lunes, 28 de mayo de 2018

770. MIS NIETOS, PABLO Y MATEO, TIENEN MUCHO QUE CELEBRAR, Y YO CON ELLOS


El pasado sábado, 26 de mayo de 2018, a las doce de la mañana, mi nieto Pablo hizo la Primera Comunión y, a las seis de la tarde, nació mi nieto  Mateo.

Fue un día extraordinario, uno de esos, tan contados, que entran en el recuerdo y permanecen para siempre en la memoria de las familias.

La Primera Comunión es un acto muy importante en la vida de un niño: además de su carácter de sacramento y acaso por ello, es también, de alguna manera, un rito de iniciación. Pablo, al recibir el sacramento, ha dejado atrás la preciosa inocencia de la infancia y ha abierto su mente y su corazón a crecer en el ingente desafío que es la juventud.

Sí, Pablo tiene mucho que celebrar, sus padres han hecho un buen trabajo, él se ha preparado bien, ya es “mayor” y tiene ante sí un mundo de oportunidades que, con su capacidad va a vivir y disfrutar; y yo, su abuelo, para que lo haga, siendo siempre un hombre bueno, no dejaré nunca de rezar.

Durante la hora larga que duró la ceremonia, escuchando al sacerdote, viendo a los niños, mirando a mi nieto, observando a sus padres y sintiendo cerca a todos los miembros de la familia, pensando en Pablo, sentí aflorar los recuerdos, estaban nuevos, del día de mi propia primera comunión, en las de mis hijas y de mi hijo, y se llenó mi alma con la presencia de mi mujer que tanto, tanto hubiera disfrutado en este día. Y eso sin olvidar ni un instante a Mateo que, al comienzo de la ceremonia había sacado a su madre de la iglesia porque estaba dispuesto a nacer…


Más tarde, aún en la fiesta de celebración, recibimos la nueva y gran noticia: ¡Ha nacido Mateo…y todo bien!

Sí, Mateo al fin ha llegado, ha nacido, es un bebé precioso y está bien. Para sus padres, para toda la familia, es una gran alegría y, para su abuelo, además, ¡el final de un susto y una inmensa tranquilidad!..    

Llegar a la vida es una fortuna infinita y, porque Mateo la ha tenido, hemos de dar muchas gracias a Dios y pedirle para Mateo que sobre todo, viva una vida siempre llena.


Mateo es un bebé precioso, ¿verdad que no
es pasión de abuelo?

2 comentarios:

Julio Sánchez Mingo dijo...

Enhorabuena.

Julio Sánchez Mingo dijo...

Enhorabuena.