lunes, 22 de abril de 2013

493. ¿SON LOS BIBLIOBUSES DE LA COMUNIDAD DE MADRID UN GASTO NECESARIO?


Cada dos semanas, los viernes, entre las 13:30 y las 14:15, a la entrada de la Gran Vía de Majadahonda, la ciudad en la que vivo, se instala un bibliobus de la Comunidad de Madrid.

Dentro del bibliobus,  bien ordenados, se encuentran unos centenares de libros y filmes  que se ofrecen  en préstamo gratuito  a los ciudadanos.  La gestión del servicio, por supuesto informatizada, está  a cargo de un empleado  amable y muy eficiente, que es apoyado por el conductor del autobús.

Dado que el servicio es cómodo y rápido,  el bibliotecario  muy amable y el bibliobus aparca a pocos metros de mi casa, con frecuencia tomo prestados algunos libros de evasión  y agradezco el esfuerzo de la Comunidad de Madrid que me ahorra  caminar los cientos de metros  que  necesito para llegar a  la gran  Biblioteca Municipal  Francisco Umbral que visito con cierta frecuencia  para   leer o tomar prestados algunos libros.

Es evidente que la Comunidad de Madrid  me regala, al igual que a los habitantes de 154 municipios de la Comunidad de Madrid y 19 distritos de la capital, un plus de comodidad  al acercar, con sus bibliobuses,  los libros a las proximidades de nuestras casas.

¿Son pues  los bibliobuses de la Comunidad de Madrid un gasto necesario?

¿Tiene algún sentido  en el año 2013 que la Comunidad, cuando todos los municipios de  de Madrid cuentan con magníficas bibliotecas municipales, que  a través de la Consejería de Empleo,  mantenga 13 bibliobuses  que recorren cada mes miles de kilómetros, 26 empleados directos y algunos indirectos, una página Web, adquisición de miles de libros y filmes, a más del control de la actividad? 

Y, me digo a mi mismo: 26 empleados, 13 autobuses,  mantenimiento de 13 autobuses, gasolina para  millones de kilómetros al año, compra de libros y filmes, más otros gastos en los que no quiero pensar,  ¿no supondrán  un coste al menos 2  o  3 millones de euros al año?

Dos  o  tres millones de euros al año  acaso es  poco dinero y  seguro que los políticos piensan que esa  insignificante  cantidad  no merece un minuto de su atención, es pecata minuta.  Cualquiera de los   responsables políticos  de la gestión de  los bibliobuses   cuesta  a los ciudadanos  cinco, seis o puede que  más veces  lo que gana   el  más caro de los conductores  de  bibliobus.

¿Realmente,  aún en la terrible situación que estamos viviendo, saben y quieren los políticos  reducir  gastos innecesarios? 

1 comentario:

Alba dijo...

Quizás usted pueda caminar los cientos de metros que le separan de la Biblioteca que menciona, pero no todo el mundo puede hacerlo y tienen el mismo derecho que usted a tener garantizado el acceso a los libros y la lectura. Puede que usted lo vea como un gasto redundante, quizás lo que sobran sean bibliotecas fijas, porque con un bibliobús se llega a muchos más sitios, dado que es él quien se acerca al socio, no al revés, y hay personas que no tienen sus facilidades (muchas veces físicas) para disfrutar de bibliotecas al alcance de su mano