miércoles, 26 de abril de 2023

1069. DE LOS RECUERDOS GUARDADOS EN EL OLVIDO: UNA VIDA DE MUJER



El 28 de abril es, en mi familia, la fecha más señalada del año, ese día en 1943 se casaron nuestros padres y siempre lo celebramos con gran alegría.

Y, quizá por ello, a lo largo de este mes vuelven a mi memoria mil recuerdos de mis padres y, con ellos, hechos que, sin importancia entonces, fueron relevantes en nuestra educación y en el devenir de la familia. 

Pero no, no haré aquí ni una lista ni un glosario de recuerdos; solo, porque hace unos momentos, me ha hecho disfrutar, y sé que a mis hermanos también les arrancará la mejor de sus sonrisas, me  permito transcribir a continuación unos versos de Gregorio Martínez Sierra, que, de cuando en cuando, para disfrute de sus hijos, gustaba recitar y lo hacía muy bien.

 

Una Vida de Mujer 


En pocos versos vais a saber

desde que nace hasta que muere

toda la vida de una mujer:

Cuna, vacuna, la dentición,

destete, penas, el sarampión.

Cartilla, azotes, la toz ferina,

colegio, exámenes, monjas, doctrina.

Francés, piano, bordar, soñar.

Anemia, hierros, baños de mar.

¡Mujer! Espejo, polvos, descote,

rojo en los labios, muchacha al trote.

Cinematógrafo, misa, paseo,

novio a la vista, tennis, flirteo.

Cartita, un beso, fuego ¡pasión!

Mentira, engaño ¡desilusión!

¡Dolor eterno! ¡melancolía!

Consuelo, olvido ¡qué tontería!

Novio segundo: fox-trot

Tercero: tango argentino

Cuarto: ¡Te quiero!

Quinto: ¡alma mía!

Sexto: ¡mi encanto!

Séptimo cielo: ¡Te quiero tanto!

¡Yo a ti te adoro! ¡Y yo a tí más!

¿Nunca has amado? ¡Nunca, jamás!

¡Mi vida es tuya! ¡Tu vida es mía!

Pulsera, anillos, la vicaría

Flor de azahar, blanco velo de encaje,

Iglesia, epístola, cambio de traje.

Lunch, despedida ¡cuánta emoción!

¡Al fin solitos en el vagón!

Mimos, caricias, no.., sí.., rubor,

¡El quinto cielo, el revisor!

Susto. ¿billetes? ¡gracias! Se va…

¡Ay qué bochorno! ¿Qué pensará?

Frontera, aduana, Francia, paisaje,

Humo. ¿me quieres? ¡qué dulce viaje!

París: sombreros, Berlín: salchichas,

Venecia: góndolas, ¡oh dicha! ¡oh dicha!

Luna de miel, tiendas, museos

Vuelta al hogar, nausea, mareos,

cansancio, antojos, bebé, bautizo.

¡Es tu retrato! Rubio, rollizo.

Noches en claro, niño llorón.

¡Crup, toz ferina, indigestión,

destete, ¿antojos? ¡un nuevo infante!

Tres, cinco, siete… ¡no hay quién lo aguante!

Compás de espera, marido infiel.

Soledad, llanto, copa de hiel.

¿Morir? ¿Venganza? ¿Buscar consuelo?

Una imprudencia, escena, duelo.

Herida, angustia, lágrimas mil.

¡Perdón! ¡abrazos! Vuelta al redil.

Los niños crecen, botas, matrículas

Las niñas lucen novios, películas.

Sport para ellos, para ellas, real.

¡Hay que casarlas! ¡un dineral!

Apuros, deudas, los hijos lejos,

¡ya estamos solos! ¡ya somos viejos!

Cabellos blancos, novenas, tos,

sermones, asma, ¡válgame Dios!

Viuda, los nietos, reuma, los lentes,

Un loro, un gato medio sin dientes.

¡Pobre señora! ¡Se acatarró!

Notario, cura…¡San se acabó!!!!

 

Gregorio Martínez Sierra


Notas: 

  • Gregorio Martínez Sierra nació en 1881 y murió en 1947, y por ello,  como el texto lo evidencia, estos versos responden a una época muy distinta de la que ahora vivimos y, de ninguna manera deben ser leídos ni juzgados con los criterios  de estos tiempos.
  • La fotografía que ilustra esta entrada está tomada de Wikipedia, en Internet. 




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