martes, 9 de julio de 2024

1121. EN LA ENFERMEDAD, LUCHAR O MORIR I

 

PRIMERA PARTE: DE LA ENFERMEDAD SOCIAL

 

Es un hecho incontrovertible, que los seres humanos, para supervivir han de estar  y cooperar juntos, en grupos organizados que, cuando nacen, se convierten y comportan como seres vivos que obedecen al ciclo vital de la naturaleza, es decir, nunca son estáticos: nacen, crecen, se desarrollan y mueren.

Y, a lo largo de la historia, todos lo sabemos, son casi infinitas las sociedades que, siempre en un tiempo limitado, han  nacido, crecido, muerto y, asombrosamente, al morir, porque con ellas no mueren todas las personas que las integran, han dejado paso al nacimiento de nuevas sociedades que, conservando más o menos de los caracteres de la anterior, con mayor o menor éxito, mantienen el gran bien que es la vida y la evolución.

Así, sin forzar el razonamiento, podemos afirmar que el conjunto de la actual sociedad, la española, en la que estamos integrados los españoles , siendo fruto de la muerte de anteriores sociedades, de las que se conservan rasgos, nació con la Constitución del año 1978, creció sana y se hizo fuerte  hasta el final del siglo XX y, a partir del comienzo del siglo XXI comenzó a infectarse por la sensación de estar padeciendo, unos ciertos y otros imaginados,  mil males, denunciados y propagados intensamente  por un puñado de individuos deseosos de cambiar la sociedad y convertirse en sus amos.

De esta manera, en los últimos años, por la acción, plenamente consciente, decidida y eficaz, de los gobernantes socialistas, el señor Rodríguez y el doctor Sánchez, con el apoyo de sus aliados comunistas y separatistas, la sociedad española ha entrado en múltiples y cada día mayores disfuncionalidades y avanzando hacia un profundo  e irreversible cambio; cambio que implica, en estos momentos, que lo que todavía es “la sociedad española” se esté dividiendo, o ya esté dividida, en “varias sociedades”,  enemigas acaso irreconciliables y enfrentadas entre sí.

Y, en resumen: hoy, año 2024, nos encontramos que el ser vivo que es la sociedad española sufre una enfermedad avanzada que ha alcanzado un cierto grado de irreversibilidad e implica una muy grave alteración en muchos de sus órganos y  en el organismo como conjunto; además, es tan grave la enfermedad que, aunque desaparecieran algunos de los gérmenes más nocivos que la producen, por ejemplo el doctor Sánchez y algunos de sus más próximos colaboradores, no estaría salvada, y la sociedad se mantendría en peligro de muerte.

Por otro lado, como afirman los médicos, y es verdad, cuando un paciente sufre una enfermedad muy grave, aún con los mejores tratamientos, solamente se evita la muerte si ese paciente anhela vivir y lucha intensamente por conseguirlo.

Pero ¿la actual sociedad española quiere evitar la muerte y anhela intensamente seguir  viviendo?

Responder a esta pregunta, y hacerlo con acierto, es responsabilidad deber de cuantos pensamos en el bien futuro de nuestra sociedad y, más tarde cuando tengamos claro si la sociedad española nacida en 1978, tan gravemente enferma, puede curarse y avanzar hacia un futuro mucho mejor o, si ya es imposible mantenerla viva y es un hecho inexorable que va a morir, obrar en consecuencia.

Y, en busca de una respuesta a la pregunta planteada, analizando sin pasión los hechos más significativos de nuestra realidad, luego de esta, en dos entradas sucesivas, presentamos los síntomas, varios posibles diagnósticos, y más tarde, si lo descubrimos, los tratamientos para la enfermedad o, si no existe y fuera fatal, un diseño posible para la sociedad que va a nacer cuando la actual termine de vivir.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante, hacia donde va la sociedad española??