miércoles, 12 de agosto de 2009

277. LA CALMA QUE PRECEDE A LA TORMENTA



Agosto es, para muchas personas en España y para la misma España, tiempo de descanso, en ocasiones de reflexión y siempre de calma.

En agosto el tiempo es bueno. Las temperaturas se mantienen altas, el calor es el suave del verano y las pocas nubes oscuras y raros relámpagos son tenues anuncios de los rayos, truenos y grandes aguas que llegarán en septiembre, cuando la actividad se haga normal.

En agosto casi nunca pasa nada y si algo pasa, lo que sea, se deja pasar hasta septiembre mientras en los cuerpos de todos, se percibe la pesada calma que avisa la proximidad de las tormentas.

Pienso que es un regalo del cielo el que, aún precediendo a la tormenta, tengamos en España un tiempo con alguna reflexión y mucha, mucha, calma.

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