martes, 2 de junio de 2015

692. LSPU. LATROCINIO SOCIEDAD PRIVADA UNIPERSONAL

Explorando ideas. Aquí ofrezco el  Preludio  de algo a lo que ahora   doy  algunas vueltas:


Hoy, 2 de junio de 2015, es un día importante, cumplo 70 años,  tengo mucho en qué  pensar, algo  que decidir y, acaso que escribir.

Son las siete de la mañana, he dormido mal y me he despertado temprano. Ayer por la tarde mi amigo Paco me dio la mala noticia: los dolores de cabeza que tanto me molestan desde hace unos meses tienen una causa clara, los produce un  tumor en el cerebro, claramente maligno, que aunque se puede operar, muy probablemente me quitará la vida en pocos meses.

La verdad es que aunque todavía no lo he asimilado, no me ha sorprendido demasiado, alguna cosa mala me tendría que llegar  en la vida maravillosa que el cielo me ha permitido vivir. No, no se lo he dicho a nadie, ni siquiera a mi mujer, tan ocupada estos días organizando la fiesta de esta  noche para celebrar mi cumpleaños. Ha sido una suerte haber ido solo a la consulta y tener tiempo para pensar, mi mujer,  mis hijos, mi familia, tiempo tendrán de saberlo, y no es motivo suficiente  para estropear  el día. Además, más me vale estar callado, necesito algunos días para prepararlo todo, de forma que si en la operación o a resultas de ella me muero o me quedo lelo, aparte del dolor natural de mi familia,  no pase nada de nada.

Si me miro en el espejo tengo un aspecto estupendo, algo más de uno ochenta y algo menos de ochenta kilos; tostado  por el aire y el sol,  tengo el rostro limpio, bien afeitado,  sin arrugas,  los ojos verdes, las cejas con canas y el pelo blanco abundante, peinado con raya a la izquierda, que casi me cubre las orejas; mi expresión es sonriente,  entre seria y amable y, acaso por lo incisivo de mi mirada, lo largo de mis dedos, mis manos amplias  y mi hablar pausado, inspiro respeto. Realmente, aunque hoy cumplo setenta años no los aparento, claro que ahora da lo mismo porque a pesar de eso en unos días puedo estar muerto.

Me he tomado un café y nada más porque tengo prisa, luego, cuando Claudia se levante desayunaré con ella, mientras tanto, sentado en mi rincón, pienso en lo que tengo y no tengo que hacer antes de la operación.

Claudia  no me preocupa. Vivirá muchos años como una reina y, aunque tenga que pasar el luto, dentro de un año tendrá el mejor estatus al que puede aspirar una mujer: será joven, sesenta y dos años, culta, de buen ver, independiente y  viuda con muchos posibles.

Irene, mi hija está tan ocupada dedicándose a la política que si me muero, aunque me quiera mucho,  no se va a enterar.  Y si en diciembre pierden las elecciones lo peor es que tenga que volver a mandar en el  Ministerio y a esperar.  Menos mal que su marido además de ser un hombre bueno, un sabio que tiene la obsesión de trabajar,  se ocupa de mis nietas.

El que sí me preocupa es Joaquín. Y no porque no sepa llevar la empresa, FEH& Asociados, SL, desde que él se ocupa  el negocio  va como un tiro; yo monté la empresa porque  necesitaba una tapadera,  algo muy legal,  y aunque siempre ha dado  dinero,  nunca me ha importado si iba bien mal o regular. De hecho fue estupendo dejarla en sus manos y poderme dedicar a lo que realmente se y me gusta hacer: robar y robar y robar. Pero Joaquín, tan profesional,  tan honrado, tan prudente, tan buena persona, tan escarmentado de las mujeres…dedicado a trabajar y trabajar…Parece que la vida para él es el negocio y, solo si se descuida, tomar unas copas y poco más. Joaquín sería feliz si se dedicase, como yo, a robar, a tener una mujer que le quiera, a cuidar a sus hijos, trabajar lo justo en FEH y  practicar el arte de  robar; pero claro, es tan honrado que nunca me he atrevido a  revelarle mi secreto, pero en estos días tengo que buscar y encontrar alguna idea para dejar a mi hijo algo más que una empresa próspera y completamente impoluta en lo legal.

Y claro, lo que realmente me angustia, lo que tengo que solucionar, es el tema de mi gran éxito, de mi creación, de mi empresa, de mi sueño hecho realidad, de Latrocinio Sociedad Privada Unipersonal, de cómo yo la llamo, LSPU. La alegal  en algunos países e  ilegal en todos los demás, organización especializada en robar, en hacer dinero, millones y millones de dólares, euros, yenes, yuanes, rublos, reales, coronas o pesos, a base de robar y robar…Y luego gestionar y hacer más y más dinero invirtiendo siempre solo en dinero y en  robar más y más. LSPU, mi sueño, la razón de mi vida, mi éxito personal, que ahora, si Dios no lo remedia, tengo que dejar. Menos mal que tengo a  Isabel que está preparada y puede continuar. Pero Isabel, también ella, aunque disfrute mucho LSPU, como Joaquín, ya tiene años para ocuparse de disfrutar la vida,  enamorarse y hacer más cosas que robar y robar..


Escucho a Claudia  que se está levantando, dentro de un momento me vendrá a felicitar y luego, juntos los dos, nos sentaremos en el solárium a desayunar.

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