domingo, 10 de agosto de 2025

1195. COSAS DE VIEJO: DEL ACOSO A LOS POLÍTICOS MENTIROSOS

 

La epidemia, entre los políticos nacionales, de títulos universitarios falsos, descubierta en los últimos meses, me ha hecho recordar, primero el caso, en mi juventud escandaloso, de  un eminente médico que hubo de abandonar el ejercicio profesional para volver a la Facultar para aprobar “una maría”; y luego,  el sueño, ¡terrible!, que con frecuencia atormenta, espacialmente en los primeros años de su actividad profesional, a muchos buenos estudiantes: ¡no he terminado la carrera, suspendí el Procesal II!; ¡que horror, me falta el Internacional Privado!; y, ¡mira si descubren que no soy abogado!

Y, me horroriza pensar en esos pobres políticos, que habiendo mentido sobre su titulación durante años y años viven en la angustia de que alguien descubra que no son licenciados.

Pues bien, en estos días, nos hemos encontrado con que la mentira en la propia titulación no es un hecho aislado, que hay no pocos  políticos que lo han hecho y, seguramente, hay más de uno que no puede dormir tranquilo. Incluso, uno de ellos, ¡un prohombre socialista!, ha intentado suicidarse después de dimitir, avergonzado, por falsario e idiota.

Y claro, ante el drama del suicidio frustrado del “compañero”, alguna “promujer” socialista, quizá respondiendo al sentir general de su partido, de ese partido que encabeza el  doctor Sánchez, ese que lo es porque plagió su tesis doctoral, se ha quejado del injustificado “acoso” que ha sufrido el muy honesto  mentiroso que, en realidad, ha hecho lo mismo,  o muy parecido, que su secretario general.

Evidentemente es natural que  la “promujer” se queje de la injusticia, ¡no lo es!, del acoso, a fin de cuentas, una parte de los políticos de su partido, ¡hay que cuidar a los nuestros!, aunque fueran, ¡lo siguen siendo!,  por vagos o incapaces, ¡de lo peorcito de la clase!

Y, no, “la culpa” del acoso es de quien ha mentido y se ha atribuido, a veces durante años, un título que no tenía; y si avergonzado por haber sido descubierto sufre mucho no es por un injustificado acoso, es porque él mismo se lo ha buscado.

Claro que, entre los muy bondadosos socialistas, de esos que están encabezados por un falso doctor, parece que mentir no es algo malo, que  es incluso bueno si lo hacen por un buen fin, el buen fin de lucir lo buenos y generosos que son los compañeros que fueron y siguen siendo los “peorcitos de la clase”.

Y, para terminar una realidad; tener un título universitario solo es importante para quien no lo tiene.

viernes, 8 de agosto de 2025

1194. COSAS DE VIEJO: DE LA RECIPROCIDAD

 

El Ayuntamiento de Jumilla ha prohibido la celebración de actos religiosos islámicos en instalaciones deportivas municipales y la comunidad musulmana de Jumilla ha entrado en “shock” por el el veto de estos actos, “quieren que sus hijos se sientan identificados con su cultura”.

Y, como es natural, “la progresía” nacional, esa que ve bien y participa en la muy dura crítica, incluso en actos blasfemos contra la Iglesia católica y sus fieles, ha puesto el grito en el cielo.

Como sé poco del tema, no me he resistido a la idea de preguntar a Copilot, Inteligencia Artificial de Microsoft y, a continuación, reproduzco lo que me ha contestado.

Sobre Marruecos, lugar de donde proceden la mayor parte de los musulmanes que viven es España, dice: “Aunque Marruecos es oficialmente un país musulmán, permite cierta práctica cristiana, especialmente entre extranjeros. Sin embargo, los cristianos marroquíes conversos enfrentan obstáculos significativos: Hay iglesias católicas y protestantes en ciudades como Rabat, Casablanca y Tánger, pero están dirigidas principalmente a expatriados. Los marroquíes conversos practican su fe en casas particulares, ya que asistir a iglesias puede generar represalias sociales o legales. Prohibición del proselitismo: Está penado por ley. Distribuir biblias o hablar abiertamente de la fe cristiana puede llevar a deportaciones (en el caso de extranjeros) o arrestos.

En Arabia Saudita, Argelia e Irán, las manifestaciones públicas de la fe cristiana están severamente restringidas o prohibidas. En estos países, el cristianismo no tiene reconocimiento oficial y las prácticas religiosas cristianas deben llevarse a cabo en privado para evitar represalias legales o sociales.

En Arabia Saudita, por ejemplo, el proselitismo está penado por ley, y distribuir biblias o hablar abiertamente de la fe cristiana puede llevar a deportaciones (en el caso de extranjeros) o arrestos. En Irán, las leyes de blasfemia y apostasía son muy estrictas, y convertirse al cristianismo desde el islam puede ser considerado un delito grave, incluso castigado con la muerte. En Argelia, aunque hay una pequeña comunidad cristiana, las restricciones legales y sociales hacen que las manifestaciones públicas de la fe sean muy limitadas.

En general, las procesiones cristianas, como las que se celebran en Semana Santa, son extremadamente raras en estos países y, en muchos casos, están prohibidas o se realizan de forma muy discreta. Esto se debe a varios factores, incluyendo la presión social, la persecución y las restricciones legales”.

 

Y, ahora, mi conclusión: el trato que deberían recibir en España  las manifestaciones públicas islámicas habría de ser el mismo que reciben las manifestaciones públicas cristianas en los países musulmanes. Y creo que no hacerlo así es porque  somos más tontos que Picio o queremos que nos coman.