En el colegio, tenía 15
años, en 6º curso, el señor Vicente, en
clase de Física, con su peculiar, por mí muy temido, aire chulesco, me preguntó
en clase: a ver, ¿qué dice la tercera ley de Newton? No pude contestar, o me
había puesto muy nervioso o no lo sabía; pero un minuto después de recibir el
buen sopapo verbal que me dio el profesor, aprendí para siempre esa ley, que
dice: “Para cada acción hay una reacción igual y de sentido opuesto!
Y hoy, por primera vez,
después de leer un magnífico, duro y muy real, artículo de Alfonso Ussía, sobre
los desmanes, incluidos crímenes, de los socialistas en los años 30 del siglo
pasado, he recordado, con profundo agradecimiento, al señor Vicente, que me
hizo aprender el principio de acción reacción.
Los actuales socialistas
en el Gobierno del Reino de España, menos que socialdemócratas y más que
comunistas, encabezados por el doctor Sánchez, olvidando el espíritu de la
Constitución de 1978, han adoptado como norma de conducta tratar de dividir a
los españoles en dos bandos, ellos, los buenos, y quienes se les oponen, los
malos. Todo lo que hacen ellos, desde siempre, es bueno, y lo que hacen los demás, desde siempre, es malo.
Así, parece que lo
tienen claro: están recordando, todos los días, como un éxito suyo, y modelo a
seguir, la II República, y lo hacen para insultar, ofender y provocar a quienes
la consideran un tremendo y terrible fracaso, Y no solo eso, para evitar que estos se defiendan, usando el poder
que da estar en el Gobierno, los amenazan con todo tipo de sanciones; sanciones
que puedan llegar a ser de cárcel.
Pero, como, el doctor
Sánchez y los suyos, además de parecer
malas personas, han estudiado poco y lo que en su día aprendieron lo han
olvidado, no han tenido en cuenta la tercera ley de Newton: las tropelías que
vienen cometiendo, aunque han tardado, el artículo de Alfonso Ussía es un
ejemplo, ya tienen reacción.
Se que pedir al doctor
Sánchez y a sus colaboradores contención y sentido común es poco útil y, acaso,
perder el tiempo, pero hay que intentarlo para evitar lo que mucho me temo:
que, queriendo o sin quererlo, el doctor y su gente van a seguir por donde suelen
y, es inevitable, van a recibir lo que merecen.
Notas:
El artículo de Alfonso Ussía a que se hace referencia en esta entrada se puede leer en Internet, entre otras en esta dirección: https://www.votoenblanco.com/LA-GRAN-MENTIRA
La imagen del doctor Sánchez, aplaudiendo ante un retrato de Largo Caballero, que ilustra esta entrada está tomada de Okdiario, en Internet.
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