El partido que gobierna en España ha participado ayer, con algunos de sus más importantes líderes al frente, en una impresentable manifestación contra Israel.
Lo lamento mucho pero, a fin de cuentas, lo entiendo. La repugnante conducta que han tenido en este caso los progresistas españoles es coherente con los comportamientos que, salvo en el excepcional período en que su líder fue D. Felipe González, este partido ha tenido durante casi toda su existencia.
Sin embargo lamento más todavía que el líder de la oposición, el Sr. Rajoy, mantenga cuidadosamente cerrada la boca, acaso para que nadie pueda afirmar que él defiende el derecho de la nación judía a defenderse de la barbarie de los terroristas palestinos.
Realmente siento una profunda vergüenza ajena.
1 comentario:
También me ha llamado la atención el silencio sepulcral del PP. Hacen falta líderes con valor para decir la verdad, y no sucumbir a la voluntad ciega de las masas incontroladas. Puedo criticar muchas cosas de Tony Blair, pero cuando creía en algo, utilizaba todos los medios a su disposición para influir en la opinión pública y transformarla. Eso es lo contrario al populismo tan virulento hoy en tantos países.
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