lunes, 13 de febrero de 2012

440. LO MEJOR DE LA REFORMA LABORAL DE FEBRERO DE 2012




Creo que la  Reforma Laboral que ha aprobado el gobierno es  un paso histórico, ha cambiado gran parte de la  normativa  totalitaria  que, implantada por el régimen del General Franco, ha incidido, para mal en las relaciones laborales y, lo que es peor, en las actitudes ante el trabajo, de los españoles.

La legislación franquista, mantenida en su esencia por el Estatuto de los Trabajadores, estaba basada en la convicción social, política y legal, de que el empresario, el empleador, era  un explotador que, si se le dejaba  libre,  se enriquecería abusivamente  con el esfuerzo de los trabajadores y estos eran personas débiles que, como no podían defenderse por sí mismos de los malvados empresarios, necesitaban  la protección de las leyes y, cuando estas no eran  suficientes, de los sindicatos.

El pensamiento dominante  en la sociedad española, fruto de los largos años de vigencia de la legislación laboral socialista  ha sido y es todavía, que los empresarios, hasta “los mejores” son malos y los trabajadores, hasta  “los peores”, son buenos. Evidentemente, este pensamiento ha generado que una parte muy importante de los españoles, para no depender de “empresarios explotadores”, hayan optado por entrar, como funcionarios, en las administraciones públicas, más generosas y menos exigentes, que las empresas privadas. Y, por otra parte, ha provocado que los españoles hayan preferido durante muchos años  acceder a cualquier profesión excepto  a la socialmente “mal vista” y denostada  de ser empresario. Los españoles  somos buenas gentes que no queremos explotar a los trabajadores.

Ante las terribles consecuencias que la vigencia de las leyes laborales franquistas, por supuesto consideradas  por los sindicatos “conquistas sociales”, ha tenido en el crecimiento del desempleo y el obstáculo que suponían  para  la creación de empleo el gobierno español ha realizado el milagro de aprobar la Reforma Laboral.

Los cambios que ha traído la Reforma Laboral son muchos y pienso que muy positivos: Liberalizan el  mercado del trabajo y las relaciones laborales, atenúan el papel de los sindicatos, facilitan la contratación de  trabajadores y permiten ajustar los costes de personal. Sean pues bienvenidos estos  cambios que, poco a poco, podrán ser aún mayores y mejorar una normativa laboral que hará mejor, para todos, la capacidad competitiva de los españoles y de sus empresas.

Sin embargo y, con dolor, debo decir que lo mejor de la reforma no lo veremos en el corto plazo. La creación de empleo tardará en llegar, hace falta todavía que fluya el crédito y se reactive la economía y ello requiere no menos de cinco trimestres de esfuerzo y grandes sacrificios.

Además, está dentro de lo  muy  probable que muchos pequeños y algunos medianos  empresarios  españoles, que han estado sometidos a una presión legal muy dura, no sepan administrar correctamente las oportunidades que ofrece la nueva normativa laboral y hagan  mal uso de la libertad que van a tener a partir de ahora, en detrimento de las relaciones laborales y  de la satisfacción de sus empleados. Esto será  muy malo para ellos mismos y para toda la sociedad ya  que muchas personas añorarán  la legislación franquista y se reafirmará  en la  convicción de que la palabra empresario es sinónimo de explotador.

Con todo, la mejor de esta Reforma Laboral es que  en unos años, creo que muy pocos, en cuanto comience a reactivarse la economía y a decrecer el desempleo, va a quedar poco espacio para los “malos empresarios”, lo difícil no será  despedir  a los empleados sobrantes, ni será sencillo   “explotar” a quienes  tienen pánico a quedarse sin trabajo, lo difícil  y muy costoso será buscar y encontrar formulas para contratar y retener a los empleados capaces que necesita  todo empresario para ganar dinero, competir y mantenerse en el mercado.

Sea pues bienvenida la Reforma Laboral que nos ha traído  este  buen Gobierno de España.

1 comentario:

Mariano dijo...

Dices que la legislación existente se basaba en la presunción de que el empresario es un explotador que buscará enriquecerse de manera abusiva...
No todos los empresarois son iguales, pero te aseguro que UNA GRAN MAYORIA de los empresarios españoles si. Son una pandilla de ignorantes e incompetentes capaces de cargarse a la gallina de los huevos de oro a la primera oportunidad. Por eso la legislación era lo que era. Porque el tío Paco de tonto no tenía ni un pelo, y sabía con que bueyes araba.