jueves, 11 de julio de 2024

1122. EN LA ENFERMEDAD, LUCHAR O MORIR II

 

SEGUNDA PARTE: SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICOS  DE LA ENFERMEDAD

 

Hay enfermedades, que son extremadamente peligrosas porque no producen dolor hasta que están muy avanzadas y, por ello, cuando se descubren, muchas veces es demasiado tarde.

Por ello, en los últimos años, los médicos buscan incansablemente formas para detectar la aparición de esas enfermedades tan pronto como comienzan a estar presentes y  desarrollarse en el cuerpo humano; y lo hacen mediante la observación de síntomas, varios, en el cuerpo del paciente.

Evidentemente, es parte del saber del médico, cuando descubre disfuncionalidades en el cuerpo del paciente, determinar si estas, una o varias, son síntomas reales de una enfermedad grave, de una menos grave, o simplemente nada que tenga importancia.

Bien es verdad que, en no pocos casos, si están implicados varios médicos, puede suceder, y de hecho sucede, que, analizando los mismos  síntomas, lleguen a distintos diagnósticos y, en consecuencia, porque para actuar sobre el paciente es imprescindible optar solo por uno, el acierto o desacierto en la decisión es de vital importancia: es la vida o la muerte del paciente.  

En el caso de las enfermedades sociales sucede lo mismo que en cualquier otra enfermedad: pueden existir disfuncionalidades, pocas o muchas, que, al observarlas, pueden anunciar, son síntomas, la presencia de un mal grave o carecer de importancia, que, en todo caso pueden generar uno u otro diagnóstico en función del saber de quién lo formule.

Por ello, y actuando en consecuencia con lo anterior, y antes de formular un diagnóstico sobre si existe o no una enfermedad, digamos que nuestro cuerpo social,  en grandes números, se distribuye sociológica y políticamente así:  el 30% de los españoles está satisfecho y vota al actual gobierno y  otro 5%  vota a partidos separatistas y también está satisfecho; un 35%  duda en el voto o está indiferente, no le importa lo que sucede y no vota; finalmente, el 30% restante está profundamente insatisfecho y en su  protesta  votar a la oposición. Sin embargo, en las últimas elecciones municipales la oposición "de derechas" barrió literalmente a "las izquierdas" y, en la generales, aunque no pudo llegar al  gobierno, alcanzó el 45% de los votos 

Y, ahora observaremos las disfuncionalidades en la vida política y social, los posibles síntomas de una grave enfermedad, que aparecen, y son, al menos, los siguientes:

  • El doctor Sánchez, presidente del Gobierno del Reino de España está al frente de un Gobierno social comunista apoyado por los separatistas vascos y catalanes.
  • El presidente del Gobierno, avanzando en el propósito del señor Rodríguez, su predecesor socialista, resucitando el fantasma de la Segunda República (1931-1936), la guerra civil (1936 -1939) y la dictadura del General Franco (1939 – 1975), ha conseguido dividir la sociedad española en, al menos, dos partes: los socialistas, comunistas y separatistas, que son “los buenos” y los demás, que son “los  malos”.
  • El presidente del Gobierno está conculcando y cambiando, sin seguir los procedimientos legalmente establecidos y usando subterfugios, la Constitución de 1978.
  • El presidente del Gobierno ha conseguido reducir, mediante subterfugios, los datos de desempleo.
  • El presidente del Gobierno ha conseguido incrementar en mucho las ayudas sociales a los menos favorecidos.
  • El presidente del Gobierno ha conseguido subir las pensiones.
  • El presidente del Gobierno ha conseguido subir el salario mínimo.
  • El presidente del Gobierno ha conseguido ampliar considerablemente el número de empleados públicos.
  • El presidente del Gobierno ha conseguido “colocar” a personas que, independientemente de su valía, le son fieles, en puestos de todos los niveles, en empresas públicas y privadas y en la Administración.
  • El presidente del Gobierno está tratando de controlar los grandes cuerpos de la Administración Pública trastocando y facilitando el sistema de acceso a los mismos de personas con menor cualificación.
  • El presidente del Gobierno ha incrementado sustancialmente las subvenciones públicas a ONGs pertenecientes, afines o con ideas socialistas, comunistas y separatistas.
  • El presidente del Gobierno  está tratando de eliminar cualquier valor al esfuerzo y al mérito de las personas, e igualar la sociedad situando a todos sus miembros en los niveles económicos y educativos, y en parte ya lo  ha conseguido.
  • El presidente del Gobierno desprecia y ataca con todos los medios de que dispone a las organizaciones, públicas y privadas, incluyendo a gobiernos, ayuntamientos y empresas que no están de acuerdo con sus ideas o su gestión.
  • El presidente del Gobierno esta situando a sus fieles en puestos clave de las fuerzas de seguridad del estado; y, parece, las está convirtiendo en un servicio de apoyo y  protección a su persona y a sus aliados.
  • El presidente del Gobierno ha impulsado la ampliación del aborto en niñas menores de edad y aprobado una ley de eutanasia
  • En España, como en gran parte el mundo, la sociedad valora en poco la existencia de la democracia y el gobierno avanza hacia un sistema político autocrático y populista.
  • El presidente del Gobierno miente constantemente.
  • El presidente del Gobierno del Reino no protege a la Corona y  tiene comportamientos despectivos con el rey y la familia real.
  • El presidente del Gobierno, que llegó a este cargo para “eliminar la corrupción”, está rodeado de personas actualmente en los tribunales acusadas de corrupción. Y, perdonando, mediante una asombrosa e irregular actuación  del Tribunal Constitucional,  a los socialistas condenados por malversar millones de euros en Andalucía.
  • El presidente del Gobierno se ha aliado, hace favores y gobierna  con los herederos de ETA.
  • El presidente del Gobierno y sus aliados ha amnistiado a los delincuentes separatistas catalanes.
  • El presidente del Gobierno ha cambiado la política exterior española, al menos en los casos de Marruecos, Argelia, Israel, Venezuela y Argentina.
  • El presidente del Gobierno y sus aliados atacan y tratan de controlar  permanente y con extrema dureza a jueces y magistrados.
  • El Tribunal Constitucional, obediente al presidente del Gobierno, se ha extralimitado usurpando funciones del Tribunal Supremo.
  • El presidente del Gobierno se queja y acusa a los jueces porque uno de ellos investiga prácticas  de su mujer prohibidas en los negocios.
  • El presidente del Gobierno y sus aliados premian a periodistas y  medios de comunicación  que le son afines  mientras atacan con dureza y tratan de controlar a los que discrepan.
  • El presidente del Gobierno  usa al Ministerio Fiscal como si este  fuera un siervo de sus intereses.
  • El presidente del Gobierno otorga privilegios a los separatistas  vascos y catalanes, rompiendo  la igualdad entre los españoles y permitiendo, además, que violen las leyes e incumplan las sentencias  de los tribunales.
  • El presidente del Gobierno permite y acaso apoya la okupación de viviendas.
  • El presidente del Gobierno desprecia a la Iglesia y a los católicos, mientras apoya y protege a los musulmanes.
  • El presidente del Gobierno cometió irregularidades graves, incluido el ocultar el número de muertos y el permitir corrupción, por parte de miembros de su partido en la compra de mascarillas y material médico.
  • El presidente del Gobierno y sus aliados permiten la llegada de inmigrantes ilegales sin control y sin poner medios para evitarlo.
  • El presidente del Gobierno está endeudando a España hasta límites insoportables.
  • El presidente del Gobierno ha subido y sigue subiendo los impuestos en España hasta niveles insospechados, mientras la economía informal supone ya el 24% del PIB.
  • El presidente del Gobierno se queja con gran énfasis, afirmando que, quienes se le oponen, le insultan y desprecian, mientras en realidad es él quien lo hace constantemente.
  •  España y los españoles somos parte de la Unión Europea a la que hemos cedido, al igual que el resto de sus miembros, una parte importante de la soberanía a cambio de participar en la toma de decisiones y en los beneficios de un mercado único y de lo que se podría denominar  políticas compartidas para mantener e incrementar el bienestar social.
  • Sin embargo, en los últimos años el poder político y la influencia en el resto del mundo de la Unión, como consecuencia de los cambios geopolíticos, ha perdido peso y, progresivamente, de la mano de los Estados Unidos de América, avanza hacia la irrelevancia.
  • Además, y esto es lo más importante, han surgido, en todos los países miembros  divisiones muy profundas entre los ciudadanos y  los partidos políticos que los representan, sobre el modelo de sociedad que desean para el futuro.
  • El futuro de la Unión Europea es del todo incierto, hasta es posible incluso su muerte.
  •  En España, como en gran parte del mundo, la demanda de seguridad supera a la de libertad.
  • La idea de Hispanidad, en España, está muriendo.
  • El sentido del honor, la verdad, el valor, el esfuerzo, el trabajo, son conceptos que la sociedad española está perdiendo y, en ella comienzan a primar el deshonor, la mentira y, sobre todo, la cobardía.

 

Y, a partir de los síntomas que descubrimos en nuestro análisis llegamos a algunas conclusiones que, porque esos síntomas son tantos que la situación  es muy compleja y, si realmente es una enfermedad, tiene muy difícil  tratamiento, y, en todo caso hacen posible  al menos cinco diagnósticos:

  • Primero: Una parte de la sociedad, el 30% quizá, considera que los síntomas descubiertos son muestra clara no ya de una enfermedad sino, por el contrario, son signos que anuncian el progreso hacia un próximo y  muy deseable nuevo orden social, regido por un pensamiento único populista, social comunista y autocrático.
  • Segundo: Otra parte de la sociedad, acaso bastante más de otro 30%, entiende que los muchos síntomas que aparecen en el cuerpo social, aunque pueden tener importancia, no lo son de una auténtica y grave enfermedad, solo son sarpullidos ocasionados por el veneno de la serpiente que es el presidente del Gobierno. Y, con solo conseguir que gobiernen las derechas, al desaparecer el doctor Sánchez, todo lo malo que ahora vemos desaparecerá y la sociedad española volverá a ser la del final del pasado siglo.
  • Tercero: Un 5% de la sociedad considera que no importa en absoluto si  existe o no una enfermedad o si esta tiene curación, lo que le importa es separarse de la que ahora existe y vivir independientes.
  • Cuarto: Y al otro, quizá menos del 35% restante duda o le da lo mismo lo que ocurra en  y con la sociedad, al menos mientras haya pan y circo y puedan disfrutarlo.
  • Quinto: Hay quien piensa que la sociedad española padece una enfermedad muy grave, tan grave que aún con las mejores medicinas, porque en ella no existe el deseo de luchar para que no muera, es fatal. Irremediablemente la sociedad española nacida en 1978 está en situación terminal y muy pronto asistiremos a su funeral.

Y, para terminar esta entrada, nos hacemos varias preguntas que trataremos de responder, en función de los anteriores diagnósticos, en la tercera parte, las soluciones; son  estas:

  •  ¿Llegará a buen puerto y cómo será la sociedad que se está construyendo?
  • ¿Volverá la sociedad a lo que era en los finales del siglo XX?
  •  ¿Conseguirá el separatismo su ideal?
  • ¿Se mantendrá la actual  indiferencia?
  •  ¿Existe, tras la muerte de esta, una nueva sociedad? ¿Se puede llegar a ella?

 

  

 

 

1 comentario:

Fermín dijo...

Lo más triste es que, primero Zapatero y ahora Pedro Sánchez, utilizan la polarización, la confrontación y los abusos de poder como estrategia política para acabar con la Transición, el Estado de Derecho, las libertades y la democracia. Para volver al régimen de la República, comunista, antiespañol y anticlerical. Mientras juegan a enfrentar a la derecha para que se desgasten entre ellos con la estrategia de "divide y vencerás". La derecha cae en la trampa y les allanan el camino para conseguir su objetivo. Es de locos.