martes, 3 de febrero de 2015

665. LOS ROSTROS PARECEN MENOS CRISPADOS Y SE VUELVE A SONREÍR

En los últimos días he tenido ocasión de pasear bastante  por las calles  y viajar en  autobuses y en el metro de Madrid y, contra lo que he visto en otras ocasiones, me ha sorprendido ver los rostros de las gentes menos crispados y muchas caras sonrientes.

Y me ha llamado la atención ver sonreír a hombres y a mujeres, a jóvenes y a mayores, a parejas y a personas que iban solas o que hablaban por su teléfono, que caminaban o que estaban sentadas o de pié en el metro o en el autobús.

Tanto me ha impresionado el descubrimiento que pronto me he llenado de  dudas. ¿Es mi apreciación  un espejismo provocado por el deseo y que donde he visto  sonrisas de  alegría hubiera  rictus varios rictus que expresaran otras cosas?  No, estoy equivocado, es  imposible que luego de años viendo  caras tristes, de repente,  esté viendo tantos rostros sonrientes.

Tantas han sido mis dudas  que  lo he comentado con mi mujer primero  y luego con otras personas. Necesitaba  comprobar  que lo que yo he visto  es  real o imaginación mía, necesitaba saber  si estoy en lo cierto y  es una realidad que también los demás también han percibido.


Y sí, ¡qué alegría!, también otras personas, aunque no lo hayan dicho,  se han dado cuenta de que en las calles de Madrid, en el metro y en el autobús, hay ya y cada vez más, personas que han recuperado la sonrisa.

No hay comentarios: