decisiones y en los beneficios de un mercado único y de lo que se podría denominar  políticas compartidas para mantener e incrementar el bienestar social.
  • Sin embargo, en los últimos años el poder político y la influencia en el resto del mundo de la Unión, como consecuencia de los cambios geopolíticos, ha perdido peso y, progresivamente, de la mano de los Estados Unidos de América, avanza hacia la irrelevancia.
  • Además, y esto es lo más importante, han surgido, en todos los países miembros  divisiones muy profundas entre los ciudadanos y  los partidos políticos que los representan, sobre el modelo de sociedad que desean para el futuro.
  • El futuro de la Unión Europea es del todo incierto, hasta es posible incluso su muerte.
  •  En España, como en gran parte del mundo, la demanda de seguridad supera a la de libertad.
  • La idea de Hispanidad, en España, está muriendo.
  • El sentido del honor, la verdad, el valor, el esfuerzo, el trabajo, son conceptos que la sociedad española está perdiendo y, en ella comienzan a primar el deshonor, la mentira y, sobre todo, la cobardía.

 

Y, a partir de los síntomas que descubrimos en nuestro análisis llegamos a algunas conclusiones que, porque esos síntomas son tantos que la situación  es muy compleja y, si realmente es una enfermedad, tiene muy difícil  tratamiento, y, en todo caso hacen posible  al menos cinco diagnósticos:

  • Primero: Una parte de la sociedad, el 30% quizá, considera que los síntomas descubiertos son muestra clara no ya de una enfermedad sino, por el contrario, son signos que anuncian el progreso hacia un próximo y  muy deseable nuevo orden social, regido por un pensamiento único populista, social comunista y autocrático.
  • Segundo: Otra parte de la sociedad, acaso bastante más de otro 30%, entiende que los muchos síntomas que aparecen en el cuerpo social, aunque pueden tener importancia, no lo son de una auténtica y grave enfermedad, solo son sarpullidos ocasionados por el veneno de la serpiente que es el presidente del Gobierno. Y, con solo conseguir que gobiernen las derechas, al desaparecer el doctor Sánchez, todo lo malo que ahora vemos desaparecerá y la sociedad española volverá a ser la del final del pasado siglo.
  • Tercero: Un 5% de la sociedad considera que no importa en absoluto si  existe o no una enfermedad o si esta tiene curación, lo que le importa es separarse de la que ahora existe y vivir independientes.
  • Cuarto: Y al otro, quizá menos del 35% restante duda o le da lo mismo lo que ocurra en  y con la sociedad, al menos mientras haya pan y circo y puedan disfrutarlo.
  • Quinto: Hay quien piensa que la sociedad española padece una enfermedad muy grave, tan grave que aún con las mejores medicinas, porque en ella no existe el deseo de luchar para que no muera, es fatal. Irremediablemente la sociedad española nacida en 1978 está en situación terminal y muy pronto asistiremos a su funeral.

Y, para terminar esta entrada, nos hacemos varias preguntas que trataremos de responder, en función de los anteriores diagnósticos, en la tercera parte, las soluciones; son  estas:

  •  ¿Llegará a buen puerto y cómo será la sociedad que se está construyendo?
  • ¿Volverá la sociedad a lo que era en los finales del siglo XX?
  •  ¿Conseguirá el separatismo su ideal?
  • ¿Se mantendrá la actual  indiferencia?
  •  ¿Existe, tras la muerte de esta, una nueva sociedad? ¿Se puede llegar a ella?