GOLPE
DE ESTADO
Pues
sí, aunque estoy más que como un abuelo, como una auténtica abuela, deseando
ver y, sobre todo, abrazar a los nietos, con pesar, al no poder dedicar el
tiempo a disfrutar la presencia, con mis hijas, las estupendas madres de Pablo, Cristina, Coti, Mariana, Olivia, Mateo
y Luis, ocupo mi mente en pensar y escribir
en esta entrada del blog sobre algunas
ideas que durante varias noches me han alterado el sueño y que ahora, en la
vigilia, se repiten una y otra vez, para no
dejar atormentarme
Así,
me pregunto: ¿será verdad que, como afirma el gobierno, la oposición prepara un
golpe de estado?, ¿estaremos viviendo
los prolegómenos de un golpe de estado?,
¿podría darse un golpe de estado ahora en España?. ¿será la denuncia el
modo que tiene el gobierno de cortar un posible golpe de estado? ¿no será que el propio
gobierno prepara o está dando ya su golpe de estado? ¿y, si
efectivamente triunfase un golpe
de estado, se podrían sostener los golpistas en el poder más allá de un rato?
La
verdad es que estoy del todo perplejo, hasta ahora pensaba que eso de los
golpes de estado era muy, pero que muy
viejo, de un pasado al que no se puede
volver pero, con sus denuncias, el
gobierno, porque en esto estaba dormido, me ha hecho despertado: ¿estaré equivocado?
¿la derecha podría expulsar al gobierno con un golpe de estado? ¿la izquierda
podría, con un golpe de estado, derribar
el régimen e instalarse “para siempre” en el poder?
La
logística de un golpe de estado y su gestión, en el caso casi imposible de que
triunfase, a poco que se piense un poco, es muy complicada y más todavía lo
sería en la actual España que, aunque con problemas, es una nación rica, razonablemente educada, acostumbrada a
la democracia y la libertad, con 45
millones de habitantes, instituciones sólidas, con más teléfonos móviles que
personas, redes sociales a tope, miembro
de la Unión Europea, unas fuerzas armadas profesionales y un Rey como es
debido. No, un golpe de estado es imposible. Entonces, me repito, ¿por qué nos
sale el gobierno con esto?
Pero,
¿y si lo que ha hecho el gobierno, olvidando lo tremenda que puede ser la derecha
si se pone burra, solo ha sido soltar una ocurrencia, sin más propósito que molestar un
poquito, sin mala idea, a la oposición; una
pequeña broma del gran humorista que es el doctor Sánchez?
Y
una ultima reflexión: ¿la acusación del gobierno no habrá servido para que en
algún lugar de España, un reflexivo español,
como mi amigo Juan Gordo Feo, iluminado por la emoción de lo que puede ser preparar un golpe de estado, no esté ya pensando en
cómo hacer que esa idea, que nos ha dado el gobierno, se convierta en realidad?.
Yo,
por si acaso, por documentarme, esta mañana he comenzado a releer, La fiesta
del chivo, ese libro de Vargas Llosa
que leía una y otra vez cuando frecuentaba la República Dominicana, y mañana dedicare todo el tiempo que necesite
para encontrar, en mi ahora pequeña biblioteca, y leer enseguida las antologías
que sé que tengo, con todas las guerras de Gila, las muchas
notas que he ido guardando sobre “el procés”, más los varios libros que conservo sobre “la guerra” y la “teoría y práctica del golpe de estado”
editados antes de antes de ayer.
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