jueves, 25 de junio de 2020

859. DE LA NUEVA NORMALIDAD 3


DE ESTO QUE AUNQUE ES NUEVO NADA TIENE DE   NORMAL: ES DEMASIADO PRONTO PARA OLVIDAR.

¡Qué menos que una palabra para acompañar el duelo!
¡Qué menos de unos meses de luto por la muerte de un ser querido!

Pues no, parece que hay gente que, para vivir, necesita  olvidar

Y, en la falsa normalidad en que estamos metidos, parece que solo debe  preocupamos el bienestar perdido y, a algunos raros, los desmanes que, como en la Colombia mágica, se anuncian en España.

 La verdad es, lo vemos con tristeza, que una parte de nuestra sociedad esta haciéndolo todo para olvidar a los muchos, muchísimos, más de 40.000 muertos que, por ahora,  se ha llevado la pandemia.

En el especial que ABC publicó el pasado domingo, 21 de junio de 2020, dedicado A las víctimas del Covid-19, el periódico de Madrid reúne las semblanzas de casi tres centenares de muertos por el virus durante la pandemia. Realmente merece la pena dedicar unas horas a leer y pensar en esas personas que han muerto y en el dolor de las que, por ahora, hemos sobrevivido.

En los obituarios del especial de ABC tenemos una muestra de lo que es o, acaso, ha sido,  la sociedad española: médicos, ingenieros, profesores, jardineros,  empresarios,  abogados, profesores, políticos, actores, amas de casa, enfermeros, transportistas, agricultores, taxistas, albañiles, carpinteros, administrativos, biólogos, cocineros, escritores y, sobre todo y ante todo, esposas, esposos, abuelos, hijos, nietos, tíos, hermanos, primos, personas todas, unidas unas a otras,  por el invisible y poderosísimo vinculo del amor.

En ABC solo aparecen unos cientos, una mínima parte, ni el uno por ciento, de los miles de muertos, ¡todos tenemos muertos!, pero leyéndolo podemos sentir y, con inmenso dolor,  gritar:  ¡cuánto saber, cuantas horas de estudio, cuantas vidas enteras de trabajo, se han perdido y cuanto  de dolor han dejado tantos amores idos!

Pero, en esta sociedad nuestra, dentro todavía de una epidemia que no ha terminado y que sigue añadiendo muertos, nuestro gobierno, acaso para no asustarnos, acaso para parecer bueno, se ha empeñado en no decirnos cuantos, ni quienes, han sido los muertos, nuestros muertos.

Parece que, porque no puede evitarlo, el gobierno permite que los españoles, uno a uno, en soledad, podamos llorar y guardar luto por nuestros familiares muertos, pero de ninguna manera permite que podamos  hacerlo por nuestros otros  muchos compatriotas, también muertos.

Sin embargo, pese a quien pese, yo y muchos españoles como yo,  pienso, pensamos recordar. Ahora estamos en tiempo de luto y solo cuando  el tiempo pase y el dolor, poco a poco se atenúe, podremos pensar en, si fuera posible,  olvidar.

Recordemos que con el ánimo de quitar para siempre de nuestra memoria colectiva la ingente cantidad de muertos que ha dejado la pandemia, apenas hay fotografías relacionados con los muertos y las que hay  es difícil  encontrarlas incluso en Internet,  ese sitio donde está casi todo.



1 comentario:

Fermín dijo...

Es muy triste. Quieren esconder una verdad incómoda pero la dura realidad flota.