jueves, 10 de julio de 2008

174. SUMMUM IUS, SUMMA INIURIA


El Pleno de la Sala Segunda de la Audiencia Nacional, en una sentencia, bien armada jurídicamente, ha resuelto que aunque el Alcalde que pone el nombre de uno o varios asesinos, a una calle de su ciudad comete un delito, si solo mantiene el nombre una vez bautizada la calle, no lo comete.

En mi opinión, la Audiencia Nacional ha tenido un comportamiento de esos que Cicerón hubiera considerado descritos en el aforismo summum ius, summa iniuria.

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