miércoles, 3 de junio de 2009

262. CAMPAÑAS ELECTORALES PARA LAS ELECCIONES AL PARLAMENTO EUROPEO 2009



Las campañas electorales para las elecciones europeas 2009, para bien o para mal, creo que se están celebrando en todos los Estados de la Unión en clave nacional.

Al parecer, los políticos europeos son conscientes de que los ciudadanos europeos tienen en estos tiempos de crisis una mayor preocupación por los asuntos nacionales, ásperos en todas partes, que por la composición de un Parlamento del que apenas existe conciencia de su importancia real tanto para la Unión, como para todos los estados miembros y para los propios ciudadanos.

Este hecho ha generado que las campañas electorales se hayan planteado como mociones de confianza o de censura a los Gobiernos en el poder de las distintas naciones y que, por tanto, se estén desarrollando de igual manera que si estuviéramos ante comicios nacionales, es decir, casi siempre como reyertas callejeras.

En España concretamente, los mensajes de los líderes políticos son, casi todos, despreciables, constituyen un conjunto de despropósitos, barbnaridades, descalificaciones, burdas acusaciones mutuas y falseamiento de la verdad. Los políticos que participan en las campañas electorales olvidan la idea de Europa y se concentran en intentar que los ciudadanos acudan a votar para que dañen con sus votos al enemigo, que no adversario, mediante el resultado electoral.

Probablemente la participación ciudadana en estas elecciones será inferior al 40% del electorado en España y no variará demasiado el este número en el resto de la Unión. Una pena y una vergüenza para los europeos que, por otro lado, con su participación están explicando lo que les importan las propuestas de sus dirigentes.

Estamos muy lejos del espíritu de los grandes hombres que pusieron los cimientos de la Unión y hoy nuestros políticos están, además de lejos de aquel espíritu, más lejos todavía del sentir, de las aspiraciones y de los deseos de los ciudadanos a los que, de acuerdo con la teoría que ellos manejan, creen o piensan representar.

Consecuencia de lo anterior es que el Parlamento Europeo que saldrá de las urnas el día 7 de junio sera más representativo de los partidos políticos dominantes en las distintas naciones europeas que de los ciudadanos de esos países. Al final, un nuevo drama para el prestigio del Parlamento y para todas la instituciones de la Unión Europea.

Todo esto me hace recordar, una vez más, en lo parecida que es la situación actual con la que vivieron nuestros padres o nuestros abuelos, a la que vivió Europa en el tiempo de entre guerras del siglo pasado. Y me hace volver a pensar en lo sencillo que puede ser que grupos hoy minoritarios, a través de procedimientos democráticos, accedan al gobierno de no pocos países e instalen, primero en ellos Regímenes Neo Fascistas y luego traten de hacerlo, en el conjunto de Europa.


No olvidemos que en los años treinta del siglo pasado las corrientes de pensamiento fascistas y totalitarias no solo llegaron al gobierno de Alemania, Austria, Italia, España, Portugal y Croacia, sino que fueron muy fuertes también y pudiern vencer en Francia y Gran Bretaña, además de en otras nacionesde los que es hoy la Unión Europea.

Hoy puede pasar lo mismo que entonces: Crisis económica, desempleo, tensiones sociales, descrédito de los políticos y de las instituciones, demandas de seguridad frente a libertad y anhelo social de gobiernos fuertes, serios, con espíritu nacional, que resuelvan los problemas grandes que tienen los ciudadanos en un mundo en que aquelos son muchos y, frecuentemente, sin resolver o no bien tratados por los políticos que nos gobiernan o aspiran a gobernar.

Evidentemente, si la democracia actual diera paso a regímenes totalitarios en Europa la culpa no sería solamente de los líderes de los políticos, malos, que tenemos, sino también de los cuadros de los partidos y de la sociedad civil. Al final los ciudadanos siempre tenemos lo que nos merecemos y en estos momentos difíciles, por nuestro comportamiento, creo que no merecemos demasiado.

No hay comentarios: